Conexión

capitulo 5

Capítulo 5

Ian caminaba totalmente perdido en sus pensamientos, Brad y Anne se miraban entre ellos sin saber que decir –y que la chica del grupo guardara silencio, ya decía mucho– Anne realmente no creía en las cosas paranormales, o lo que fuese lo que le sucedía a su amigo, ella estaba segura que lo que estaba pasando con Ian era más de índole mental, tal vez esquizofrenia, la verdad no estaba segura, era un tema que ella no había leído pero creía que Ian necesitaba ayuda porque, lo que fuese que le estaba pasando, estaba arrastrando a Brad con él. El rudo del grupo creía ciegamente en todo lo de las visiones y sueños que Ian decía tener y eso la estaba preocupando, ambos se estaban enfrascado en una espiral de teorías, ideas y especulaciones, basados en sueños que nadie –por lo menos ellos, un trío de, básicamente, adolescentes– podía decir si eran producto de alguna enfermedad mental o de algún suceso extraño que no tenía explicación alguna.

—Ian… —Brad no soportó el silencio y a paso rápido llegó hasta su amigo.

—creo que, si averiguo quien es la chica podría entender mucho de las cosas que me pasan —el rostro de Ian parecía angustiado, a Brad por primera vez le pareció que su amigo estaba cansado— ¡diablos! ¿Por qué mis sueños no pueden ser como en las películas? Con escenas nítidas y diálogos claros.

—Ian…—habló Anne con cautela— ¿no a has pensado en buscar ayuda?

—ustedes me ayudan —respondió de inmediato.

—no me refiero a nosotros. Sino a… ayuda profesional…

—Anne… —Brad se puso delante de Ian como si tuviese que protegerlo de lo que ella iba a decir.

—Brad, lo necesita, ¡no puedo creer que no se den cuenta que esto no es normal!

—¡claro que sabemos que no es normal! Por eso debemos conocer la historia, para poder entender por qué pasan esas cosas ¿no lo entiendes? —Ian puso su mano sobre el brazo de Brad para que se tranquilizara, no quería que sus amigos terminaran peleando.

—eso está bien, y los ayudaré, pero de verdad creo que necesitamos hablar con alguien que sepa de esto, nosotros no tenemos ni la más mínima idea.

—Anne tiene razón, Brad. Sería bueno que fuera a un psicólogo —Anne hizo un gesto con la mano cuando Ian estuvo de acuerdo con ella.

—no estás loco Ian, si fuera así yo también lo estaría, he visto lo que tú, he sentido lo que tú.

—pues deberían ir ambos —Anne recibió la fulminante mirada de Brad que se giró y comenzó a caminar fuera del bosque. Ellos no estaban locos, su perro no había muerto por producto de los sueños de Ian ni de su imaginación, él lo había visto, había visto a ese ser levantar el hacha y golpear a Elcana con ella. Anne no lo entendía, había algo realmente macabro asechando a su mejor amigo y él se había vuelto involucrado.

Ian miraba como Brad se alejaba a paso fuerte y decidido, estaba molesto y lo entendía, pero también entendía la preocupación de Anne. Se giró hacia su amiga y tomó su mano, la chica le dio una mirada de disculpa cuando sin soltarse comenzaron a caminar varios metros más atrás de Brad.

—hablaré con mis padres, les diré lo que me pasa, creo que ellos opinarán lo mismo que tu. Buscaré ayuda Anne —le sonrió.

—no creo que estés loco Ian, solo quiero que recibas toda la ayuda posible para entender lo que pasa, primero descubre que no es algo de tu mente… ¿Si? —Anne soltó su mano y rodeo a Ian por la cintura y recargó su cabeza en su hombro— solo estoy preocupada por ti, por ustedes—se corrigió.

 

(…)

 

—¿esto es en serio, Evelyn? ¿Tú también? —Steven veía a su esposa con cierto grado de indignación en su mirada, no podía creer que su esposa comenzara a creer en las cosas que su padre decía sobre su hijo— ¡en su nuestro hijo, por dios! —se levantó de la silla y caminó como león enjaulado por la cocina.

Evelyn le había comentado de los sueños de Ian, como varias veces ella misma había tenido que despertarlo mientras el se retorcía en la cama o gritaba de terror, ella misma, por mucho tiempo estaba incrédula a las historias de su suegro pero ya no podía pasar por alto lo que estaba sucediendo con su hijo.

—he visto como no logra dormir tranquilo por las noches, como se pone cada vez que pasamos por la mansión, encontré esto en su habitación —de su bolsillo sacó la hoja del antiguo periódico que Brad le dio a Ian—. Algo pasa con nuestro bebé, Steven ya no podemos hacer la vista gorda a esto —Con algo de incredulidad el padre tomó la hoja en sus manos, y vio la fotografía, no había mucho que se pudiese apreciar en ella pero si algo llamó su atención fue el brillo de los ojos del muchacho que estaba parado detrás de un hombre una mujer sentados en elegantes sillas antiguas, era el mismo brillo de los ojos de su hijo, de su bebé.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.