Confesiones de una cazadora

Capítulo 131. [Canción]

[Canción recomendada para mitad del capítulo: If by chance - Ruth B.]

Durante su almuerzo con Maxon, Injae estuvo muy distraída y luego de que Maxon colgara una llamada este se acercó sonriendo.

— ¿Qué piensas de ir a Paris esta noche?

—No sabía que tuviéramos planes de ir.

—Iré a cerrar el negocio con André Pierre, pero creí que sería buena idea visitar algunos lugares lindos después de hacerlo… si te parece bien.

— ¡Creo que iremos a Paris! —Sonrió emocionada.

Después de la comida, Injae pasó por el instituto para dejar los avances de la investigación sobre el cuerpo, luego se marchó para hacer una pequeña maleta donde llevaba una muda de ropa propia y de Maxon. Durante el vuelo en el jet privado, Injae disfrutaba de la vista cuando Maxon le pasó su Tablet con una noticia web que hablaba de una conferencia que ofrecería un biólogo.

—Sé que te interesan estas cosas y quizá esto pueda ayudarte con tus investigaciones —comentó ofreciéndole su Tablet.

Injae le sonrió, sabía que durante el tiempo que llevaban juntos, él se esforzaba en poder descifrarla incluso cuando parecía no tener solución la encriptación de su mente.

París, Francia.

Después de hospedarse en un hotel y que amaneciera, ambos se fueron a sus respectivos asuntos y acordaron reunirse después de cumplirlos.

Injae permaneció atenta a la conferencia que dio un biólogo alemán que estaba de paso en París. Después de que acabó, se acercó al hombre tratando de conseguir una breve charla con él para hacerle un par de preguntas y después de mucho esfuerzo para conseguir su atención logró hablarle.

—Si entiendo bien lo que dices, hablas de la creación de una nueva especie a través de la alteración genética, ¿no?

—Sí. Sin embargo, el organismo no sobrevivió lo suficiente y sus células parecen haberse peleado entre ellas hasta el punto de que las células del “gen” insertada consumiera a las células originales. ¿Tiene alguna idea del por qué?

—Es posible que el organismo receptor no fuera lo suficientemente apto o compatible con el gen añadido. —Encogió sus hombros—. Esto puede ser por diversos motivos, es como una trasfusión sanguínea incompatible. Los organismos al que pertenecen las distintas células se repelen, por lo tanto, el “organismo A” crea anticuerpos para combatir al “organismo B”, pero en este caso “B” terminó matando a “A” porque este no pudo defenderse por lo débil que era para el otro.

— ¿Y cree posible crear un organismo completamente nuevo e inexistente hasta ahora de forma sintética a través de la cruza genética de especies?

—Con una tecnología y procedimientos muy avanzados como la ectogénesis es posible, aunque las probabilidades de que sobreviva casi siempre son escasas en este tipo de experimentos.

Injae agradeció al hombre por su tiempo y luego se fue caminando hacia la salida; mientras esperaba que Maxon pasara por ella, se quedó repasando la conversación con el biólogo una y otra vez en su cabeza, pensaba en el cuerpo que analizó y en las anotaciones de otros cuerpos que llevaron al instituto.

Después de su ida a París regresaron con prisa cuando Maxon recibió una llamada de Florencia, su nana y ama de llaves de su casa, que le informaba que su padre tuvo una recaída de su enfermedad y se encontraba grave. En cuanto llegaron a la casa, Maxon pasó al cuarto de su padre donde se encontraba agonizante con el médico a lado.

—Lo siento mucho —le susurró el médico a Maxon cuando pasó a su lado.

El joven sintió un escalofrío cuando escuchó sus palabras porque supo que el momento culminante para su padre ya había llegado, se acercó al hombre y se sentó junto a él en la cama tomándole la mano.

Florencia estaba en la puerta llorando a mares por la muerte de Joseph y con Injae a su lado sin soltar lágrimas, solo con sus manos cruzadas frente a ella y viendo con pena a su prometido cuando lo escuchó llorar.

Durante el par de días siguientes, Injae se estuvo encargando de preparar el funeral con ayuda de Florencia mientras Maxon se reponía de la pérdida.

Maxon estaba de pie frente al ventanal de su cuarto viendo que las personas estaban llegando para el funeral de su padre cuando Injae entró y vio la corbata puesta en la esquina de la cama.

Injae se acercó a ponerle la corbata sin que ninguno se mirara a los ojos, luego fue por el saco para ayudar a ponérselo y entonces se atrevió a hablar.

—Podemos aplazar la boda si quieres, para detener los preparativos, no hace falta añadir más preocupaciones en este momento.

—No, está bien —replicó inexpresivo—. Mi padre sabía que esto pasaría pronto así que me hizo prometer que debería estar listo cuando pasara y eso es lo que haré, seguir por él.

La joven lo vio orgullosa sin que él lo notara, se acercó lento y lo abrazó por la espalda para luego darle un beso en su hombro; Maxon respiró hondo y se dio vuelta para abrazar mejor a Injae y darle un beso en la frente.

«Gracias por estar conmigo, Injae» Pensó Maxon atesorando el momento.

Después del funeral se leyó el testamento de Joseph Brizz donde dejaba en claro que Maxon era su heredero universal y todos sus bienes incluyendo su corporación le pertenecían ahora a él, por lo que Maxon se volvería el nuevo dueño y director de la corporación Brizz.

En su primera reunión con los socios se presentó como el nuevo director y posteriormente, tuvo que dar una conferencia de prensa. Debido a su nuevo puesto tendría que estar mucho más comprometido con el trabajo y pasar más tiempo en la oficina, esto le permitió a Injae usar el distanciamiento para avanzar más rápido sus investigaciones y seguir con mayor facilidad su trabajo de cazadora de La orden.

— ¿Deberíamos ayudarla?

—Yo creo que son ellos quienes necesitan ayuda —bromeó una cazador.




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