Aun me cuesta entender porque te fuiste tan pronto, sentía que no era el momento, aún tenía tantas cosas que hacer contigo, tantos sueños y tantas metas que cumplir, te las llevaste todas, sé que no me puedo quedar atrapada en este proceso, sé que no puedo dejar todo e irme a donde ningún recuerdo llegue a mí mente, sé que no puedo borrar todo lo que pasamos juntos y por tanto seguiré mi camino, sé que en el proceso volveré a caer en la magia de los recuerdos que me intentaran envolver junto con las fantasías de lo que podía ser pero no paso, para sumergirme en ellas y no poder salir de ese lugar tan profundo.
En estos momentos las olas de la corriente me estaban llevando por no querer que tu recuerdo se fuera, por estar aferrada a él, pero cada que estaba a punto de soltarlo el regresaba y me volvía a agarrar la mano firmemente y a envolverme en lo que según él era su amor aun que realmente solo eran las sobras de este, siempre regresando con ese cálido abrazo y esos ojos que cada que me pedía perdón no dudaba en perdonarlo.
No te puedes recuperar tan rápido de tantos momentos, tantas aventuras, tantos sueños, no se puede olvidar tan rápido, talvez y solo talvez es una exageración para algunas personas, que les resulta irónico que sigas así por esa persona, pero para el que lo vive recordar las cosas es un martirio y ver a esa persona no termina muy bien para nosotros o recordar los momentos mínimo termina con un fuerte dolor en medio del pecho, cómo si algo se estuviera quebrando ahí adentro, en un lugar muy escondido, hasta las personas más frías llegan a sentir algo y ahora lose, ahora entiendo porque son así, tal vez solo es para que no los lastimen, para que no se queden con todos sus sentimientos en las manos