Confundida

capítulo 7

VERÓNICA 

Desde que llegamos a la habitación robert no paro de bombardearme con preguntas, yo tampoco sabía lo que le sucedía a sasha pero intente restarle importancia para que Robert no se preocupara más,  pero no iba a estar tranquila hasta descubrir que le sucedía.

-Sasha solo esta un poco triste, deja de ver cosas dónde no las hay, ella te quiere un mundo. Dale un poco de espacio y tiempo, ya veras como volverá a ser la sasha que te corretea por toda la casa- le dije mientras depositaba un beso en su frente.

-y si vamos a su habitación e intentamos  que nos cuente lo que sucede?- pregunto con evidente preocupación-

- no quiero que se sienta presionada- le respondi.

-vamos a su habitación , le preparamos un rico chocolate y platicamos como solíamos hacerlo- dijo robert saliendo de la cama.

Sabia que seria imposible sacarle aquella idea de la cabeza así que decidí acompañarlo.

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SASHA 
Esa vez no me aleje y no porque no quisiera sino porque mi cuerpo se resistía a separarse de ella, tenerla tan serca, sentir su cuerpo junto al mio, me hacía sentir cosas inexplicables. Quería  hacerle el amor una y otra vez hasta quedar agotadas, despertar a su lado en la mañana y volver hacer el amor. Ella era todo lo que quería. 

besarle con delicadeza me fue imposible, temía lastimarla, mis besos cada vez eran más intensos pero ella solo ella gemía de placer al sentir mi lengua jugar con la suya.

-chicas están despiertas?- escuche a verónica preguntar detrás de la puerta-

Mis ojos se abrieron como plato, senti mi corazón en la garganta, podía jurar que estaba más pálida que un muerto. A diferencia de  vanessa quien  se mostro calmada, inclusive tenia una  pícara y burlona sonrisa, como si no le importara que nos descubrieran. A veces deseaba ser como ella. No sabia si llegado el momento yo sería capas  de defender lo nuestro como ella lo haría? No soy tan fuerte como quisiera, me he pasado la vida intentado ser aceptada por todos, siempre me ha importado más las opinión de otros, que la mía. 
Tal ves ella era aquello que le hacía falta a mi vida.
-¿que haremos?- pregunto vanessa sacándome de mis pensamientos-

-Si- conteste sin dar muchas vueltas, temía que si no contestaba verónica y robert entrarían a la habitación.
Me separe de vanessa tan rápido como pude y entre al baño, me refresque la cara y espere unos minutos, mi cara estaba ruborizada, a diferencia de vanessa no soy muy buena ocultando mis emociones.

Respire profundo y salí del baño, Robert y verónica estaban sentados en la cama charlando muy a gusto con vanessa, quien tenía una sonrisa de oreja a oreja, sonrisa que por cierto me tenia loca.

-los chicos vinieron a invitarnos un rico chocolate caliente- exclamó vanessa mientras daba brincos en la cama, parecía una niña a la que después de mucho tiempo llevarían al parque a comer un helado de frutas. cada dia descubro algo nuevo en ella, cosa que hace que me encante más, ella irradia alegría y me hace sentir feliz, con ella a mi lado siento que puedo enfrentar lo que sea.

-encantada- conteste-

-entonces vamos- dijo robert tomando la delantera-

-amor espérame- grito verónica mientras lo seguía. 

justo cuando iba a cerrar la puerta vanessa se volteo y me dio un efusivo beso. -Estas loca- le susurre- 

-no sabes cuanto- contesto mientras me dedicaba una pícara sonrisa.

- está noche seras mía- le dije mientras apretaba su cintura contra mi.

La tome de la mano y caminamos hasta la cocina, cuando entramos Robert estaba luchando con la cafetera.

- que intenta hacer?- le pregunte a verónica con una sonrisa burlona-

- creo que están teniendo algún tipo de lucha.

- por que le cuesta tanto trabajo si es el rey de los té?- pregunte intrigada.

- te mintió, yo soy  quien prepara  tus té.

-FARSANTE-  le grite mientras me acomodaba al lado de veronica.

-estas en problemas verónica- contesto robert al momento que la cafetera sale volando en intenta matarnos.

-DEMONIOS,  la cafetera explotó- le oímos decir muerto del susto.

nos miramos por unos segundos y luego un ataque de riza se apoderó de nosotras.

-QUIEN DEMONIOS ESTÁ AHÍ? - grito la señora prentiss desde arriba, por su tono deducimos que estaba muy molesta y <<estara peor en cuanto descubra lo que paso>>- pensé mientras me ponía de pies.

Salimos en  puntillas de la cocina , intentando no reír. Debido a su edad, le tomaría tiempo llegar a la cocina. a sí que usamos eso a nuestro favor y sin pensarlo dos veces nos echamos a correr. Verónica y Robert corrieron a su habitación, mientras que vanessa  y yo hicimos lo mismo. 
En cuanto entramos a la habitación la risa volvió a apoderarse de nuestros cuerpos.
Hacia tanto tiempo que no me sentía a sí,  éramos como adolescentes haciendo travesuras.

-que locura- exclame mientras caía en la cama.

Vanessa seguía riendo cuando se recostó a mi lado.

-tienes una sonrisa hermosa- le dije mientras la miraba.




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