Me llamo Vea Laker, no tengo padres, vivo con mi tía quien no deja pasar la oportunidad con cada cosa que se le cruza, para mi suerte no se enrrollan en la cocina o en la sala ya que sería espantoso interrumpirlos... en la acción.
Aunque mi tía está un poco chiflada, bueno muy chiflada, debo decir que durante estos seis años no me cuidó tan mal que digamos, tengo diecisiete años y ya es hora de irme a la escuela, sí todos los días lo mismo a las mismas horas es aburrido pero debo hacerlo si quiero irme de aquí para cuando cumpla los dieciocho.
Jessica mi mejor amiga llega por mi todas las mañanas a la misma hora siempre, nos conocemos desde hace seis años, cuando de casualidad vomite en su casaca favorita, en mi defensa estaba nerviosa, era mi primer día, si hubieran visto mi cara no habrían dudado en hacer un meme con ella, tenía pánico, pero lo que ella hizo fue reírse de mí en mi cara,(yo también habría hecho lo mismo ahora que lo pienso)desde ese entonces lo hacíamos todo juntas. La mayoría de la gente cree que la familia es un vínculo de sangre pero para mí es totalmente diferente, Jess y Pipo (mi perro) son los únicos que considero mi familia.