Conjunción de ambos mundos

Capítulo 11. La dicha de proteger

Adusias e Israfil se miraron fijamente. Aún no podían creer que sus poderes estuviesen nivelados. Israfil no podía entender cómo es que la integridad de Adusias seguía intacta, luego de interactuar con un ser de la oscuridad y adquirir parte de su poder. Y tampoco comprendía cuáles eran las intenciones de Belcú en proporcionar ayuda a Adusias. ¿Acaso quería el poder de Shael? ¿Para qué, si era incluso más poderoso que un habitante del sol?

La batalla comenzó. Los seres energéticos lanzaron cúmulos de energía a Adusias, pero él los absorbió a todos con su escudo. Era como si tuviese un agujero negro compacto.

  • Ya me cansé de defenderme. Es hora de atacar – dijo Adusias, saltando de su nave y creando con sus manos una espada de materia oscura.

Varios energéticos se abalanzaron sobre él, pero Adusias los atravesó a todos y, de esta forma, "desaparecieron" fácilmente. Israfil fue como para atacarlo, pero Ramiel y Shenar lo detuvieron.

  • En nuestro estado, no podemos derrotarlo – le dijo Ramiel.
  • ¿Acaso van a dejar que los vecinos perezcan? – dijo Israfil, indignado.
  • ¡Piensa en Shael, idiota! – le gritó Shenar - ¿Qué no debes regresarla a su mundo material? ¡Ella no debería ni siquiera estar aquí!
  • Pero tú dijiste que...
  • ¡Sí, sé lo que dije y me equivoqué! ¡Nunca pensamos que llegarías tan lejos! Por una única vez, Israfil. ¡Hazme caso!
  • ¡Nunca haría caso a un fraude como tú!

Al decir esto, empujó a Ramiel y Shenar y fue directo hacia Adusias, a quien le dio un puñetazo en la cara.

Por el impacto, Adusias se estrelló contra el suelo y desintegró las flores de pétalos multicolores que cubrían la pradera. Pero solo una se mantuvo intacta. Era la flor que plantaron Israfil y Shael en el pasado, con la vana esperanza de ver nacer a un nuevo ser energético puro.

  • ¡Vaya! ¿Así que al fin decidiste pelear? – le dijo Adusias a Israfil, levantándose y masajeándose la zona golpeada.
  • ¡No dejaré que nadie más muera por tu causa! - dijo Israfil, bajando a tierra hasta llegar a la flor – no solo liquidaste a los vecinos, sino también desintegraste las flores que con tanto amor plantaron Solestelar y Shael cuando "vivían".
  • Ya veo. Así que Solestelar generó vida a voluntad y sin ayuda. Y Shael completó la tarea. Son más poderosas de lo que creía. ¡Y eso me gusta! – mostró una sonrisa macabra, que reflejaba malas intenciones.

Su expresión se volvió grotesca, tanto que Israfil pensó que se topó con un ser material puro que solo pensaba en sí mismo y despreciaba al resto.

Por inercia, ocultó la flor con su cuerpo. Pero Adusias se fijó en esa acción y enseguida le entró la curiosidad.

  • ¿Qué es lo que escondes? – le preguntó Adusias.
  • ¿Acaso importa? – le preguntó Israfil, con odio.
  • No. De todas formas, te derrotaré y destruiré lo que intentas proteger.

Israfil formó con sus manos una espada de fuego cósmico y fue directo hacia su contrincante. Adusias hizo lo mismo. Ambas espadas chocaron y provocaron un impacto impotente, que todos los energéticos fueron expulsados por los aires y se estrellaron lejos de la batalla.

Shenar y Ramiel se sorprendieron por los poderes de ambos. Habían escuchado que Israfil era uno de los energéticos más poderosos de su mundo, pero era la primera vez que lo veían en acción.

  • ¿Será que Shael tenga que ver con esto? – se preguntó Shenar, en voz alta, refiriéndose al poder de Israfil.
  • Puede ser – dijo Ramiel – cuando ellos se conocieron, tuvieron un enfrentamiento. En realidad, Israfil quería destruir a Shael, pero ella lo venció con facilidad. Israfil creyó que ella lo castigaría, pero le perdonó y le ofreció su amistad. Desde esa vez, Israfil juró protegerla. Por eso fue adquiriendo conocimientos y energías para ser más fuerte. Y ahora que Shael se convirtió en un ser material, Israfil se volvió más poderoso. Estoy seguro que ha llegado al nivel de los desaparecidos Mijail y Lucel.
  • Sí. Dicen que eran poderosos. Aun así, es probable que Israfil pierda ese combate. Adusias se ha vuelto invencible gracias a que consiguió dominar la energía oscura.

Ambos siguieron observando el combate. Muchos energéticos lanzaban sus energías a Israfil para que pudiese resistir la batalla. Israfil, al recibirlos, le brindó a su espada de máxima potencia y siguió golpeando la espada de Adusias. Adusias, por su parte, empezó a lanzar cúmulos de energías negativas a varios rincones, desintegrando la consistencia del paisaje y volviéndola cada vez más inhóspita.

  • Este mundo está llegando a su fin – observó Adusias, mientras se apoyaba sobre una roca – solo mira a tu alrededor.

Israfil lo hizo y se sorprendió al hallarse en un valle rocoso, sin los animales ni las plantas que tantos años habitaron el lugar. Era como si el apocalipsis se hubiese acelerado con la presencia de Adusias y su nuevo poder.

Adusias aprovechó la distracción de Israfil y le golpeó a la cara. El impacto hizo que cayera al suelo y, así, revelara la flor que intentaba proteger.

  • ¡Interesante! – dijo Adusias, con malicia - ¿Así que todavía sobrevivió una flor? ¡Debe ser patético arriesgar tu integridad por una estúpida flor!

Movió su espada en dirección a la flor, pero Israfil contraatacó. Ambas espadas chocaron y se les escaparon de las manos. Adusias pateó a Israfil y éste se colocó encima de la flor, a modo de protegerlo.

Por alguna razón, Israfil recordó la vez que conoció a Shael. No sabía el porqué, en esos momentos, le vino a la memoria ese día. Solo sabía que, en aquel entonces, quería derrotarla y destruir el "mito" de que Shael descendía de un ser de luz, dado que eso le parecía prácticamente imposible. Pero no podía tocarla. Cada vez que lo intentaba, un aura dorada la cubría por completo y repelía sus ataques. Al final, ella le dio un golpe en la cabeza y lo inmovilizó con su poder. Él pensó que lo castigaría, pero ella solo le sonrió. Y fue una de las sonrisas más hermosas que había visto en su vida.

  • Eres fuerte y noble. Y aunque intentaste destruirme, sé que eres buena persona. Por eso, te pido que seamos amigos. Te ayudaré a incrementar tus poderes, tanto que llegarás al nivel de un ser de luz. Y cuando lo logres, puedes volver a desafiarme. No me ofenderé en absoluto.
  • ¿Por qué proteges a Shael? – le preguntó Adusias, regresándolo a la realidad - ¿Por qué proteges esa flor? ¿Por qué te arriesgas tanto por un ser que es incluso más fuerte que tú?
  • Alguien como tú, que solo busca obtener poder, nunca lo entendería – dijo Israfil, mientras recibía estoicamente los golpes – Shael me brindó una oportunidad. Me cuidó y curó mis heridas. Hasta me dijo que podía enfrentarla de vuelta si ese era mi deseo. Pero no lo hice. Decidí protegerla, incluso aunque se convirtiera en un ser materia, incluso aunque me olvidara, yo... juré... velar por ella. Porque soy su guardián, su protector, su protegido... pero sobre todo soy... ¡Soy su compañero de vida!




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