Siempre supe que no me amabas, dabas mil señales, algunas sutiles y otras descaradamente obvias.
Señales que me hacian sentir mal, pero por miedo a perderte las ignoraba, porque después de tus palabras hirientes tratabas de suavizar las cosas haciendolas pasar por bromas de mal gusto.
Pero aunque intenté ignorarlo el corazón nunca miente, el cosquilleo constante que sentí siempre fue real, mi mente y mi corazón repetian "él realmente no me ama"
Aún así me quedé, luchando por una causa perdida, por un amor que sólo yo sentia.
Por un futuro incierto que sólo yo soñaba.
Luchar vale la pena siempre y cuando el premio tenga mayor valor que la lucha misma.
Tristemente contigo luchaba en vano por el recuerdo de la persona que fuiste.
Por desgracia me encontraba aferrada a un pasado que ya no existe.