Confesiones de una cazadora

Capítulo 126. [Canción]

[Canción recomendada: Bigger than the whole sky - Taylor Swift]

 

El plan estaba en marcha luego de que Mireya rompiera el origen de la invocación con ayuda de Marco, en el camino se encontraron con cazadores y juntos llegaron a la torre de la entrada tratando de proteger a la bruja de los demonios. Cuando subieron los que pudieron, se pusieron a las orillas empuñando sus armas por si los demonios aparecían al verlos allí y mientras Mireya se preparaba, alcanzó a ver a un grupo de demonios corriendo a amontonarse sobre un bulto que lanzaba destellos de luz como una joya bajo el sol.

— ¿Qué mierda es eso? Los está atrayendo como locos —comentó Marco.

—Es Injae —replicó inquieta—. Su collar tiene contiene piedra de ángeles y eso atrae a los demonios. Debes ir a ayudarla, yo me encargo de la barrera, solo asegúrate de decirles a todo el que veas que debe alejarse de ella para no quedar adentro.

Mireya se quedó con unos pocos cazadores que venían de otros grupos para estar protegida mientras ella hacía la barrera. Debido a que su magia espiritista estaba deshabilitada por el momento, se podía ver unos tenues hilos de humo verdoso saliendo de sus manos que se movían de un lado a otro incrementando el brillo de su magia hasta que lo apuntó hacia el cielo creando un relámpago verde que cegó a varios por segundos por el destello que lanzó, luego Mireya dirigió sus manos con su vista al árbol más alto que había al otro extremo del lugar para iniciar desde allí el campo de fuerza, bajó sus manos con las palmas abiertas dejando salir su magia por ellas para ampliar la barrera.

Mientras tanto, Scott, Yohan y Félix estaban a medio camino para regresar a la entrada y a cada cazador que veían le decían que debía regresar, algunos hacían caso y otros seguían luchando.

—Carlos… —mencionó Scott al ver a su compañero de grupo en el suelo agonizando.

Yohan se acercó al joven que los veía llorando mientras algo oscuro con olor fuerte crecía en su piel provocándole irritación además de que el chico se estaba demacrando rápidamente.

—No los están matando a todos, sino que los infectan para crear otros porque saben que ya no pueden salir más del infierno —explicó conteniendo la respiración por el impacto.

Félix y Scott miraron a su compañero con pena sabiendo lo que debían hacer para ahorrarle el sufrimiento, pero no eran capaces de hacerlo así que Yohan tomó la iniciativa y metió su mano en el pecho del Carlos, sintió su corazón palpitando rápido y se lo arrancó con los otros dos bajando la mirada por respeto. Yohan cambió la espada rota que traía por la del muerto para defenderse mejor mientras seguían avanzando entre la neblina de humo que soltaban los cinis, se encontraron con un pequeño grupo de cazadores que estaba siendo aniquilado y fueron con ellos para ayudarlos.

Mientras peleaban, Scott fue herido por un demonio que Yohan le quitó de encima, pero él también resultó herido así que Félix fue por ellos a ayudarlos. Mientras caminaban con dificultad, observaron como la barrera se estaba acercando a ellos así que quisieron apresurarse, pero con dos de ellos mayormente heridos no se les hacía fácil.

—Debes irte de aquí mientras puedas —le dijo Scott exhausto.

—La zanahoria tiene razón. Te espera una hermosa chica en casa —agregó Yohan jocoso tratando de no sonar adolorido.

—Esa hermosa chica me mataría si supiera que dejé morir a su hermano y al hombre que ama.

Yohan y Félix se vieron sin decir otra palabra respecto a las insinuaciones que se hicieron, pero sentían una especie de sensación de deber moral mutua derivada de sus sentimientos por la misma chica. Félix trató de levantarlos una vez más, pero no podía con ambos así que Yohan se soltó de él.

—Saca a Scott de aquí y sálvense.

Félix hizo caso y se llevó a Scott herido mientras la barrera se acercaba más; Yohan no quiso quedarse a esperar resignado a su posible muerte así que al ver a una chica que suplicaba por ayuda, respiró hondo para tomar fuerzas y usar una vez más sus habilidades sobrenaturales que estaban débiles gracias a las heridas de los demonios, pero cuando logró levantar el pedazo de pilar de la pierna de la chica para que esta huyera, él quedó más débil a punto de caer al suelo, si no fuera por Félix que llegó al último momento para sostenerlo.

—Regresaste… —Sonrió jocoso.

Félix recargó a Yohan sobre él para irse lo más rápido que pudiesen, pero a pesar de que con Yohan era más rápido caminar, no dejaban de tener la barrera de magia a metros de ellos.

Mientras tanto, Mireya estaba llegando a la mitad del terreno dejando adentro a la mayor parte de demonios cinis cuando escuchó disparos seguidos de quejidos y golpes atrás suyo, luego fue jaloneada hacia el suelo y tirada en el piso esforzándose por mantener el curso de la barrera, vio el rostro de una mujer rapada con un tatuaje en sus clavículas que se extendía hasta su cuello.

— ¿Quién eres? —Cuestionó asustada.

La mujer se sonrió perversa, abrió su boca como si fuera a responderle, pero en su lugar dejó ver como tenía amputada la lengua, luego puso su mano para cubrirse y mostrar un nombre que tenía tatuado en ella.

—Sasha… —murmuró sin entender.

La extraña se sonrió de nuevo antes de darle un puñetazo con dicha mano en el rostro a modo de noquearla y luego se quedó unos minutos viendo la masacre para irse lo más rápido que pudiera de allí.

A punto de que la poca magia que Mireya usaba se fuera con lo que le restaba de consciencia, Félix miró hacia atrás como muchos cazadores se habían quedado dentro del campo de fuerza y como se mantuvieron con sus armas empuñadas a pesar de que no tendrían salida. Un sentimiento extraño abordó a Félix que veía lejano el sitio donde dejó a Scott a pesar de estar a un metro de él, miró de nuevo hacia la barrera que ya estaba a la misma distancia que el punto seguro solo que parecía detenerse por segundos como si no quisiera seguir avanzando y luego sí, entonces respiró hondo y empujó a Yohan lejos de él antes de que la barrera los alcanzase, pero precisamente ahí, la magia de Mireya se detuvo y con ella la barrera dejando a Félix adentro.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.