capítulo 16

Es viernes nuevamente y la semana se ha pasado rápido. Adrián entra a mi oficina y escucha que estoy al teléfono confirmando un vuelo de regreso a Bogotá. Al colgar Adrián se acerca

-Hermano y eso, ¿Cuándo vas a viajar?

-Adrián estoy dejando listo unos modelos para impresión y termino por hoy aquí, regreso la próxima semana-

Adrián alza las cejas con un poco de asombro.

Bako, vas a dejar a tu legión de seguidoras con tu fiesta sorpresa, venía a invitarte para esta noche, pues tienen ya todo planeado.

-Es lo que estoy tratando de evitar en este momento, no quiero estar aquí sintiendo esa presión de ser el centro de atención por interés. – lo suelto tal cual lo siento.

-No es interés Bako, no seas tan engreído-

-Si lo es cuando quieren algo de ti, y aquí pues soy el jefe-

-pero es que ellas no organizaron tu fiesta de cumpleaños porque eres el jefe-

-a eso es lo que precisamente me refiero Adrián. Además, tengo dos pendientes por fuera de la ciudad, ya te conté de Alessandro, quiero invertir con él, y tengo otro asuntico con el que solucionar.  Donde no quiero que esté involucrado.

Adrián solo bota una carcajada, y me mira con malicia

            -Si no lo estuviera viendo no meló creo-

            - ¿A qué idioteces te refieres Adrián? – le digo con burla

            -¡Es lógico que una chica!, a don irritable, lo está atormentando una mujer.

            -Adrián de donde sacas tantas estupideces- le digo con fastidio y cortando.

            -No creo que sea un hombre, el que te haga hablar así de Alessandro-.

            -Pues no te importa Adrián si ahora me gustan los hombres, no me meto en tus cosas, o te he preguntado ¿cómo vas con la mesera?

            -Pues sabes que mi vida es libro abierto hermano, y esa chula me acepto una invitación a almorzar la próxima semana-

            -Pues haya tu que te encanta ventilar tu vida amorosa. -

            Bako ya te echaron la soga al cuello, como que vida amorosa, yo pensé que era cosa de una linda joven, pero no hasta haya. - lo dice con ironía y risa a la par

Suspiro y no lo miro, su romanticismo me enferma-

            -Adrián, a mí nadie me hecha la soga al cuello-

            Pues me alegra saber eso, porque con eso Alessandro no tendrá tantos inconvenientes con esa hermosa chica de ensueño.

            - ¿A qué te refieres? - pregunto intrigado, pues noto por su tono de voz y lo que dice Adrián, que Alessandro está muy interesado en alguien e imagino que es Amalia. Por lo visto ya Adrián lo sabe, pues los tres somos amigos desde la universidad, nos graduamos juntos como diseñadores gráficos.

-Mira que vi a Alessandro el domingo en una de sus redes sociales, con una divina mujer de tés dorada y ojos cafés, con un hermoso perfil, estuve pensando en que ya la había visto, pero no recordaba en dónde. -

Solo le digo ajamm, pero el prosigue…

- así que no aguante la intriga y le hable a Alessandro para pregunte que de donde había sacado esa preciosura.

Miro al tonto de mi socio a los ojos, me parece mentiras que me esté haciendo perder el tiempo en esta absurda conversación.

- ¿y entonces Sherlock Holmes?, ¡cuéntame! Le digo irritado

-Pues me sorprendí mi querido Bako con lo que descubrí, pues Alessandro me dijo que tú se la habías presentado-

-Bako hermano, tengo que decirte que jamás pensé que fueras un alma tan generosa, una diosa como esa, es para ocultarla del mundo.

Miro con molestia a Adrián, y volteé los ojos, mientras pienso, que así no se la hubiera presentado a Alessandro, la terminaría conociendo de igual manera, con esa insistencia de ir almorzar en el restaurante donde trabaja.

            -Bako y sabes, no hay que ser Sherlock Holmes o saber sumar, ¡esa es tu linda chica londinense! - lo dice con orgullo y en voz una poca alta. Me quedo perplejo por sus palabras.

            -Bien, descubriste la dueña del rostro de la portada de un libro, aquí está tu premio- le ofrezco mi el esfero que tengo en la mano con fastidio.

El solo suelta una carcajada, pues está disfrutando del momento incomodo que me está haciendo pasar.

            -Yo de ti salía pronto de viaje, Alessandro dijo que esa belleza lo traía loco-

            -lo se Adrián, él me dijo que ella podría ser la madre de sus hijos-

            -Bako mi hermano, tu sabes que le tengo un gran aprecio desde la universidad a Alessandro, pero esa chica no merece tal cruz-

Rio a carcajadas por su comentario.

            -Sabes Adrián yo pensé lo mismo cuando él me lo dijo, de hecho, pensé, que ni a ella le deseo tantos males juntos.

Adrián y yo solo reímos, mientras él toma asiento en la silla que esta frente a mi escritorio. Le ofrezco un trago y con la mano me contesta que no, sirvo entonces un trago para mí.

Sus palabras me han logrado inquietar, pero creo que siempre tenemos múltiples posibilidades, pero hoy solo quiero tomar una. Decido la posibilidad de ir a ver esos ojos, que apresen sin aviso en mis pensamientos diarios, más aún después que la vi con Alessandro en esa foto.

            -Bako que triste será romperle el corazón a Paloma, sabes que ella fue la de la idea inicial, desde ayer me dejo encargado de llevarte al lugar donde te van a preparar la celebración.

            Adrián, con Paloma no hay nada ya, te pido que no les colabores a las mujeres que piden mi numero o tu ayuda, mira en los líos que me has metido, estoy pensando en botar el celular, Liz no para de llamar, tú le diste mi número.

            -Bako mi hermano, la próxima vez que te llame, pásale mi número y dile que yo si estoy interesado- me habla con sorna.

            -pues entonces debiste darle tu número a cambio del mío. -

Adrián cuando quiere puede ser muy irritable, y solo ríe en ese momento en mi cara.