Narrador
— Gracias a todos, especialmente a las hermosas señoritas que nos acompañan.
(Sentado en la última fila, con los ojos cerrados y los oidos tapados, el maestro de ceremonias de escena sale y nuestro querido narrador deja su calle.)
¿Y cuando termina el show? Todos hablan de cuan majestuoso y espectacular son las performaciones, pero nadie se pregunta que pasa con ellos tras del show, especialmente aquellos que con la audiencia trabajan, por qué para ellos no queda nada.
Sepan, sepanlo, que somos ambiciosos y criticones más lo que hay tras nosotros es enorme. Sereno y confíado Kyren se va aproximando, aplausos y agradecimientos todos sienten, más la verdad tras de el, no le conviene.
— ¿Cómo te sientes? —pregunto Marie, sentada en su regazo, con ojos abiertos y gesto indefenso.
— Cansado —respondio y sonrio.
Kyren es conocido por ser extrovertido y alegre, el transmite su felicidad a otros mediante sus comentarios y lo que le precede. Más muy en el fondo algo esconde, que ni tu y yo conocen.
— Será mejor que duermas, mañana todo acaba y podremos descansar. —respondi la “dulce” Marie.
Ambos se despiden, un beso tierno, un gesto tierno, lo que no expectas es lo que yo veo, en el, no hay bondad, no hay maldad, solo deseo, deseo de libertad, siente, sientelo, ese sentimiento, no es mas que puro despecho, ¿No me entiendes? Te explicaré, saber percibír a otros es una cualidad extraña, pero que es más normal de lo que piensas.
Kyren posee esa capacidad, la esconde y la repudia por qué en palabras de el “La gente detesta lo que la sociedad repudia, la sociedad repudia a lo que la gente agrada.” La sociedad repudia lo diferente, y también a la gente que posee autonomía en sus acciones y decir. Más si tu lo sabes, eres consciente de que las personas que más autonomía poseen son aquellas que agradan pero al mismo tiempo repudian a otros.
Haciendo que el ciclo se recobre una y otra vez, hasta nunca parar, y eso, nunca acabará.
En la blibia —un libro sagrado— según el evangelio de Mateo los que son semejantes a sepulcros blanquecinos que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, más por dentro están llenos de toda inmundicia y maldad son aquellos “falsos”.
¿Y si el tiene alguna razón para ser así?
Mi respuesta es, no, el mismo decidió ser así, el era consciente de lo que pasaría al buscar más allá de lo humano pero aún así lo hizo, sabía los riesgos y lo que implicaba y lo hizo, el ser humano hace sin pensar y los que piensan y hacen son vistos como raros.
Entonces, es mejor ser raro y repudiado que falso e hipócrita.
— Esto.....¡Ya no lo soporto más! —en un arrance de furia el golpea el cristal de su camerino. El vidrio cae fragmentado, roto, quebrado, y ensangrentado, el líquido carmesi gotea por sus puños, espeso, caliente, y maldito.
“Ya no quiero, no quiero seguir con esto, quiero volver a la normalidad.” piensa con dolor “Deseo ser libre al fin otra vez, deseo librarme y se que lo hare.” ¿Librarse de que? ¿Qué es lo que dice? Bueno creo que hay lugar para una historia más.
Un niño sentado en la primera fila del circo veía, como un grupo de seres reian, el no lo entendía bien, pero al ver cómo el maestro de ceremonias interactuaba y trataba, algo en el se agrando, el tiempo paso y el aprendió, a ser ejemplar y un gran soñador, consiguió empezar su propio circo para luego darse cuenta de algo: La vida no le estaba ajustando.
Una extraña maldición lo azoto, y su cuerpo, débil cayó, el hombre enfermo y su cruel destino en el trabajo, pero el de brazos cruzados no se quedaría, pensando en alternativas, ni un doctor o brujo a el ayudaba así que recurrió a lo mas fácil, contratar con un fantasma.
El hombre le ofreció vidas pecadoras a cambio de más tiempo, el fantasma acepto con un nuevo renuevo. Inexplicablemente el hombre mejoro, y su salud se recobro, ahora era más feliz y optimista pero no te engañes, bajo esa fachada se esconde una figura manipuladora y calculadora.
No actúa de forma frontal; prefiere mover los hilos desde el fondo, Aunque no se muestra abiertamente cruel, su disposición a usar a otros para sus fines revela una ética flexible, Su contrato conmigo lo convierte en una extensión de mi voluntad, pero también en alguien que ha cedido parte de su autonomía hacia algo más oscuro.
Lo que nos deja con una pregunta
¿La gente como el lo hace por convicción, miedo o deseo de poder?
Averígualo después, Kyren se recobra y su mirada provoca, hoy es el día, hoy podrá librarse, acelera el paso saliendo de la carpa, sin ser visto, sin ser reconocido, llegar hasta este punto años tomo, alma tras alma el arrebato, manipuló a cada integrante para pagar su deuda, manipuló a un cisne blanco para transformarlo en negro, impulso a alguien que ya estaba descarrilado, hizo que un temerario se volviera más solitario, dejo que un animalito fuera maldecido, y ahora, ¿Qué sigue?
Frente a el estoy yo, frente a mi, está el. Yo lo veo y el a mi, yo lo siento y a el a mi, yo sé lo que pasara, y el no.
— Mi deuda ya está pagada, no te debo nada. —responde firme, está asustado, más su mirada a mi no me ha engañado.
— Un momento —alzo la mano — aún falta una.
El es mi contratista, contrato mis servicios y ahora debe pagar, no con dinero, el debe pagarme con al misma moneda que yo le di. Vida
— Me dijiste que eran 5, una por cada año de vida que me entendiste —responde tanjante, que insolente.
— ¿Te atreves a cuestionarme?
No necesito alzar la voz para hacerte saber que conmigo se debe respetar si vas a tratar, yo doy lo que me dan y devuelvo lo que devuelven, dame amor y te daré amor, dame codicia y te pagaré con codicia, pero lo que mas me gusta de mi lógica es que independientemente de que me ofrezcas, se te regresará como lo pediste.
Kyren se queda quieto, estoico, debo decir que el fue mi peluche más divertido, la manera en que manipuló para “alimentarme” fue memorable, no necesito fuerza bruta o utensilios, basto solo con confianza y con pudor en su papel que al final lo logro.
Editado: 13.10.2025