—¡Vamos a la playa! ¡Despierten! A eso venimos ¿no? —exclamó Lucy, logrando que Jett y yo nos despertaramos un poco exaltados.
La verdad es que no me queria despertar, tenía tanto sueño ya que la noche anterior no pude dormir muy bien por andar pensando en alguien que ya todos sabemos quien es.
Y claro como no pensarlo si ha estado llamando y mandando mensajes como un maldito desquiciado.
—Si, a esos venimos y créeme estoy igual de feliz pero aún es muy temprano al menos para mi. Déjame dormir otro rato…—hablo Jett mientras se volvía a tapar con las cobijas y volverse acomodar para dormir.
Yo también apoyaba a Jett en esa situación, una media hora más dormida y ahora si estaría al día pero creo que eso iba a hacer imposible y más con Lucy de hermana.
—Si te vuelves a dormir te lo juro que me lanzo sobre ti. —le advirtió Lucy.
—Tu te lanzas, yo te tiro de la cama. Y creeme no voy a ser yo quien termine lastimado.
—Eres un idiota.
—Si, ya me lo habías dicho, se más original.
Jett se levantó de la cama sin muchas ganas y se fue directamente al baño para arreglarse mientras tanto Lucy ya me había puesto frente a mi unos vestidos para ponerme.
—Es un verdadero idiota.—dijo Lucy de repente mirándolo con molestia mientras se cruzaba de brazos.
—Si, puede que si.—sonreí—Pero también admite que muy muy muy en el fondo lo quieres.
Lucy y Jett tenían una muy rara manera de quererse, pero muy en el fondo yo sabía que se querían hasta el alma. La verdad es que todos nosotros éramos una familia muy unida. Y claro quién se encargaba de que la familia fuera unida siempre eran Lucy o Jett y a veces papá.
Aun me acuerdo cuando Jett fue empujado por unos niños de su clase y Lucy entró para defender a Jett, les aventó piedras ya que ella no tenía fuerza para enfrentarlos, yo estaba muy pequeña y casi no me dejaban salir así que solo los observaba de la ventana. Y debo decir que eran muy unidos, eran como chicles. Pero algo pasó.
En cuanto más crecimos, nos íbamos separando excepto por Jett, el siempre trataba de estar unido con todos pero aún si el cambio era notorio. Lucy se alejó de nosotros y comenzó a ser más arrogante, más superficial. Yo me volví más tímida, menos confiada, más asustadiza, Jett siempre aparentaba ser el hermano perfecto, el protector.
Pero hasta yo sabía que los tres estábamos tan rotos que nos pusimos una máscara para evitar que vieran nuestro lado vulnerable. Lucy se hizo así para no estar sola, Jett se hizo así para evitar un alejamiento en la familia, yo me hice así por mi primera amistad que me traicionó.
Sin embargo creo que mudarnos a los tres nos hizo bien, al principio no quería, eso era obvio. Pero he notado que muchas cosas habían mejorado. Jett cada vez se hacia menos presumido y se hacia más unido a sus dos hermanas menores, yo agarre confianza, aprendí a defenderme y no dejarme de nadie, Lucy se hizo mucho más linda, comprensiva.
Habíamos tenido nuestro gran desarrollo de personaje.
Y mientras seguía metida en mis pensamientos, Lucy me abrazo fuerte y eso hizo que reaccionará, justo es cuando me di cuenta que ya estábamos afuera del hotel, caminando.
El sol estaba fuerte incluso para ser de la mañana, se escuchaba a lo lejos las olas del mar Interactuando entre si, el viento estaba refrescante.
Habíamos pasado la calle para ir donde estaban los restaurantes de comida rápida, tiendas de ropa, cafeterías.
Entramos a una cafetería y nos sentamos para desayunar unas donas, un cafecito x jugos etc.
—Lucy ¿Quien Diablos toma café con este calor? Esta infernal.
—Pues yo.—le respondió Lucy a Jett un poco indignada.
Yo los ignore mientras me llevaba a la boca un pedazo de dona, fui a mi bolsa a checar mi teléfono para ver si tenía mensajes, pero en eso se me cayó un papelito al piso.
Así que me agache para recogerlo y abrirlo, era un número y unas palabras, en eso me acordé que esto era de Jason. Realmente no sabía si de verdad le tenía que escribir a Jason ya que su mejor amigo era amigo de Amber y ella no me daba nada de confianza.
—¿Que es eso Sara? —me pregunto Lucy mientras se asomaba para ver el papelito.
—Es una nota del chico que conocí. Quiere que hablemos, pero no confío, me la mando Amber y no se si pueda ser una trampa.—dudé mientras miraba el papel.
—Escribele.—me contesto mi hermana mientras tomaba un sorbo a su café.—Si es una trampa, simplemente la bloqueas y cuando regresemos, entren los cuatro le enseñamos que si se mete con una se mete con todos.
—¿Entre los cuatro?—pregunte confusa.
—Si, yo, tu, Valeria y Jett. Somos el cuarteto perfecto.—sonrió orgullosa.—Mira, Jett es el cómico, Valeria es la rompe palizas, yo soy la consejera y tu eres la que humilla en palabras. Un equipo perfecto.
Antes de que pusiera decir algo mi hermano hablo y miro a Lucy.
—Corrección, yo soy el perfecto, Valeria es la ruda, Sara la tranquila y lucy es la quejosa, nunca hace nada.
—Y tu todo te lo tomas a broma.
—Y tu eres doña amargada.
—Mejor cállate, hablo con mi hermana favorita.—le enseñó la lengua y me abrazo.
—Será tu hermana favorita pero yo soy su hermano favorito. Así que ja! —dijo con burla mirando a Lucy.
Lucy lo ignoro y logró llamar mi atención, la verdad es que yo no tenía hermano ni hermana favorita a los dos los quería por igual pero pues había cosas que a uno le contaba y al otro no. Por ejemplo a Lucy le conté la razón por la que Corte con Clark, Jett no sabe eso. Pero el si sabe todo lo que Alicia me ha hecho, eso no lo sabe Lucy.
Así que ninguno es el favorito.
—Como te decía mi querida hermana, hablale al chico.
—¿Y de que le voy a hablar? Soy pésima socializando.
—No te preocupes, si el chico quiere hablar contigo de verdad, el hará lo posible por no perder la comunicación, tu solo inténtalo y creeme que todo fluira.