Confía en Mí

40°

Solo caminaba a su lado su ceño fruncido y la tensión que se percibía fácilmente.

Entramos al salón solo habían dos asientos vacíos, varias de las miradas estaban sobre nosotros.

Ninguno podía disimular nada de lo que estaba ocurriendo y solo se lo podía resumir con lo que había ocurrido en el desayuno.

Inicio de Flashback

—No puede ser esto posible —murmuro papa con molestia.

—Gerald dijo que se encargaría —dijo mama tratando de tranquilizarlo.

—¡Pero esto no debería estar pasando! ¡Santo cielo! —exclamo papa.

Sali de mi escondite que estaba detrás de la isla de la cocina. Mire a mama que tenia los dedos sobre sus cienes.

—¿Mama esta todo bien? —pregunte al ver a papa salir.

—Si debemos ir a la empresa —ella se puso de pie tomando su bolso.

Ella salió por la puerta del garaje. Mire por la ventana a la casa del frente.

También Emeric salió molesto hacia su auto.

Ese no era el mejor día para nadie.

Fin de Flashback

Salimos del salón directo a la cafetería Emeric y yo no nos dirigíamos la palabra.

Marion y Lilian se sentaron a cada lado mío, y los chicos en frente.

—¿Sucede algo? —pregunto Marion mirándome a los ojos.

Fingí una sonrisa y sonreí, volviendo la mirada al frente mirando disimuladamente a Emeric.

De repente varios de los presentes en la cafetería miraban hacia la puerta.

—Adivina —dijo Lilian mirando hacia donde miraban los demás— regreso Gabrielle con su grupito.

Eso terminaba de completar mi día, abrí mis ojos en grande y por la puerta cruzo una chica de cabello castaño, con su largas y delgadas piernas con la falda prácticamente mas arriba de la mitad del muslo.

—¿Y esas? ¿Se creen dueñas del instituto o que? —dijo Marian mirando a Gabrielle con sus cuatro amigas y dos chicos.

Mi mirada fue directa a Emeric que seguía mirando su teléfono.

<<El cambio…>>

Seguí a Gabrielle viendo hacia donde se dirigía, ella miraba hacia todos lados y varios se acercaron a saludarla.

Hasta que paso a paso se venia dirigiendo hacia nuestra mesa.

—Vaya… vaya… —su voz era tan irritante que solo generaba contaminación auditiva— Emeric Fortier ¿Tan rápido te olvidaste de mi?

El levanto la cabeza y la miro sorprendido. Parpadee varias veces y trague saliva sentía enojo, tristeza y a la vez celos.

Gabrielle miraba a Emeric con una sonrisa coqueta.

—¿Ahora eres tímido? —ella lo tomo de la mano obligando a que se pusiera de pie.

Sus pestañas postizas resaltaban su rostro que estaba bronceado.

Y fue cuando deposito un beso muy cerca de sus labios.

<<No puedo creerlo>>

Ella se veía tan deslumbrante sus dientes perfectamente alineados, aunque se notaban que eran las carillas, su piel bronceada y el maquillaje.

Emeric había estado con ella y todos lo sabían algo que me hacia sentir aun peor.

—¡Oh Alban que sorpresa! —dijo ella viendo al de cabello rizado que fingía una sonrisa.

Gabrielle recorrió la mesa con su mirada hasta que sus ojos llegaron a mi mostrando sorpresa por mi presencia.

Antes casi nunca compartíamos el almuerzo con Emeric pero todo había cambiado.

—Elise… —ella me miro sonriendo falsamente y luego le dio una rápida mirada a Emeric que seguía de pie a su lado inexpresivo— Lilian… ¿Y tu eres?

—Marion —respondió de mala manera.

Mire a Emeric que solo miraba a Alban. ¿No iba a decir nada?

—¡Me alegra estar aquí nuevamente! Aunque siento que soy una joven renovada —dijo haciendo su cabello hacia atrás.

—Algunos juraban que no volverías —hablo Lilian mirándola con el ceño fruncido— como tu padre estuvo envuelto en esa esta…

—¡Oh Lilian! ¡Verte era lo que mas extrañaba! —interrumpió la morocha— aunque quizás necesitaría alguien que me ayude con las tareas.

La mano de Gabrielle fue directo al pecho de Emeric.

No aguantaba mas sentía la mezcla de incomodidad y a la vez tristeza.

¡Malditamente triste!

Por primera vez me estaba sintiendo menos atractiva que alguien.

Aprete mis labios tratando de disimular las ganas de romper en llanto. Me puse de pie sin siquiera mirar a ninguno, quería salir de allí lo antes posible.

Otra vez venia a mi mente Gabrielle y Emeric, negué con mi cabeza y me metí en el baño.

—¡Elise! —exclamo Marion desde el otro lado de la puerta— ¡Lilian me dijo lo de esa zorra!

—¡Vamos Elise! —acompaño Lilian que también estaba allí.

No quería salir o por lo menos no en ese momento que sentía que nada había conseguido.

Abrí la puerta y las dos me envolvieron en sus brazos.

—No puedo con esto —dije entre sollozos— ¿Vieron a Gabrielle?

—¡Elise no digas eso dios mío! —Lilian me observo para limpiar mis lagrimas— eres bellísima no te compares con ella.

Marion frunció el ceño y se dirigió hacia la puerta del baño.

—¡Escúchame Elise Fontaine! —exclamo de repente— ¡Saldrás de aquí con la cabeza en alto y no dejaras que esa tipa de piernas largas te haga menos!

—¡Eso es! —acompaño Lilian tomando una de mis manos.

Tome aire tratando de ir calmándome, sabia que no estaba del todo bien por mas que lo intentara pero debia fingirlo al menos en ese momento.

Asentí y avance saliendo del baño acompañada de mis amigas. La campañilla ya había sonado y todos se dirigían a sus salones.

<<Sonríe… sonríe>>

Recordé a mi madre las veces que íbamos a sus reuniones importantes.

Inicio de Flashback

Volví a mirar a mama que no estaba para nada contenta.

—¡Sonrie querida! —dijo mi abuela terminado de acomodar el moño que llevaba en la cabeza— ¡Por Dios Sabine! ¡Mira tu rostro!




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