Como llama divina es el fuego ardiente del amor. Ni las muchas aguas pueden apagarlo, ni los ríos pueden extinguirlo.
Cantares 8:6
En Bako solo veo una puerta y es la que me llevara a perderme en él. Su olor me embriaga, mis deseos están a flor de piel ante su respiración sobre mi rostro, su cercanía me está llevando a alucinar, con este hombre lobo en una hermosa noche de luna llena. Pido permiso a la razón para caer en la seducción de su cuerpo, una decisión que me llevara por un momento a conocer todo de él.
Pero esta me habla que no hay verano sin tormenta y entre más veo sus ojos negros con un brillo especial, veo crecer mi propio mar agitado. Siento con total seguridad que hoy será una bella noche para recordar, ¡una maravillosa primera vez!
Me presiona más contra la pared y me da un beso que parece electrizar cada parte de mi cuerpo, entrelazo mis manos en su cuello queriendo sentirlo más parte de mí, sus besos son mas rápidos, su lengua se mueve con desesperación junto con la mía, quiero probarlo todo. Se sostiene con sus manos fuerte de mi cadera y este será el momento, lo decido ¡seré suya por el tiempo que lo depare el destino!
-Amalia eres como una droga que me está matando por abstinencia, te quiero tomar por completo, pero con tu pleno consentimiento. –lo veo a los ojos y no entiendo que sucede – ¿Me estas rechazando? - espero la peor respuesta, porque, así como me lleva al cielo en un momento, sé que me puede dejar en el suelo en este instante, el sostiene con sus manos mi rostro suavemente apenas percibo su toque- Mi hermosa solo tú piensas eso de ti, nadie desestimaría estar contigo- no te entiendo entonces Bako- me mira con una encantadora sonrisa mientras toma un mechón de mi cabello llevándolo detrás de mi oreja.
-Amalia no quiero que lo nuestro sea producto del deseo de un momento, quiero que seas realmente consiente de que lo deseas tanto como yo- lo miro con sorpresa, este apuesto e enigmático caballero me acaba de decir que desea estar con migo- ok te entiendo- mi voz sale en un susurro, es un acuerdo lo que estoy sellando con Bako en este momento, será cuando no este ardiendo de deseo si no de amor- me alegra que lo entiendas mi hermosa, odiaría sentir que estoy cazando una presa mientras te hago mía.-
Lo miro con asombro, es increíble como nota lo que hay en mí en este momento, sabe que es por el deseo que despierta en mí, que estoy rendida a su voluntad, pero él una vez más me hace estar más confiada de lo que se está dando entre nosotros.
En un momento pasamos de este momento tan hot, a ver que Bako me mira a los ojos extrañado, pues deben ser mas de las 10:30 de la noche y el timbre del apartamento está sonando. Lo miro y con duda le digo - ¡no se quien sea! - el me mira con una sonrisa pícara mientras me da un sutil beso en el cuello y me habla en al oído - entonces no abras hermosas, puede ser peligroso- lo dice y se retira de mi cercanía guiñándome un ojo.
Me muevo levemente hacia la puerta, cuando Bako me toma de la mano,
- hermosa yo sé que es Cristian el que está al otro lado de la puerta, ¡lo siento Amalia, pero si no le pones un alto aquí, creo que el que debe de irse soy yo!.
¿No sé qué pensar ante sus palabras, está tratando de cohibirme hablar con las personas?, eso sí que no.
-Bako lo siento mucho, pero si es Cristian no lo voy a echar porque tú lo decides- el alza sus cejas y me mira altivo- ¿hermosa tú crees que yo quiero decidir por ti? ¡lo que quiero es que tus decisiones sean claras frente a ti y a mí! - hace una pausa y me habla- las flores son para ti, solo pase a despedirme antes de irme, tengo mi vuelo en la madrugada. - me da un beso sutil en la boca y yo solo lo miro con asombro, no lo veo molesto, ni mucho menos intranquilo, el mismo habré la puerta y veo como tiene la razón como casi siempre. Veo la imagen de Cristian aparecer tras la puerta.
Buenas noches- Habla Bako al verlo que está en la puerta- Barak- responde seco Cristian, su cara es de rabia, pero en este momento no estoy para dejar que Bako se valla de esta manera. ¿no entiendo si está molesto o tranquilo? Siento que se trastorna mi interior. Así que camino tras de él de inmediato los dos pasos cortos que ha dado, tomo su mano atrayéndolo hacia mí, le doy un monumental beso que no necesita que eche a nadie de mi casa, lo siento por Cristian, pero esta mañana le dije que estaba en una relación con Bako, si está aquí es porque quiere exponerse a esto. Cuando me alejo de sus labios lo abrazo fuerte y le hablo recostada en su pecho- te voy a extrañar amor- él se retira escasos milímetros de mí, y alza mi rostro tomando mi mentón para que lo mire a los ojos- mi hermosa gracia por aclarar todo- me da un suave beso, sus ojos de ven con un brillo especial, en ese momento soy consciente que Bako, en ningún momento me pidió que dejara de hablar con Cristian, el solo quería que yo le dijera a Cristian que no tiene más posibilidad conmigo. Veo como se sube al auto y se va, mientras siento una leve tribulación en mi interior al verlo partir.
¿No sabía que iban tan rápido? – tan pronto giré mi rostro, Cristian me hablaba sintiendo perjuicio en sus palabras, entre mi tristeza de despedirme de mi novio y su grosería al hablarme le respondo. -no quiero líos con Bako mas adelante así que lo siento, pero no te compete en nada respecto a mi relación sentimental. -
Veo que me mira con asombro, pues abre sus ojos a tamaño magistral y veo que empuña sus manos. –Lo siento Amalia, no es fácil para mí, ver que estas con otro hombre encerrada en tu apartamento a esta hora- lo miro con tristeza, pues lo quiero por el gran amor que sentí en el ayer por el, él fue mi primera ilusión, con quien soñé tantas cosas a futuro, pero no quiero que se dañe lo que está iniciando con Bako.
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Editado: 19.04.2023