Confesiones de una cazadora

Capítulo 164. [Canción]

Advertencia.

Este capítulo podría incluir contenido que podría herir la sensibilidad de algunos lectores.

[Escucha Making the bed - Olivia Rodrigo / Innocent - Taylor Swift]

 

Octubre 2028.

Yohan y Stella estaban de visita. Yurim estuvo evitando toparse con Yohan desde que supo de su llegada, también quería evitar a Stella, pero esta la encontró y la hizo hablar a solas.

Injae se paseaba por las bancas del jardín cuando Yohan la vio de espaldas.

—La vampiro que nos enviaste a Londres dijo algunas cosas de ti y veo que son ciertas.

—Espero sean buenas —dijo jocosa, dándose vuelta.

Yohan asintió burlón y soltó un suspiro para ponerse serio.

—Oí rumores sobre la separación de La orden con el Orkunato. Los hiciste enojar mucho, ¿o no? —Comentó con gracia—. Te gusta desafiar a los poderosos.

Injae bajó su mirada al recordar a su viejo amigo lobo que alguna vez le dijo algo parecido, luego sonrió nostálgica y se volteó a ver las rosas.

—Ya una vez alguien me dijo eso, qué curioso.

Yohan se rio un poco y lentamente, su cara se fue arrugando al acercarse a las rosas para olerlas junto a Injae.

— ¿Sabes por qué Yurim me está evitando?

El momento que esperaba Injae llegó y sin articular gran gesto, respondió.

—Porque se lo ordené.

— ¿Se lo ordenaste? —La miró extrañado—. ¿Por qué? Creí que nunca te opondrías a que estuviéramos juntos.

—Y jamás lo hubiera hecho —afirmó honesta, girándose a verlo—, pero ella me traicionó por amor… por ti. ¿No es justo que su castigo sea ese?

Yohan frunció enseguida su frente porque estaba en total desacuerdo y seguramente no se iba a quedar de manos cruzadas.

—Estás siendo muy injusta, Injae.

Injae miró de reojo a su rosa y su semblante se apagó de pronto al oírlo.

—Esperaba que entendieras aunque no lo aceptaras, pero veo que me equivoqué.

—Sí lo haces —replicó irritado.

—Sí, ya veo, lo siento. —Respiró fuerte y tragó duro—. Siento que mi decisión te afecte, pero no la cambiaré.

Lo miró una vez más y se marchó.

Por otro lado, Andreas estaba en su casa recibiendo información de sus hombres donde le decían que habían visto a Scott ir a la casa Brizz de nuevo y esto empezó a intrigarlo demasiado, sobre todo por lo que podría haber dentro de la casa ya que tenía mucha seguridad.

—Vigilen el lugar día y noche, es más, quiero gente dentro de la casa.

En la noche, Stella quería que el grupo fuera al bar que solían frecuentar en Bristol para celebrar el cumpleaños de Yurim desde la medianoche y de paso, limar asperezas entre todos. Injae no quería ir, pero Stella la llevó y aunque en principio todo estaba tenso, tras varios tragos y la personalidad de Stella rondando, la tensión estaba rompiéndose.

“Welcome to the land of fame excess (woah)
Am I gonna fit in?”

— ¿Oíste eso? ¡Debemos bailar! —Exclamó entusiasta Stella jalando a Yurim.

La canción favorita de Stella había empezado a sonar por todo el lugar, se llevó a Yurim para obligarla a bailar la canción que tarareaban en su adolescencia y Scott se rio cuando las vio porque recordó aquellos tiempos.

“So, I put my hands up
They're playin' my song, the butterflies fly away”

Stella jaló a los chicos y aunque fueron renuentes, se dejaron llevar por la alegría de Stella. Todos movían sus cuerpos al ritmo de la canción, sobre todo el par de amigas que cantaban a la par de la letra.

“They know I'm gonna be okay
Yeah, it's a party in the U.S.A.”

Los cuatro reían y bailaban como si la noche fuera suya, pero en la barra se había quedado Injae para observarlos mientras bebía y se sentía fuera de lugar como casi siempre se había sentido a lo largo de su vida en donde fuera que estuviera.

Un tipo se acercó y le ofreció un trago de forma amable, pero ella lo rechazó así que él solo sonrió y se fue. Injae se cansó de ver al resto y salió a fumar, entonces comenzó a llover y vio a una familia correr para resguardarse y sintió una presión en su pecho cuando le hizo recordar a la suya.

— ¿Por qué no estás adentro?

Injae respiró hondo para contener sus lágrimas y se volteó a ver a Stella.

—Fue mala idea haber venido. —Frunció la boca—. Yohan está molesto conmigo porque lo separo de Yurim, mi relación con ella y Scott estás más jodida que nunca. —Su voz se rompió y los ojos se le cristalizaron—. Empiezo a creer que lo he arruinado, Stella, incluso a Mireya la he tratado mal cuando solo quería ayudar como todos a mi alrededor.

Stella la vio triste y quiso acercarse a consolarla, pero Injae se alejó.

—Lo arruiné, Stella, en serio lo hice —admitió alterada cuando rompió en llanto—. Perdí el control y me perdí a mí, ahora no puedo parar y ya no sé cómo volver… —Respiró llorando, queriendo recuperarse sin éxito—. No puedo, no puedo…

Se alejó bajó la lluvia y Stella la dejó irse; cuando se metió, vio a todos en la barra con caras un poco apagadas otra vez, sobre todo la de Yohan ya que este pudo haber oído algo de lo que dijo Injae.

— ¿E Injae?

—Quiso irse antes —vaciló abatida.

Mientras ellos se quedaban un rato más en el bar, Injae caminaba empapada por la calle hasta que pasó por un callejón y escuchó pequeños gritos de una chica que eran seguidos por siseos. Se regresó a ver y encontró a un tipo forcejando con una chica para someterla y besarla a la fuerza, fue cuando su estómago se revolvió porque su mente revivió lo que le pasó en un sitio como ese.

La adrenalina aumentó en su cuerpo y la hizo buscar con que golpear al hombre, encontró un palo con un clavo y le dio en la espalda para distraerlo mientras ella ayudaba a la chica que estaba ebria.




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