Un día te fuiste, siendo sinceros me dolió mucho, la verdad no sabía que hacer no quería hablar porque no sabía que podría pasar.
Pasaron tan rápido las cosas que cuando me di cuenta había vuelto a donde un día alguien me rescato, pero esta vez no sabía a quien recurrir desesperada recurrí a la vida la cual de un golpe me tiro, me levante, pero en cuanto me estaba poniendo de pie me recibió a traición con otro golpe frustrada le intente regresar los golpes, pero ninguno la detuvo siguió y siguió sin importarle nada.
Mal herida decidí recurrir al pasado lo cual me dejo muy mala experiencia, ya que en mi intento de encontrar algo que me ayudara a sanar solo encontré lo que ya sabía lo que me dijeron una vez, lo intente, pero esta vez no funciono.
Seguí caminando esta que encontré una puerta de color blanco, entre en la habitación y era totalmente blanca a excepción de un cartel decía: Futuro, salí sin respuesta, no hubo mucho que me ayudara, de repente desperté más cansada de lo normal.
Todo esto fue un sueño... se preguntarán que significa el capítulo, a que me refiero, es un poco difícil de entender si no lo miras desde otras perspectivas, la conclusión de todo esto es:
La vida siempre te va a dar golpes para que te levantes varias veces, no porque la vida no te quiere si no porque te está haciendo más fuerte te está entrenando para que puedas esquivar los futuros golpes.
Que no busques en el pasado cuando sabes que no te va a ayudar que lo único que va a pasar va a ser que te lastimes paseando por los recuerdos
Pero tampoco busques en el futuro porque es incierto nadie saber que va a pasar es una hoja en blanco en la que con el paso del tiempo vas a ir pintando los momentos, y al final que no debes enfocarte en un problema porque te puedes estar haciendo daño, un daño que evidentemente no te va a ayudar a nada