capítulo 29

Estoy en mi oficina, mirando al computador cuando siento que sobre mi escritorio cae algo por lo que contraigo mi cuerpo un poco hacia atrás.

-¿Te he asustado Bako? El muy gracioso de Adrián me mira con burla, pues sabe que me ha asustado.

-eres un imprudente, como entras a mi oficina sin anunciarte?

-que no se te olvide que soy tu socio- lo miro con risa.

-, hermano que no se te olvide la parte de socio minoritario-

            -Eres un engreído Bako- siento alegría en mi ser, pues es la palabra que suele utilizar Amalia para referirse a mí.

Miro hacia el escritorio y me encuentro que lo que ha lanzado Adrián es la novela ya impresa de la hermosa chica londinense. sonrió con satisfacción, en realidad es una hermosa portada de una bella chica esperando el amor.

-¡te quedo preciosa Amalia en ese dibujo!-

-Es muy hermosa Adrián, Amalia en realidad me gusta.

Levanto mi mirada hacia él, con la portada del libro en mis manos. Pues escucho como Adrián suelta una gran carcajada, lo miro con cara de interrogante.

            -Bako hermano, tendrás que perdonarme, pero nadie que tenga el privilegio de la vista podría no darse cuenta que limpias el piso por donde pasa.

Lo miro con fastidio, mientras pienso que no puede ser posible que me guste más de lo que yo mismo creo.

            -Adrián no exageres, tampoco aria tal cosa-

            -Bako esto te lo digo porque te aprecio hermano, mejor no te niegues que con esa mujer quieres todo, mira como dejaste a Liz tirada en el restaurante-

            -Qué pena Adrián, pero yo nunca la invite, tú me estabas ocasionando un problema, Amalia estaba pensando que tenía algo con ella.

Lo escucho reír nuevamente

- Bako no me digas que permites que esa chica te haga reclamos, estas peor de lo que imagine-  lo dice tocándose su cara de payaso.

Me levanto de mi silla para hablarme a la cara

- Adrián pareces un bulto de sal o un ave de mal augurio, cada vez que apareces me traes problemas-

            -Linda no seas tan llorona, son los pormenores del amor-

Lo miro con risa, mientras se acerca y rueda mi silla hacia él, se sienta como si se lo hubiera permitido-

            -Esta silla es más cómoda Bako- me lo dice recostándose totalmente en ella.

            -es la silla de un gran hombre, idiota-

            -Exijo una igual, o me llevare esta en este momento-

            -cómprate la tuya- le digo con risa, -para eso eres socio y aquí se te paga tu sueldo-

Me mira con fastidio y risa, -eres un jefe muy amarrado Bako-  veo como gira en mi silla por toda la oficina. Parece un niño, ni él, ni Alessandro maduran.

            -te la regalo, comprare otra para mí-

            -pide una nueva para mí, la mía no es ni parecida a la tuya-

            -Adrián, esa silla la compre con mi primer salario, te la estoy regalando, pero si quieres comparte la tuya-

Me mira con sorpresa -Aceptare tu oferta, feliz búsqueda de tu silla, este fin de semana-

Lo miro y rio, - este fin de semana no estaré y te advierto que no quiero que te me aparezcas tampoco.

-por qué Bako, te puedo dañar el plan con tu linda chica londinense-

 -En realidad si, por favor Adrián no me lleves arandelas nunca más, es mas no me busques, aprende a vivir sin mi. -

-Preciosa no te molestes conmigo- el idiota me guiña un ojo. - solo te extrañaba. -

Adrián déjate de bobadas, tenemos el almuerzo en un rato con los socios de la nueva editorial, ese será un gran negocio.

-Bako se me había olvidado contarte y no me lo vas a creer, ¿sabes quién la asistente del director ejecutivo de esa editorial, con quien tendremos que cerrar ese contrato hoy? - lo miro con fastidio, odio las adivinanzas…

-¿Adrián quién es?- pregunto sin ganas de adivinar nada.

-Paloma-

Guardo silencio mientras pienso, que no puede ser, preciso ella que se ha vuelto un fastidio, anoche me llamo a decirme que me extrañaba, que lo de nosotros no fue algo pasajero, que ella sabía que yo me negaba a admitir que entre nosotros existe una conexión especial. Me ha enviado varias fotos en ropa interior a mi celular, ¡no sé qué tiene en la cabeza.!

            -Bako, ¿tus líos de faldas nos traerán problemas esta vez? -

Lo miro con duda, porque él tiene razón al preguntar.

            -Adrián ve tu solo, no compliquemos las cosas, esa casa editorial es una de las más grandes del país, sería una gran oportunidad poder asociarnos con ellos para diseñar sus portadas.

            -Bako, por Dios no me asustes, ¿están en malos términos?.