Conduce mi dolor

4. ¿Me arrepiento?

4. ¿Me arrepiento?

 

Raven

 

Soy un idiota.

Es lo único que me repito. Un pedazo de mierda como dijo ella. La mirada que me dio cuando la solté nunca había visto en nadie ¿me arrepentí en ese momento? No lo sé. No pensé que se me saliera todo de las manos, la ira me ganó, fue un maldito arrebato.

Se veía vulnerable cuando me estaba burlando de ella y todos los demás me seguían el juego ¿Que mierda tengo en mi cabeza?

Que gran hombre eres.

Pero ella siempre ha sido tan difícil de leer, de entenderla. Ella era diferente a todas las chicas que me rodeaban. Ella jamás me volteo a ver yo le daba igual, eso me hacía llenarme de rabia. Sabía que tenía poder sobre las chicas, pero en ella no. Y a mí me gusta conseguir lo que quiero.

Tharir es la chica más complicada. Nunca pude hablar con ella o que me dirigiera la mirada. Molestaba a Tara para llamar su atención, pero ni así. Esa chica me sacaba de mis casillas. Ella cree que nadie la iba a notar, no es así muchos en la escuela sabemos quién es ella y quien era su madre y padrastro. Si cree que puede evadir mi presencia y golpearme en los huevos o darme una bofetada enfrente de todos. Esta muy, muy equivocada y yo Raven Dumas le demostrare su error.

Estaba en la escuela era martes odio todos los días solo quería que se callara el idiota del profesor. Quería salir de ese salón donde las chicas peleaban por sentarse a mi lado. No bromeo ellas hace unos minutos estaban discutiendo hasta que llegó el profesor.

Soy un chico atractivo. No lo negaré. Me gusta tener la atención de las chicas siempre me ha gustado. En Noruega donde antes vivía, cuando entré a la pubertad me pego muy bien. Si lo siento tengo un gran ego.

Y ahora con que cara la iba a ver. Se que me merecía los golpees que me dio y esa bofetada ¡Por dios! Me sigue ardiendo mi mejilla. Esa chica golpea duro. Eso me gane, acaso quería esperar un ramo de rosas por hablar de su madre de esa forma.

Idiota, idiota, idiota, idiota es la única palabra que se repite en mi cabeza.

—Vamos a ir al Candy al rato ¿vas? —Pregunta David. Que me interceptó al salir de clase. Volteó los ojos es algo que no me apetece después de ayer.

—No tengo ganas —me encojo de hombros.

—Vamos no seas pesado —insiste.

—Ya te dije que no. Tengo que llevar mi moto al taller para la carrera —finalice antes de salir por la puerta principal.

Llegue a mi moto, mire de reojo a ver si la moto de Tharir estaba para embarrarle tinta de nuevo, no, no estaba.

Bueno a ti que te importa.

***

—¿No vas a venir entonces? —Pregunta.

—Es mi último año de curso. Voy en vacaciones de navidad ¿Te parece?

—Está bien idiota. Por cierto, dile a Tara que me hable quiero saber de mi prima.

—Si Ian yo le digo. Tengo que colgar se me hace tarde para mi clase —era cierto ya he pasado quince minutos desde que empezó, el idiota de David me distrajo.

—Aja. Como eres muy aplicado.

—Cállate y saluda a mis padres de mi parte—bufa

—Adiós idiota - cuelga.

No me ofende así es Ian mi primo serio y cortante, pero si lo conoces muy bien es demasiado loco y es muy protector con los que quiere. Se fue a vivir a Noruega con nosotros desde los 8 años actualmente tiene 12. Es nuestro primo menor. Tara y yo somos de la edad, aunque no congeniamos mucho pero siempre vamos a poner a la familia primero ese es el lema que siempre nos han dicho a nosotros los Dumas.

Venimos de una familia de muchos negocios hoteleros e empresas de construcción que nosotros heredaremos. Mis padres manejan los negocios en el extranjero, los padres de Tara junto con mi tío Brandon el padre de Ian manejan los de aquí en Canadá. Somos una familia pequeña, pero práctica. Agradezco que no seamos de esas familias donde solo importa el dinero, testamento y todo lo material. Nos apoyamos en los buenos momentos y en los malos.

Entre al laboratorio de Química, odiaba esa materia –yo odio todo–. No me fije en mis compañeros de clase de seguro alguien me había apartado un lugar como siempre — aunque no sabía cómo se sabían mis horarios las chicas —. Cuando entre sentí la mirada de todos y el profesor que había interrumpido me voltea a ver, me observa de pies a cabeza para luego llevarse una mano a su tabique y frotarlo. Aseguro que está implorando paciencia. El profesor Garret y yo tenemos historia.

—Señor Dumas usted de nuevo - no lo dice con mucho entusiasmo.

—No soy señor todavía, ¿apoco no me extraño? —El resopla. No puedo evitar reír.

—Tome asiento joven, aunque ya no lo debería de dejar entrar llega 15 minutos tarde, es el primer día y hare una excepción. Todas las mesas ya están ocupadas, pero puede tomar asiento con la señorita Davis —deje de prestarle atención cuando dijo toma asiento, pero mencionó Davis.

Me giro para ver a mis compañeros. Y exactamente no había ningún lugar vacío. Me siento traicionado. Solo estaba vacío el de una esquina, pero había una chica que no me agradaba y el sentimiento es recíproco. Nuestras miradas chocaron, me miraba con disgusto y yo se la regresé. Genial.

—Joven Dumas tome asiento o salga de mi clase —. Mire hacia la puerta era una muy buena opción. Pero recuerdo que si no entró a esta clase reprobaré el año y adiós a las carreras junto con mi moto.

Le di una mirada al profesor de odio y con zancadas fui a mi lugar sin rezongar nada. Detestando a todo el mundo me senté con alguien que también detesta a todo el mundo y Raven Dumas es el primero en su lista. Maravilloso.

Tharir tampoco estaba a gusto se veía a leguas. Traía una sudadera gris con una capucha que le cubría gran parte de su cara. ¿Como porque la estoy mirando? Puse mi vista al frente donde el querido profesor estaba pasando unas cosas del laboratorio también explicaba que íbamos a mezclar unas sustancias.




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