Simplemente se quedó allí. Pasará tanto tiempo hasta que vea realmente a sus amigos. Ahora tiene dieciséis. Ella nunca escuchó.
Todo se volvió borroso el día que la llevaron allí. Luego se enteró de la verdad. Muerta. Muerta. Muerta. "Estas muerta", "Eres un alma robada". Esas pequeñas frases se quedaron en su mente. Nunca estuvo viva, tal vez sí cuando nació. Ahora sólo espera un juicio.
Sheylimar ahora ya no llora. Solo espera pacientemente en aquel lugar, nunca siente hambre o sueño. El tiempo parece estar detenido. Pero ella demuestra lo contrario.
Los días son infinitos. Todo es tiniebla, aunque cuando llega a oscurecer tiene que huir de otras almas...
"No llores niña.." Siempre serán las palabras que recordará.