Narra Liz
Después de mi relajante baño de espuma y como no tenía nada que hacer me puse a estudiar, por lo tanto, subí a mi biblioteca. Estudié por casi una hora, para eso los chicos ya se habían marchado, me estaba colocando mi pijama y me vi interrumpida.
─Liz ─ Chris estaba tocando la puerta ─ por favor déjame pasar.
Rodé los ojos y abrí la puerta.
─ ¿Qué quieres Christian?
─Hermana, yo igual te amo, mañana me voy con los trillizos, no te preocupes, bye te amo mucho ─ me dio un beso y se fue.
Debo admitir que eso fue muy confuso para mí, sobre todo porque luego de unos minutos escucho un auto, al ver por la ventana veo que va saliendo y no tengo idea de a donde, me preocupa lo que esté haciendo, porque me preocupa que se vaya a meter en problemas innecesarios.
De igual manera yo también debo descansar, por lo que me voy a acostar y a los 5 minutos me quedo profundamente dormida.
Martes. ¡Toc!¡Toc! Veo la hora en mi bebé (mi celular) y marca las 5:45 a.m., se supone que yo me levanto a las 6:30.
─ ¿Sí? – pregunto rodando en la cama para quedar boca arriba.
─Liz, soy tu papá – escucho su voz que hace un mes no oía.
─Aaa, yo pensaba que eras un marciano por no saber qué hora es ─ el sarcasmo desborda de mi cuerpo a esta hora.
─Liz, el sarcasmo ─ me reprocha mi padre.
─Ok ¿Qué quieres? ─ me siento en la cama.
─Entregarte las llaves de tu moto ─ me levanto de golpe y abro la puerta.
Cuando veo a mi padre, él está en pijama aún, con las llaves en sus manos y riendo como si el mundo dependiera de ello, de seguro me debo de ver como la tipa de esas películas de terror, las que llevan todo el cabello hecho un caos y en la cara, además estoy segura de que tengo saliva por todo el rostro, no soy muy bien dormir.
─Creí que te demorarías más en abrir la puerta, pero siempre me sorprendes cariño ─ me entrega las llaves y se va.
Paso por alto el mote, su sonrisa, su cariño y demás solo porque por fin tengo en mis manos algo que más amo, dejo las llaves en mi mesita de noche y me acuesto, todavía tengo tiempo para dormir.
Definitivamente tener "Love Yourself" como tono del despertador es lo mejor del mundo. Me levanto, tomo las llaves y me encamino al baño admitiendo que no fue solo un sueño. Luego de vestirme me miro al espejo y me añado rímel, dando por finalizado mi outfit del segundo día de clases. Por el crop top blanco que escogí se puede ver mi tatuaje, así que me llevo mi chaqueta de cuero negra, voy con mis jeans negros rasgados en las rodillas y mis botines de taco fino.
Me doy un último repaso en el espejo, confirmo que tengo todo y voy a tomar mi desayuno.
─Jenny ─ la abrazo y le doy un beso en la mejilla, luego me dispongo a disfrutar lo que más me gusta.
─Liz ¿Que tal la sorpresa?
─Lo sabias y no me dijiste ─ hago un puchero.
─Tú sabes que yo sé todo.
─Así como sabes que yo soy perfecto ─ mi hermano interrumpe nuestra conversación.
─Jenny...─ no quiero seguir escuchando a Chris así que le escribo a Sam.
Sam👑
Sam, cariño, a menos que tengas casco te podré llevar
SAM: ¿¿Te devolvieron la moto??
SIII
SAM: ¿¿El tatuaje??
No lo han visto y no lo verán, o eso espero, no quiero que reaccionen como Jenny
SAM: Tengo casco😉
─¡¡Liz!! ─ el grito de Chris hace que me despegue del celular y mi desayuno.
─ ¿Qué? – pregunto confundida.
─Me llevaras.
─No me jodas, llevo a Sam en moto, aparte de que dijiste que te irás con los trillizos – digo recordando lo de ayer.
─Pero ya se fueron
─Lo siento, yo también me voy ─ tomo las llaves y voy al garaje a buscar mi moto.
Salgo de la mansión a las 7:40, extrañaba sentir el viento en mi cara, hace mucho que no andaba en moto, acelero al máximo y voy donde Sam, que no estaba lista, aunque tampoco la culpo porque no le avisé cuando salí de la casa.
─Llegué ─ se sube a la moto y nos vamos.
Al llegar al Insti vimos que todos estaban alrededor de una limusina negra, yo no le di importancia, pero Sam dijo que haría lo imposible por saber quién llegó en ese carruaje.
Narra ******
Debido a la insistencia de mi papá tuve que ir en limo a la sesión de fotos y a la Universidad, a la que costó un mundo poder entrar, aunque con el esfuerzo de mi padre quedé, el punto es que por llegar en limo ahora por desgracia no me puedo quitar a todos de encima mío.
Narra Liz
La mañana pasó volando, por suerte comparto clases con mis amigos. Suena el timbre, salgo del salón y voy a mi casillero, ahí está Sam con toda la información de quien llegó en la limusina en la mañana.
─Supongo que ya sabes todo sobre...
─Él ─ me interrumpe, ahora sé que es hombre ─ se llama Albert, viene de Chicago, es modelo, tiene 20 años, su papá es doctor, su mamá es abogada y se muda a la mansión que está frente a la tuya.
─Ok, comida para mi hermana ─ Sam ríe a carcajadas, parece foca.
Últimamente todos los vecinos que tienen entre 18 a 25 años, han sido "enamorados" por Mary, luego se van y ella hace como que jamás los ha conocido.
─ ¿A que vino al Instituto? Digo porque es universitario ─ seguro Sam lo sabe.
─Sesión de fotos por el año escolar y estudia en la Universidad del Instituto.
Para estar en la Universidad del instituto debes tener las mejores notas, ser millonario o que el dinero desborde de ti y tener la mejor conducta y ánimo de no armar desastres.
─A ok, vamos a comer.
Mi estómago me pide que lo alimente, sin comida no vivo, literalmente, creo que como hago demasiada actividad física igual tengo un hambre constante que me hace comer a cada minuto del día.
─Hace calor ¿por qué no te quitas la chaqueta? – sé por qué lo dice.
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Editado: 17.07.2022