Narrador
¿Estás aquí por qué quieres saber que paso no? Bueno te lo diré, el murió, y sin temor, no lo vió venir y falta no hacia, su confianza en si mismo lo dejo en la nada, con gran pesar y un dolor infernal Mikhail enterraba lo que de el quedaba.
“Eras mi amigo, mi hermano, te quería tanto que no deje que siguieras lastimando. ” en su cabeza aún resonaba aquel golpe, lanzar objetos de cerámica era mortal y probado ya estaba, pero el corazón duele más que su pensar, matar una amistad es doloroso como una ruptura romántica, porque implica perder una conexión emocional profunda.
Los amigos son una parte importante de nuestra historia, ya que guardan recuerdos y conocen nuestros secretos y debilidades, más de nosotros parte forman para nuestras historias, Carl se perdió y con su muerte a Mikhail se llevó, más a Sahili salvó y junto a ella escapo.
Lo que nos lleva aquí, presta, presta atención, escucha como un gorgoteo y un golpe sordo resuenan, niebla fría y niebla densa, el cadáver de Carl enterrado se encuentra. Luz fría y luz cálida, un ladrido de su nube lo saca, Sahili está junto a Mikhail, posturas encorvada y orejas caídas, ella si muestra empatía, postura encorvada y orejas caídas, “No hay palabras para avisarte pero si acciones para consolarte” eso es lo que ella piensa.
A menudo dicen que los perros reflejan lo que los humanos sienten, y también lo que quieren, un perro triste y depresivo es un perro reflejando a su dueño perdido, un perro alegre y sonriente refleja a su dueño risueño. Y después están aquellos perros que sufrieron en silencio y ladraron por reflejo, desde su llegada al circo a Sahili se le explotó, una perrita acróbata que sorprendentemente es capaz de interactuar y actuar como si de un humano con razonamiento se tratase.
Pero a los que somos diferentes se nos trata como si fuésemos desechables, expensivos, intercambiables, su forma de dirigirse y tratar con el público la hacen uno de los “Personjaes más iconicos” del circo. Mueve, muevela otra vez, y junto a ella recuestate, para olvidar y sanar, o para bien y mal.
— Ni siquiera se por que te salve —masculla Mikhail furioso y sollozando— el era todo lo que tenía y por tu culpa lo perdí.
Aquí hay un paralelismo, Mikhail ya era consciente de lo mal e inestable que estaba Carl, más aún así lo apoyo solo para luego darse la vuelta y terminar con lo que empezó. ¿Qué lo había llevado a matar a su único amigo para salvar a un perro con el que ni se lleva? Lean, lean en su interior, no lo hizo por querer, lo hizo por deber, su corazón lo guío y su cuerpo obedeció.
— Guau, guau. —ladro, respondió Sahili, la cual de Mikhail no se ha despegado.
— ¡¿Qué quieres?! —le grita Mikhail quien para esta punto ya está aceptando.
Sahili se deja caer a su lado, ambos en el suelo piso recostados, algo dentro de Mikhail se ha calmado cuando Sahili a su lado se a recostado, Mikahil siempre fue alguien temerario, más su naturaleza solitaria siempre lo ha eclipsado, ¿De que? ¡¿De que me sirve ser temerario si siempre estaré solo?! Pensaba Mikhail, en su momento de oscuridad y tinieblas, fue una mano egocéntrica la que lo sostuvo.
El siempre vio a Carl como su hermano más a su juicio nublado lo veía con desagrado, Sahili recuesta la cabeza en el regazo de Mikhail el cual a este punto ya no está tan enojado, con ella obviamente, por que en el fondo sabe que no todos los animales culpa tienen de lo que a ti y tus amigos pasarles puede.
— ¿Por qué te quedas? —pregunto Mikhail con el ceño fruncido y el razonamiento encendido.
— Guau, guau —ladro Sahili la cual triste ya no estaba.
Mikhail empezó a acariciarle su cabecita, a lo que la fiel perrita acepto, y lamiendo su mano el gesto devolvió, aveces dos seres rechazados y solitarios solo necesitan soltar y ser soltados.
Un alma sin amor y confianza, junto con una alma peluda y interactiva, aunque no todo es color de rosas, esto aquí no acaba, todo lo que pasa a la luz sale, y estos relatos en ustedes recaen.
Editado: 13.10.2025