Conspiración

Mónica III

Mónica

Los tres agentes que se quedaron en la vivienda, como los resultados aún no se presentaban decidieron salir del estudio e ir a la sala para descansar un poco, cosa que les hacía mucha falta

—juro que aun siento como todo el piso se mueve a mis pies— mencionó Iván sentándose en uno de los sillones y cerrando sus ojos

—no pudo haber sido tan malo, ¿o sí? — preguntó Mónica tomando asiento a su lado 

—fue pésimo, es increíble como alguien puede ignorar las reglas de tránsito más básicas, creí que nos estrellaríamos en cualquier momento, sobre todo cuando quitaba su mirada del camino— 

—a decir verdad, me gustaría viajar con ella, su auto es genial— dijo Alberto tomando del refrigerador algunas bebidas para sus compañeros

—no lo recomiendo, pero si lo que quieres es volverte loco eres libre de hacerlo— respondió el agente más viejo del equipo tomando la bebida que el menor le ofrecía, Mónica hizo lo mismo y los tres comenzaron a beber en silencio por algunos minutos

—además de tu pesadilla a bordo, ¿Cómo fue ir en tu primera misión junto a ella?, todos pudimos ver como ninguno de los dos parecía muy feliz por ello— cuestionó la mujer rompiendo el silencio que se había creado en la sala

—no fue tan malo como esperaba— la respuesta del hombre hizo sorprender a los dos agentes, sobre todo porque Iván era quien más estaba en contra de trabajar junto a Adriana, sus expresiones no pasaron desapercibidas del hombre, quien de inmediato continúo hablando —sé que suena loco, pero es la verdad, como compañera no es mala, apartando el hecho de que su conducción es bastante temeraria, mantuvimos una charla bastante normal en el camino hacia es hospital— 

—¿en serio?, ¿de qué hablaron? — continúo preguntando Mónica, debía aceptar que su curiosidad acerca de la vida de esa mujer y su relación con Oswaldo era demasiada, pero no podía evitarlo, solo esperaba que sus temores no fueran ciertos

—hablamos acerca de porque continúa siendo investigadora, a pesar de no querer serlo— Iván comenzó a contarles de lo que había hablado con la agente Adriana mientras los dos agentes restantes escuchaban con atención, cuando terminó ambos quedaron en silencio sopesando lo que habían escuchado

—debo decir que no me agrada mucho esta platica, no me agrada la sensación de hablar a espaldas de alguien— replicó Mónica rompiendo el silencio que se había creado en la sala

—pienso lo mismo, sin embargo, no puedes negar que lo que Iván no ha contado es bastante interesante, lo que más me ha llamado la atención es que, al parecer, Adriana tuvo una relación que ninguna de las dos partes ha podido superar y también me interesó lo que dijo en el auto, ¿a qué se referirá cuando dijo que estaba arrastrando a otra persona a ser infeliz? — se preguntó Alberto

—no lo sé y no me interesa, sin embargo, eso quiere decir que nuestra amiga Mónica aquí presente tiene una oportunidad con Oswaldo— señaló el agente mayor mirando a la mujer quien le propinó un golpe en el brazo —¿y eso por qué?, no dije nada malo— la aludida se disponía a responder cuando un sonido proveniente de una de las computadoras del estudio los hizo interrumpir su plática

—el resultado del nombre ya debe estar listo, espero que sea positivo— dijo Mónica ignorando lo que había dicho Iván y dirigiéndose de vuelta al estudio, seguida de los dos hombres, se acercó a la computadora —demonios, no hay ninguna coincidencia—

—debes estar bromeando— se quejó el mayor caminando hacia ella

—no bromeo, no hay ninguna señal de este sujeto en las bases de datos, pero no puedo creer que alguien que hiciera eso no tengo ningún antecedente penal— dijo la mujer apretando los puños, eso los atrasaba mucho en su investigación, tendrían que comenzar de nuevo y no tenían tiempo para retrasos de esa magnitud, sobre todo, porque no podían confiar en que ese incidente se repitiera

—tal vez ese sujeto nunca fue un delincuente, hasta ahora, necesitare un poco más de tiempo, pero podré averiguar donde trabaja o ha trabajado este sujeto— exclamó Alberto tomando asiento frente a su computadora y comenzando a teclear rápidamente, los dos agentes restantes solo lo miraron confundidos

—¿necesitas ayuda con algo Alberto? — preguntó Mónica acercándose

—lo único que necesito en este momento es silencio, me ayudarían mucho saliendo de aquí— respondió señalando hacia la puerta, los dos agentes asintieron y salieron del lugar para dejarlo trabajar

—todos están haciendo algo por el bien de la investigación, comienzo a sentirme como un inútil, necesito hacer algo o explotare— exclamó Iván tumbandose en uno de los sillones del salón, su compañera lo secundo tomando asiento a su lado

—me siento igual, pero ahora no hay nada que podamos hacer debido a la falta de evidencias, es mejor esperar, estoy segura que nuestros compañeros encontraran un nuevo rastro que seguir— mencionó la mujer mirándolo —es mejor que hablemos de otra cosa, ¿Cómo ha estado tu esposa?, debe ser difícil no poder verla muy seguido por estar trabajando en este caso— 

—ella entiende lo que sucede, aun así, lo que me preocupa ahora es dejarla sola todo el tiempo, sobre todo por su embarazo— reveló el hombre con una ligera sonrisa, la mujer lo miró con sorpresa antes de soltar un pequeño grito de emoción



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En el texto hay: policias, romance, accion

Editado: 23.07.2020

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