Parte 14: El libro

Las cuatro chicas estaban en la librería, en el área de matemáticas buscaban un libro que tuviese el nivel que ellas buscaban.

-Grossman, este necesito- dijo Halle mientras tomaba un libro que tenía una turbina vista desde el frente rodeada de una parte azul y tres partes cafés- la séptima edición, esta es nueva, vámonos-

-¿No necesitamos uno de algebra avanzada?- preguntó Zaida

-Este es…- dijo Halle y se detuvo a leer la portada del libro- “Álgebra lineal”- leyó en la portada- y necesitamos uno de algebra superior…-

-Llevemos este, de Adrián Albert- dijo Kassia y tomó un libro de pasta azul que tenía algunas líneas plasmadas debajo del nombre del título y del autor- Tamara, ¿Podrías irlos a pagar?-

-Si, está bien- dijo tomando los dos libros- ¿Ambos?-

-Si- dijo Zaida- puede que nos equivoquemos de libro, mejor ambos, toma, para que pagues- dijo y sacó su monedero entregándoselo a Tamara- debería de haber suficiente para pagar ambos libros, nosotras revisaremos otros libros, te veremos haya-

-Está bien- dijo Tamara y fue a la fila a formarse

-Bien, vamos a la sección de educación, debe de haber un buen libro ahí- dijo Kassia y caminó junto a Halle y Zaida

Las tres ya se hallaban en la sección de educación, en los estantes de educación sexual buscaban un buen libro que ayudara a Tamara, pero la mayoría no estaban completos.

-Ya se, este- dijo Halle- Sexualidad humana de Shibley y DeLamater- dijo tomando un libro muy grande- es el que tengo en casa, aunque esta es una edición más reciente-

-¿Tu tienes la cuarta no?- preguntó Zaida- y esta es la novena-

-Efectivamente- dijo Halle mientras abría el libro

-¿Es buena?- preguntó Kassia asomándose al libro

-Por lo que recuerdo sí, creo que a Tamara le servirá del capítulo nueve al quince, solo para empezar-

Las chicas se quedaron mirando el índice y luego cerraron el libro, caminaron hasta la fila y no vieron a Tamara en ningún lado.

-Yo pagare esto- dijo Kassia tomando el gran libro- ustedes busquen a Tamara-

Las chicas dejaron a Kassia y fueron a buscar a Tamara encontrándola en la sección de novelas viendo algunos libros de las estanterías.

-Valla, pagaste rápido- dijo Halle mientras caminaba hasta Tamara

-Si, aunque fue un poco caro por los dos libros-

-No te preocupes por eso, apenas es un poco de dinero, pero dime, ¿Te llevaras alguna novela?- preguntó Zaida mientras tomaba la bolsa con los dos libros

-No en realidad, solo las estoy viendo, no me gusta mucho leer- dijo y dejó el libro en la estaría

Kassia llegó a su turno, puso el libro en la mesa y luego el encargado le miró raramente.

-Oye preciosa, si quieres saber de sexualidad, yo te puedo enseñar- dijo jalando el libro hacia el-nada es mejor que la practica-

-No gracias, ¿Cuánto va a ser?-

-Oye preciosa, hablo enserio-

-Ella preguntó que cuanto va a ser- dijo Tamara mientras tomaba el libro y lo regresaba a Kassia

-Vamos preciosa, no necesitan ser tímidas conmigo- dijo el hombre y tomó la barbilla de Tamara

Tamara tomó la barbilla de aquel hombre y comenzó a subir su mano por su mejilla, le tomo por la patilla y le azoto la cabeza en la caja registradora.

-¿Cuánto va a ser?- repitió la pregunta

El encargado agarrando su nariz para evitar el sangrado dijo la cantidad, Kassia sacó el dinero y se lo dio al encargado, este con solo una mano contó el dinero y regreso el cambio.

-Gracias- agradeció Tamara y todas salieron de la tienda para regresar a la escuela.

-Bien, sigamos estudiando- dijo Tamara mientras todas entraban a la habitación de Halle

-No, nosotras ya tenemos libros, este es para ti- dijo Kassia entregándole el libro a Tamara- lee los capítulos del nueve al quince-

Tamara sacó el libro de la bolsa y le dio la vuelta, apenas leer el titulo lo volvió a guardar.

-No puedo leer esto…-

-Halle, Zaida, pueden adelantarse, las veré haya-

Halle y Zaida se adelantaron a la habitación de la primera dejando solas a Kassia y a Tamara.

-Escucha, lo que te ocurrió en el baño, este libro lo explica detalladamente, ve a tu habitación y lee los capítulos que te he dicho, se aclarara tu mente-

Tamara se quedó pensando un buen rato mientras que Kassia le sostenía las manos.

-Bien, lo hare, leeré los capítulos-

-Gracias-

Tamara tomó el libro y luego se fue a su habitación, lo dejó en la cama, lavó sus manos, su rostro y cambio su ropa por un pants y una playera holgada más cómoda, se sentó a la cama y lo abrió en el índice para localizar la página del capítulo nueve, busco la página y luego se puso a leer, leyó hasta las respuestas sexuales en el cuerpo femenino, sus pezones duros y erectos significaban que se habían excitado, luego, al seguir leyendo, concluyo que también el cosquilleo en su entrepierna se debía a ello también.

-Dios… no…- dijo y cerró el libro poniéndose de pie

Tamara dio algunas vueltas a su habitación y miró el reloj, la hora de la comida estaba cerca, pero no quería ir a comer, por alguna extraña razón quería seguir leyendo, así que solo regreso a su cama y volvió a la página en la que se quedó, se quedó mirando un buen rato la imagen del ciclo de respuesta sexual de la mujer, y luego continuo leyendo, la sección de los orgasmos fue la que más le detuvo, leyó rápidamente las secciones de después sin mucho interés y pasó hasta el siguiente capítulo, llegó a la zona de técnicas de masturbación femenina, conforme avanzaba en las líneas tenía más y más ganas de intentarlo, entonces cerró el libro y volvió a dar unas vueltas por su habitación, miró el libro y se quitó su pants, estaba por quitarse sus pantis cuando agitó la cabeza.

-No, no debo de hacerlo- dijo y encendió su parrilla eléctrica

Tamara puso a calentar agua y luego calentó una de las bolsas de comida militar, apenas la dejó unos minutos y la abrió para comer ansiosamente, bebió un poco de bebida energética y comió una barra de chocolate, su curiosidad en lugar de disminuir solo aumento, y guiada por esta se quitó las pantis, luego la playera y tendió una sábana en el suelo para recostarse a esta, alcanzo el libro y siguió uno de los testimonios al pie de la letra añadiendo estimulación a sus senos con su mano libre, al comenzar a sentir que el orgasmo estaba cerca, siguió estimulándose y apretó las piernas mientras con la mano con al que estimulaba sus senos, cubrió su boca para no dejar escapar sus gemidos, apretó más fuerte sus piernas mientras comenzaba a temblar un poco, luego se quedó sentada con la respiración agitada pensando en lo placentero que había sido aquella experiencia.