Confesiones de una cazadora

Epílogo.

Febrero 2029.

Nueva Orleans, Luisiana.

Injae y Scott junto con otros cazadores estaban frente a un bar, enfrentándose a un grupo de licántropos qué se dedicaban a la trata de personas, incluyendo tanto a humanos como a sobrenaturales.

Entre la pelea, Injae disparó una flecha a un joven de cabello azabache para matarlo porque creyó que era miembro del grupo licántropo, pero entonces ella cesó sus disparos y fue bajando despacio su arco, cuando vio que el joven se sacó la flecha del pecho y empezó a sanar.

“¡Injae!”

La voz de Scott llamando a Injae, pasó desapercibida para ella, quien se detuvo a ver únicamente al joven sobrenatural para luego quitarse el cubrebocas metálico de su traje sin que Scott pudiera entender.

El pelinegro volteó lento hacia ellos y la vio de frente.

— ¿Injae?

Injae vio su rostro y se paralizó, respiró hondo y perdió el aliento antes de pronunciar su nombre.

 

Gracias por haber llegado hasta aquí, no se olviden de recomendar y seguir apoyando.

Fin.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿O no?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.