-¿Tom?.-él niño voltea hacía una niña de cabello ondulado.
-Hola, Sheyli.-saluda este.
-¿Qué haces en este lugar?.-pregunta curiosa, él estaba sentada frente a ella, en su cama.
-Solo miraba tu habitación. Es una chulada.-dice él mirando hacía su alrededor.
-Sí, mami la decoró para mí.-sonríe, sentándose, él la había despertado.
-¿Cómo estas?.-pregunta él niño.
-Bien, me haz despertado.-dice bostezando.
-Oh, solo quería jugar.-dice triste.
-Juguemos.-dice alegre la niña. Él la mira.- Pero... ¿Qué hora es?.- busca su despertador. 03:33am.- ¡Es muy temprano!
-¿Jugaremos?...-dice él.
-Sí.-se levantan de la cama y se sientan en la alfombra a jugar con las sombras, gracias a una linterna.
-Sheyl...¿Por qué haces eso?-grita la madre de la niña.
-Juego con Tom, esta algo triste.-sonríe hacía a su amigo.
-¿Quien es Tom?.-pregunta nerviosa.
-Él.-señala a su amigo, su madre no ve nada.
-A dormir, no me gusta que mientas y a parte es muy tarde.-la levanta y la mete entre las sabanas. Besa su frente y se va.- Buenas noches, te amo..
-Miente..-dice Tom antes de salir por la ventana. Ella se duerme.