Conociendo al seductor (editando)

Capítulo 23

Aqui les dejo un cariñito, y uds me dejan su me gusta a la novela y el mundo se hace mas feliz... se les quiere.

 

 

Su voz es más seductora cuando canta, termina la canción y el público grita pidiendo otra, dice gracias y baja del escenario, en ese momento la chica con la que esta, se lanza sobre él y le da un beso en la boca. Quiero no volverle hablar nunca, quiero en este mismo momento decirle que no me vuelva a decirme hermosa. Siento deseos de decirle en la cara hipócrita.

Pero lo que veo detiene mi ira pues me sorprende. Bako se pone serio, y con sus manos la retira de su cuello, porque valla ¡esta chica se le adhiere!, toma asiento un momento, pero se ve serio, parece que ya no disfruta tanto de su compañía.

Veo que la chica continúa arrojándole risas, quiere poner las manos sobre su cuello nuevamente, pero Bako se levanta de la silla y regresa a junto con la banda, dialoga con ellos y todos ríen.

Cristian regresa y veo que trae dos bebidas más en sus manos.

            -Y bien preciosa, disfrutaste la canción- ¡siento como si hubiera sido descubierta cometiendo un delito!

            -Sí, no se puede negar que canta muy bien Bako-le contesto con simpleza

Cristian me mira, y sonríe, en su cara hay alegría como tristeza

-Amalia, te gusta Bako, porque lo niegas- sus palabras me desconciertan y no sé, si son los tres mojitos y medio que me he tomado, pero contesto honestamente

-No lo niego Cristian, a mí no me es indiferente Bako- El me mira serio

-Pero hace un rato te pregunte, y me dijiste que no- sonrió, pues sé que mi respuesta sonara de abogada de defensa.

-Me preguntaste ¡si tenía algo con Bako!, no si me gustaba, y yo no tengo nada con el- Cristian ríe al igual que yo por mi respuesta, y me habla con asombro y sorna.

            -Señorita astucia, ¡ya asustas! - los dos reímos por su comentario mientras le damos un sorbo a nuestras bebidas, no sé si es el alcohol, pero percibo el olor de su aroma, y su recuerdo se hace palpable ante mi vista en el momento, pues escucho su voz.

-Amalia buenas noches- tengo que ser honesta verlo siempre me hace temblar y sonreír, pero en este momento tiemblo y creo que es de rabia, así que como lo que es, como cualquier mortal de este planeta le respondo el saludo y no como el hombre que me trae en un vaivén de emociones.

-UMM hola Bako, ¿Qué tal? - veo que se asombra ante mi respuesta, ¿será que estaba esperando que me lanzara encima como lo hace su acompañante de hoy?

Pero con asombro y todo me responde tranquilamente

-Hermosa bien, con unos amigos, te vi llegar hace un rato y pasé a saludarte-

Pienso entonces, que tuvo que notar desde que llegue, pero no se había acercado antes, ¿que estaba esperando?…

Me da pena con Cristian, por más que se note la tensión que hay entre ellos, es muy maleducado de Bako que no lo haya saludado al llegar. Así que decido hacer notar la presencia de Cristian en la mesa.

            -Si pase un rato con Cristian- dirijo mi mirada hacia Cristian, esperando que Bako lo salude, pero él no se inmuta. Siento que he hecho el momento ahora más incómodo para los tres.

            -Amalia nos vamos- me pregunta Cristian inmediatamente, está jugando a lo mismo que Bako, hacer casi de cuenta, que su existencia no está presente.

He de reconocer, que no manejo este grado de descortesía en mi vida, así que no se me da y termino hablándole a Bako, antes de responderle a Cristian.

            -Bako, me alegro que la estás pasando bien, creo que ya es hora de irme, mañana trabajo temprano. - Bako coloca su rostro sombrío, solo siento la incomodidad, pero, a decir verdad, su rostro no lo demuestra.

Miro a Cristian para responderle –Si, es hora ya de irnos-

            -Amalia dame un momento para cancelar la cuenta y nos vamos-

Asiento con mi cabeza y veo como Cristian se levanta de la mesa, Bako acerca la silla en la que estaba Cristian sentado al frente mío, Solo que Bako la acomoda justo a mi lado y se sienta.

Me mira con seguridad y frialdad al mismo tiempo y suelta su pregunta…

            - ¿Hermosa y a ti que te pasa? - quisiera tirarle el cuarto de mojito que queda en el vaso. Solo su cinismo alcanza para tanto, como para preguntar eso en este momento. Ayer pasamos un lindo día, entre besos y palabras, luego en la noche estaba con una chica, y resulta que hoy nuevamente esta con la misma chica. ¿Cómo me pregunta que a mí que me pasa?

            -Bako nada- le respondo tranquilamente, no le voy a dar el gusto de que note que me arde, el verlo con otra chica. El me mira con duda, me va a decir algo cuando somos interrumpidos por una alegre voz varonil…

            -Hola hermosa chica londinense- miro con extrañeza a quien se ha acercado a la mesa sin ser invitado, y me habla como si me conociese.

            -Adrián no seas fastidioso por favor- escucho que Bako se dirige a él.

            -entonces presenta- Bako me mira dudando el hacerle frente a la petición de su amigo.

            -Amalia, él es Andrés un amigo-

            -Y socio de su empresa- agrega el recién conocido.

Le sonrió y me coloco en pie para extender mi mano. Pero al verme frente a él, este sonríe con asombro y agrega.

            -¡Pero es que rompes estándares!, sería casi imposible transcribir tu belleza en una imagen.

Bako se para rápidamente y no permite que Adrián tome mi mano.

            -Gracias Adrián, por tu opinión- le dice Bako cortante.

Adrián se dirige a mí, con agrado y familiaridad que desconozco de donde cree tenerla

 - Mira chica londinense, ¡que estas distrayendo a mi socio!, porque no nos acompañas a la mesa, estamos celebrado el cumpleaños de nuestro amigo aquí presente.

Miro a Adrián, pero no sería adecuado acercarme cuando esta con esa chica que no se le quita de encima a Bako y que tampoco sé qué relación tiene con ella.




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