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Capítulo 13: Una pequeña celebración.

Leo sonrió cuando a través de la ventana vio como Charlotte escribía en el pizarrón y explicaba una lección, mientras los cinco niños de su clase le prestaban total atención. Era una escena que no había visto en años, debía admitir. 

— Hey, no te distraigas— Alicia lo regañó detrás— Necesito esos bidones de agua para hoy.

— Ya voy, ya voy— Resopló, dándole un último vistazo a la chica de cabellos rubios, antes de seguir acarreando bidones sobre su hombro.

El campamento estaba prosperando a un buen ritmo. Eso era excelente, pensó. 

Más tarde se encontraría reunido con los demás a la hora de la cena. 

— Es un honor anunciar, que el primer día de clases, fue todo un éxito— Charlotte celebró, levantando su vaso con agua, a modo de brindis improvisado. 

— Me alegra oír eso— Leo chocó el suyo con ella, al igual que Ryan y Juxta.

— Quien diría que mi hermana tendría cerebro, y yo que todos estos años pensé que eras solo una cara bonita— Ryan comentó en broma.

— Aja, gracioso— Ella rodó los ojos y lo golpeó en el hombro.

— ¿Esto significa entonces que se quedarán? — Juxta preguntó con calma. 

— ¿Quedarnos? — Charlotte no entendió del todo la pregunta. 

— Su semana de prueba, se supone que termina hoy— Leo explicó por el chico— Sabemos que probablemente su respuesta sea obvia, viendo todo lo que han hecho estos días por la comunidad, pero necesitamos una confirmación. Y recordarles que, de aceptar, deben acatar nuestras reglas.

— Oh eso— La chica miró a su hermano, para decidir quién de los dos hablaría a continuación. 

— Nos quedaremos— Ryan fue el elegido para hacerlo— Queremos también agradecer su amabilidad de permitirnos vivir aquí y ser parte de la comunidad.

— Acataremos las reglas y trataremos de ser miembros activos, ayudando siempre que podamos— Agregó Charlotte con una sonrisa.

Todos los miembros del campamento los habían recibido con los brazos abiertos, era lo menos que podían hacer. 

Juxta y Leo intercambiaron miradas.

— Parece que tendremos que organizar una bienvenida— El chico de cabellos castaños sonrió.

— ¿Bienvenida? 

Luego de la cena, los cuatro chicos fueron invitados al cuarto de Leonardo, para “celebrar” su ingreso a la comunidad. 

— Bien, los niños no pueden enterarse de que tenemos esto— El chico de cabellos castaños movió las botellas de cerveza en sus manos.

— Vaya, no creí que fueran ese tipo de personas— Charlotte rio, mientras los cuatro se sentaban alrededor de una pequeña mesa ubicada en la habitación del chico.

— De vez en cuando es bueno desestresarse. Además, estamos celebrando su bienvenida— Leo le entregó una lata a cada uno. 

— Gracias— Ryan susurró, probando la bebida, sintió un picor agradable en su garganta, no recordaba la última vez que había bebido con amigos. Era agradable. Bueno, estaba aquella noche con Juxta, pero eso era diferente.

Juxta también bebió, no parecía tener inconvenientes con el alcohol. Charlotte por otro lado, miró indecisa su vaso, era la primera vez que bebía. Leo notó esto último.

— Tranquila, no es nada del otro mundo. Quizás le encuentres un sabor amargo— La alentó.

Ante lo dicho, la chica se armó de valor y tomó un sorbo.

— Amargo— Sacó la lengua por instinto. 

— Eres una niña aun, Char— Su hermano la molestó un poco, entre risas.

— No soy una niña— Ella se defendió, dándole esta vez un gran sorbo a su bebida. Aunque volvió a sacar la lengua disgustada.

— Hey tranquila— Leo rio— No quieres emborracharte.

— Puedo resistirlo— Ella contestó testaruda— ¿Y Alicia no vendrá?

— Alicia es menor de edad. Tiene dieciséis. Este tipo de bebidas aún están prohibidas para ella— Leo movió su cerveza a modo de ejemplo.

— Oh— Charlotte expresó, así que ellos cuatro eran los mayores en ese momento en la comunidad. 

El ambiente fue más ameno a medida que avanzaba la noche y las latas se acumulaban, habían comenzado a contar anécdotas de su vida antes del apocalipsis, reían, bromeaban y luego volvían a beber.

— Deberíamos jugar a verdad o reto— Charlotte propuso llegado un momento, sus mejillas estaban sonrojadas por el alcohol en su sistema.

— Eso es cosa de niños, Char— Ryan se quejó.

— No, no lo es— Ella defendió— Vamos será divertido— Suplicó.

— No se oye mal— Leo sonrió— Es una buena forma de conocerse.

Juxta se encogió de hombros. Le daba igual lo que decidieran jugar.

— Bien tres contra uno. Gana verdad o reto— Le enseñó la lengua a su hermano.

— Como quieran.

— ¿Quién quiere comenzar? — La chica preguntó. A lo que nadie contestó— Vamos no sean tímidos… Em… Leo ¿Verdad o reto?

— Verdad.

— Bien ¿Actualmente te gusta alguien del campamento?

— Vaya, que pregunta— Leo parpadeó.

— Solo contesta sí o no— La rubia insistió— Es solo un juego.

El chico se puso pensativo ante esto. 

— ¿Hablamos de manera romántica o física?

— Romántica— La chica aclaró.

— Mm… — Pensó ¿Le gustaba alguien? Con Juxta era solo algo físico, pero nunca habían llegado a algo romántico por reglas del chico. Aunque últimamente estaba confundido al respecto…— Eso creo— Optó por responder.

— Uhhh ¿Podemos saber quién?

— No, ya contesté una pregunta.

— Ohhh, qué malo— Char hizo un puchero.

Leo solo rio.

— ¿Quién quiere seguir?

Juxta levantó la mano, era mejor salir lo antes posible de estos juegos.

— Bien, amigo ¿Verdad o reto? — Charlotte preguntó.

— Verdad— Contestó él con su pasividad habitual.

La rubia pensó bien en que preguntarle, era una tarea difícil sabiendo lo reservado que era el chico de cabellos oscuros. Miró a su hermano y sonrió.

— Dime qué opinas de Ryan.

— ¡Char! — El otro la regañó de inmediato. Charlotte tenía la mala costumbre de meterse en asuntos que no le concernían.




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