Confía en mí

XII

—Bueno doctor ¿ya pueden darme de alta?—espeto jett— ¿Sabe lo aburrido que es estar en una camilla completamente solo sin nada que yo pueda hacer, más una visita al día? Bueno... Pues debería saber porque es horrible.

—Mi amor.. Por favor deja hablar al doctor —dijo mamá mirando a Jett preocupada y paso sus ojos al doctor que atendía a Jett.

El doctor solo sonrió divertido al ver la situación y miro a mi madre que ella estaba mordiendose la uñas por su adorado hijo.

—Mañana Jett estará de alta, no se preocupen.—se dirigió hacia Jett y le dio una leve sonrisa.—Tu hígado esta muchisimo mejor Jett, ya que mañana se te dará de alta necesito que comas muchas frutas y verduras...

Mientras el doctor le decía que tenía que comer y evitar comer mientras se recuperaba al 100%. Me alegraba mucho que mi hermano ya estuviera mucho mejor, dos semanas en un hospital sin nadie con quien convivir, si que debía ser aburrido y aún más si estabas sufriendo síntomas de una enfermedad.

La verdad es que mi hermano ya se veía mucho mejor, su cara ya no estaba para nada amarilla había vuelto a su color natural pero si estaba un poco pálido, estaba más delgado y con ojeras abajo de sus ojos azules.

—Bueno gracias doctor.—dijo mi hermano mientras el doctor solo se alejaba para darnos tiempo con el.— Ahora... Vengan acá, ya dejen esa cara de preocupación que no me morí.

—No te moriste pero si sufriste y mucho. —dijo Lucy preocupada acercándose poco a poco a Jett.

—Son cosas que pasan.—sonrie tranquilo y nos recorre la mirada a todos y pone una mueca.—Si no vienen les juro por lo que más amo que saltó de la ventana para que tengan verdaderas razones para tener caras tan largas.

No pudimos evitarlo y entre todos por excepción de mis padres y Valeria. Nos acercamos a el y lo abrazamos fuerte.

—Jett jamás vuelvas a comer comida de la calle.—le dice Lucy con una mueca.

—No creo que eso llegue a pasar ¿Sabes lo mucho que amo a los tacos? Mierda si son mi comida favorita en todo el mundo.

—Yo te hago los tacos. —dice Lucy con una sonrisa.

—Prefiero morir envenenado que quemado. No muchas gracias.

—Eres un idiota.

—Y aún así, así te preocupas por mi, querida lucy. —le sonrió divertido y su mirada se dirigió a mi. —Y tu... ¡Ven aquí!

Sin pensarlo me acerque a Jett para darle un abrazo fuerte a lo cual el respondió sonriente. Después me separe de mi hermano y Clark no lo dudo en ningún momento y lo abrazo también.

—Me alegro mucho que estés mejor Jett.

—Ya se, ya se... Me extrañaron.—mencionó con una sonrisa gigante.—Es que no pueden vivir sin mi.

De pronto Lucy le metió un pequeño golpe en la cabeza a Jett a lo cual el solo se quejó, de verdad que pelearse era algo solo de ellos. Me alegraba tanto ver esta situación, sentía que todo volvía a su lugar, estaba bien con la escuela, tenía a Clark, mi hermano se sentía mucho mejor, Alicia dejó de molestarme y de meterse con los míos. Todo estaba en su lugar, justo en ese momento hasta me sentía feliz conmigo misma.

Desde que mi hermano se había enfermado tuve varios bloqueos, por más que intentará leer no podía y es un problema que tengo. Siempre que estoy estresada, preocupada o sumamente triste no puedo leer por más que lo intenté.

Incluso desde lo anterior también me había alejado un poco de Clark, se que no debía, es mi novio y no tiene la culpa pero sentía la necesidad de estar sola sin embargo el en ningún momento me dejó sola, lo entendió.

Decidí dejar de pensar en eso y me centre en mis amigos y mi hermano que todos tenían una gran sonrisa, pero creo que no iba a poder con esto me sentía aún extraña y preocupada.

Justo Clark lo notó y se me acerco rodeandome los hombros con sus brazos y mirándome a los ojos preocupado.

—¿Todo bien Sara?

—Si todo bien, solo me siento rara, no es nada, ya se me va a pasar...—dije sin mucha importancia.

Me miro con duda, como si no me creyera y después me agarro de la mano y me llevo afuera de la habitación de Jett y también del Hospital.

—Sara, tenemos que hablar y ahora se que no es el mejor momento pero no encuentro otro y es importante que lo hablemos.—dijo serio mirándome a los ojos con preocupación.

No se por qué pero me dio una mala espina esto, espero que no sea tan malo, la verdad es que siempre le eh tenido miedo al «tenemos que hablar».

—Claro ¿Que sucede? ¿Todo bien?—pregunte un poco preocupada.

Su expresión fue sería y dudosa, como si realmente no estuviera preparado para decirme, como si tuviera miedo, realmente me preocupaba lo que iba a decirme.

—En Julio me voy a ir de aquí a participar en un evento.—comentó un poco más tranquilo.—Y no se cuando voy a regresar.

¿Se iba a ir?... Pero... ¿Por qué ahora? ¿Cuando iba a regresar? Había preguntas en mi cabeza a las cual decidí parar, creo que era mejor escuchar a Clark y dejar de sobre pensar cosas.

Además... Que ahora que me preguntaba, si se iba a ir ¿Que pasaría con nuestra relación? ¿Nos separariamos? ¿Relacion a distancia? ¿Que haríamos? Si se iba monita a extrañar mucho, ahora que estamos mejor que nunca. Clark no sólo era mi novio, o cualquier novio. Era el.

Un chico como Clark no se encuentra en cualquier esquina, no quería perderlo que también admitire que tengo miedo. Miedo a que se vaya y se encuentre con una chica que le llame la atención y me deje por alguien más.

Pero sin importar que, si que me preocupaba nuestra relación y claro que el pero el solo me miro sin poder identificar su mirada.

Creo que el noto mi preocupación y solo se me acerco, lo cual estabamos tan cerca que podía sentir sus respiración mientras que yo sufría un ataque de preguntas en mi cabeza.

—Tranquila, no creo que sea mucho tiempo ¿si? De todos modos, si nuestra relación te preocupa, te prometo, te lo juro por.... —se quedó pensando un momento.—Por Emy y Hooch, que te llamaré todos los días.



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Editado: 15.09.2024

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