Confesiones de una cazadora

Capítulo 146. [Canción]

[Escucha Do you still love me like you used to? - Missio/ All of the Stars - Ed Sheeran]

 

Febrero 2028.

Un día antes del cumpleaños de Scott e Injae.

El instituto quería celebrar el cumpleaños de ambos con una pequeña fiesta, por lo cual había que comprar ciertas cosas y organizar otras para que todo estuviera listo al día siguiente. Scott había pasado a buscar a su hermana y a Injae a la corporación para ir a comprar algunas cosas, pero mientras aguardaba por ellas, se quedó recargado en el auto entretenido con su celular.

En la oficina, Injae estaba guardando sus cosas antes de salir cuando Clarke Johnson apareció de repente recargado en la pared de los escalones de la entrada.

— ¿Necesita algo? —Lo miró con mal genio—. Si no es importante, háblelo mañana porque ya me voy.

— ¿Por qué tanta prisa? —Se acercó sonriendo—. Creí que podríamos conversar un rato, después de todo… se unirá a nosotros.

— ¿La cachetada a Morris no fue clara? Jamás me uniré a ustedes y si por mí fuera, disolvería la sociedad con ustedes.

Tomó sus cosas para irse, pero él la detuvo al pararse frente a ella; Clarke bajó su mirada al cuello de Injae y luego al par de collares que se escondían un poco por el cuello semiabierto de la blusa, se sonrió luego de lamerse el labio y se acercó a ella despacio incomodándola un poco.

—Veo porque Maxon estaba tan interesado en ti… —Llevó su mano al collar de Injae y ella le empujó la mano—. Que arisca, ¿con todos eres igual?

—No sé de lo que habla, será mejor que se retire.

Injae sostuvo fuerte sus cosas contra su pecho al pasarle por a lado, pero Clarke fue atrás de ella y le impidió abrir la puerta, luego la jaló del brazo para pegarla en la pared.

— ¿Qué está haciendo? —Lo vio con desprecio.

Clarke puso su dedo en los labios de Injae para callarla, se acercó a su cuello para oler su perfume y bajó su mano al escote de la joven; Injae le dio un golpe en el abdomen con su Tablet para alejarlo e irse, pero él la detuvo del brazo apretándola y luego empujándola al piso, la levantó tomándole las muñecas y la llevó con forcejeos al escritorio donde la recargó de espaldas a él para acostarla en el mueble.

—Conozco a las de tu tipo —le susurró en el oído—. Todas se creen unas zorras astutas, ¿sino como conseguiste que el imbécil de Brizz te dejara todo?

— ¡Suéltame!

— ¿Qué le hiciste a Maxon? ¿Acaso ayudaron estas piernas? —Apretó el muslo de Injae y fue subiendo su mano por encima de las mallas—. Muéstrame un poco.

Injae divisó el portalápices a un lado de ella, estiró su brazo lo mejor que pudo para lograr jalar un lápiz que enterrarle en la mano y salir corriendo.

— ¡Maldita perra!

Clarke se quedó gimiendo al tratar de sacarse el lápiz mientras Injae corría desesperada sin pensar claro, ya que no le importaba chocarse con las personas, solo quería alejarse lo más pronto del hombre.

Scott seguía esperando con su celular cuando escuchó voces mencionando el nombre de Injae a lo lejos, al alzar su vista la vio corriendo y la detuvo enseguida.

—Injae, ¿qué ocurrió? —La tomó de los hombros—. Injae, calma…

Injae tenía los ojos llorosos, su respiración acelerada al punto de que sentía que en cualquier momento dejaría de respirar y Scott solo trataba de calmarla.

—Es… es Clarke —balbuceó sofocada sin mirarlo—. Él quiso… quiso…

— ¿Clarke quiso qué? Dime, Injae.

—Q-quiso a-abusar de mí —tartamudeó llorando.

Scott la soltó despacio y su rostro se quedó en shock, pero pronto sus latidos se aceleraron y sus dientes se apretaron entre sí.

— ¡Ese infeliz! ¡Iré por él!

— ¡No! —Lo detuvo de la mano para girarlo de nuevo a ella—. S-solo sácame de aquí.

Scott la abrazó, luego la ayudó a subir al auto y cuando él lo rodeó para subir, volteó hacia arriba donde se ubicaba la ventana de la oficina de Injae y vio una silueta que supuso era de Clarke.

El camino al instituto estuvo callado y al llegar, Injae no quiso saber nada de la celebración ni de otras cosas y solo subió a su cuarto donde se desvistió lo más rápido y se metió a la bañera donde estuvo un rato sentada abrazada a sus piernas.

Yurim llegó a la casa y encontró a Scott afuera de las puertas hablando con otros.

—Gracias por olvidarme en la oficina.

—No es un buen momento, Yurim —dijo cansado y observó la caja que cargaba—. ¿Qué es eso?

—Un paquete que dejaron en recepción para Injae… —Lo vio inquieta y agregó—: A nombre de la cazadora original.

Lo llevaron al comedor y esperaron a que Injae bajara para contarle del paquete, esta pidió enseguida que lo abrieran y todos estaban viendo de curiosos fingiendo que hacían otras cosas.

—Espero no sean cabezas de nuevo —expresó Marco asqueado.

Injae abrió el paquete encontrándose con una caja rosa con el logo dorado de una pastelería, al abrirla vio un pastel de cobertura de coco rallado que decía “feliz cumpleaños” y todos lo tomaron con tranquilidad, incluso Malia se acercó con Charles queriendo probarlo mientras Injae leía la nota que venía dentro.

“Un poco adelantado, pero espero te guste el sabor que elegí, pequeña ave”

— ¡No lo coman! —Exclamó alterada y todos la miraron alarmados—. Lo envió el líder de los Redentors.

Los cazadores empezaron a murmurar y a inquietarse; luego Scott tapó el pastel y encontró el recibo con los datos de la orden, allí leyó el sabor y curiosamente, el nombre del sabor le trajo recuerdos de su infancia, instantes después algo en su interior empezó a inquietarlo

— ¿Cómo sabes que es de él?

—La vez que lo conocí me llamó “pequeña ave” justo como dice la nota.

Scott se tensó y pidió ver la nota, después de leerla tragó duro y sintió como su estómago empezaba a revolverse.




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