Capítulo trece

El ambiente estaba tenso, muy incómodo, entonces Carlos le preguntó a Cindy si podía acompañarlo un momento a la cocina para preparar unas cosas, ella asintió y lo siguió hasta la cocina...

Y al estar llegar ahí Carlos empezó a hablarle sobre Elena, le dijo que ella era su ex prometida, que Enrique dos días antes de casarse había descubierto con su amante, con el cual pensaba irse de viaje, desde ahí él no quiso saber nada más de ella, y que ella se había aparecido ese día ahí diciendo que tiene cáncer, Enrique se puso triste por eso, fue ahí que tú entraste, que él había mentido porque esa mujer no le caía para nada...

Y al parecer la mentira de Carlos funcionó, Elena a escucharlo decir que Cindy era su novia, ella perdió las esperanzas que tenía de volver con Enrique, a recuperar lo que había perdido, pero todo, absolutamente todo ya estaba perdido.

Elena entendió que otra mujer ya había ocupado aquel lugar que era de ella en el corazón de Enrique.

En la cocina Cindy y Carlos preparaban el desayuno, todo iba marchando con tranquilidad, luego llamaron a Enrique y Elena para que bajaran a desayunar, y luego Cindy le dijo a Enrique que era hora de conversar de los temas pendientes (refiriéndose a las terapias).

Enrique asintió con una leve sonrisa y se levantó casi de inmediato, ambos caminaban hacia la oficina del escritor Díez.

Ya estando dentro, Enrique resopló más tranquilo...

-Gracias Cindy – dijo Enrique tomándola de los brazos y mirándola fijamente.

-¿Por qué me agradeces, si no he hecho nada? – dijo Cindy intrigada.

-Esa mujer no me hace bien, y tú cuando llegaste hiciste que ella decidiera dejarme tranquilo – respondió Enrique con voz de alivio...

Cindy sólo sonrió y le dijo que no fue nada, que no se preocupara.

Yo debo irme, ya van a ser las doce – dijo Cindy después de terminar con la terapia – tengo otro paciente a las 3 de la tarde y necesito ir a mi apartamento a darme un baño y cambiarme la ropa.

Enrique asintió moviendo la cabeza de arriba a abajo, entonces Cindy se despidió de todos y se retiró.

Enrique, Carlos y Elena se quedaron ahí...

-Que linda tu novia, se ve que es una buena persona – dijo Elena algo triste.

-Claro que sí, es linda por dentro y por fuera, no como otras... – dijo Carlos girando los ojos refierndose a Elena. Carlos en realidad la detestaba, y al parecer más que el mismo Enrique.

Carlos dijo que se retiraría, que tenía asuntos que atender y se retiró.

Al quedarse totalmente solos Elena y Enrique, hubo un gran silencio a su alrededor...

Hasta que Elena dijo algo para que el ambiente ya no estuviera tan tenso,

-Que bonita tienes nuestra casa – dijo ella, y Enrique frunció los ceños al momento, eso de “nuestra casa” no le gustó para nada. Quizo decirle a Elena que ella había perdido el derecho de aquella casa desde que decidió abandonarlo. Pero sólo suspiró, pensó más claramente y se dijo que tal vez lo mejor era dejar las cosas así...

Y por el otro lado Elena al ver que Enrique no le dijo nada al respecto de su comentario siguió diciendo:

-¿Recuerdas cuando pasábamos por ésta casa?, desde la primera vez que la vimos nos encantó. - dijo ella para ver que le respondía Enrique, pero él ya estaba perdiendo la paciencia.

-Ya basta, Elena!, deja de hablar de “nosotros”, eso se acabó cuando me abandonaste, ¿acaso no lo entiendes? – le dijo Enrique muy molesto, hasta apretaba los puños de la frustración.

Elena lo miró, vió la rabia que tenía Enrique, y rompió a llorar, lloraba mucho, quizo apoyarse sobre el pecho de Enrique pero este la alejó.

-Ya no hagas esto mas difícil, deja de hacer esto, yo ahora estoy con Cindy y no es justo para ella que yo te reciba aquí, como si nada... Dijo dando por terminado ese tema.