Oswaldo V

Oswaldo V

Tardaron varios minutos en llegar al hospital, casi de inmediato se encontraron con Christopher quien los guio hacia la habitacion de Adriana 

—¿Adriana se recuperara por completo?— cuestiono Oswaldo caminando al lado de Christopher, quien se detuvo por unos momentos para dar un par de instrucciones con un par de enfermeras antes de continuar su camino y responder

—tendrá que usar un bastón por algunas semanas solo de apoyo y no podrá conducir en ese tiempo, pero estará bien si sigue esas indicaciones— señaló el médico, finalmente llegaron a la habitación, la cual lucía bastante lujosa, Christopher se despidió de los dos agentes para continuar sus rondas con otros pacientes

—menos mal que Adriana se va a recuperar por completo, no pude dormir anoche recordando como estaba cuando el auto la golpeó— dijo Mónica con una sonrisa de alivio, Oswaldo la miro imitando su sonrisa recordando su sorpresiva declaración apenas esa mañana y como ella reveló corresponder a sus sentimientos, eso le ponia feliz, pero por fin comprendía el dolor con el que su mejor amiga vivía todos los días por no poder estar junto a quien amaba

—no me sorprende que vaya a estar bien, si en algo se caracteriza, es en su resiliencia, no importa cuanto la golpee el destino, ella siempre encuentra cómo sobrellevarlo— respondió el agente listo para abrir la puerta de la habitación, solo para ser detenido por Mónica, quien sin decir nada le señaló a la pequeña ventana de la puerta que mostraba una vista de Adriana junto a Diego, parecían estar hablando alegremente, los dos mostraban grandes sonrisas y el sonido de sus risas llegaba hasta donde se encontraban los dos agentes

—nunca había visto a Adriana reír de esa manera— dijo Mónica

—tampoco yo, me hace pensar en cuantas cosas de ella soy completamente ignorante, decimos que somos mejores amigos, pero la verdad es que somos casi unos desconocidos— reflexiono Oswaldo sin quitar la mirada de la escena que se desarrollaba dentro de la habitación

—estoy segura de que si hablaran honestamente podrían conocerse mejor, tendrán que hacerlo algún día, con lo del matrimonio y todo eso— aconsejó la mujer tratando de ignorar el dolor en su pecho por recordar que el hombre al lado suyo no podría ser suyo jamás, salió de sus pensamientos cuando Oswaldo abrió la puerta del cuarto, interrumpiendo a los dos jóvenes que charlaban en el 

—miren quien llega a verme por fin, creí que te habias olvidado de mi Oswaldo— señaló Adriana sonriendo a la pareja recién llegada, Diego, en cambio, borró su sonrisa levantándose del asiento al lado de la cama para retirarse a un rincón de la habitación 

—¿como estas Adriana?— preguntó el agente tomando el asiento que Diego abandono, Mónica acercó otra silla para hacer lo mismo que Oswaldo

—la pierna me duele como si un camión le hubiera pasado encima, pero Christopher me aseguro que mi pierna volverá a estar recuperada en varias semanas— aseguró la mujer mostrandoles ambos pulgares arriba, pero de pronto su expresión cambio a otra más seria y algo herida —¿lograron averiguar algo con Mauricio?—

—niega haber participado en el ataque, alega que a quien llamaba era a su hermano— respondió Mónica ganándose el bufido de molestia de Diego y Adriana

—¿hermano?, Mauricio es hijo único— dijo el corredor sin moverse de su rincón junto con el asentimiento de la agente postrada en la cama 

—sabemos que está mintiendo, pero hasta no encontrar el auto o alguna prueba que lo vincule al ataque, tendremos que esperar a que diga algo incriminador— dijo Oswaldo —el asunto aquí, es que no parece que vaya a hablar pronto— 

—hablará conmigo, en cuanto salga de aquí me encargare de interrogarlo— aclaró Adriana con firmeza

—hay otra cosa de la que tenemos que hablar— añadió el líder de la investigación —a solas— al decir eso, Mónica se levantó para salir de la habitación, Diego titubeo un poco pero también salió dejando a los amigos de la infancia solos 

—¿qué sucede Oswaldo?— cuestionó Adriana mirandolo curiosa

—hable con mis padres en la mañana, al parecer ellos y tus padre creen que deben adelantar el matrimonio—

—¿están dementes?, ¿porque el cambio tan repentino?— se quejó la mujer dejando caer su cabeza sobre la almohada

—creen que no eres responsable y comprometida con nuestra boda, dicen que es mejor adelantarla antes de que hagas otra estupidez— explicó Oswaldo con pesadez —cuánto me gustaría decirles la verdadera razón de porqué estás aquí— 

—es mejor que mí padre crea que estoy siendo irresponsable a que sepa sobre la investigación— 

—sabíamos que esto tendría que llegar tarde o temprano y nuestros padres no se detendrán solo con el matrimonio— dijo Adriana con el entrecejo fruncido, parecía estar pensando demasiado en algo que solo ella sabía, momentos después la mujer lo miró con el atisbo de una sonrisa en los labios —aunque si logramos descubrir que mi padre está involucrado o fue sobornado para pasarlo por alto, la vergüenza de mi familia será tanta que el compromiso se cancelara por sí solo—

—eso si resolvemos esto antes de casarnos—

—no te preocupes, si nos casamos antes de terminar con esto, simplemente nos divorciamos— respondió la mujer como si fuera lo más normal del mundo, Oswaldo no podía dejar de mirarla con admiración, a pesar de la depresión que llevaba encima, lograba encontrar un lado positivo en lo malo que sucedía a su alrededor —por cierto, vi como te miraba Mónica cuando entraron aquí, ¿algo pasó entre ustedes?—