Constante Amenaza

CAPITULO 9

Narra Chris.

 

Soy un idiota, no sé cómo se me ocurrió enviar un mensaje así.  Supongo que Liz sacó de compras a Sam para que se olvide o distraiga de acerca lo sucedido, y yo como idiota con un mensaje quizás le recuerde todo.

Bueno, mañana tendré que pedirle a Thomas, un chofer de mi papá, que me vaya a dejar al Instituto.

No he podido pegar ojo en toda la noche, son las 4 de la madrugada, siento ruido en el gym, de seguro es Liz. Me levanto y voy al gimnasio, me ve entrar y solo le sigue pegando al saco de Boxeo.

─Como desearía que el saco fueras tú ─ me dice sin dejar de golpearlo.

─ ¿Cómo estaba?

─Mal, aunque tampoco era para que hubiese estado bien ¿No crees? ─ va hacia la bicicleta ─ no pude impedir que te vea con aquella zorra, pero desde ahora voy a impedir que te acerques a ella y no sé, a tus papás les puedes decir que terminaron y que cuando ella se sentía mal se encontró conmigo, como tenemos las mismas clases nos comenzamos a conocer y bueno, ahora somos amigas, me sigo haciendo pasar por Italiana. Problema resuelto, Chris, pero a ella no te vas a acercar, ni ahora, ni nunca.

Sigue en la bicicleta, sé que está hablando muy en serio, quizás por planear todo no podía dormir.

─Liz, no puedo alejarme de ella...

─No Chris – insiste y me pone nervioso por cómo me mira y porque se aleja de la bicicleta para acerarse a mí ─ sí que puedes, porque contigo cerca la estás lastimando, hace 2 años que tú le gustas y siempre ha tenido que soportar el verte con cualquier puta, ha tenido que soportar todo lo que tú le contabas, todo eso le dolía, es por eso por lo que jamás me gustó que se hicieran pasar por novios.

─Liz no puedo, ella también me gusta, me trae loco desde no sé cuánto tiempo...

─Y por eso tú andabas con una y otra en sus narices, bien lindo le demostrabas que la querías ¿Te hubiese gustado que ella hubiese hecho eso? ─ se va del gym a su habitación dejándome solo.

Tiene razón, me voy a acostar, mañana veré que hacer porque no me voy a quedar de brazos cruzados, voy a hacer lo que los trillizos me aconsejaron.

 

Narra Liz

 

No podía dormir, creo que me faltaba hablar con Chris, porque ahora si podré dormir.

Jueves. Love Yourself inunda mi habitación. 6: 30a.m hora de levantarme, anoche no dejé nada listo.

Me voy a duchar y doy un mini concierto para mí. Voy a mi closet a buscar que ponerme, creo que voy a ir en auto, así que iré con tacones.

 

Sam👑

Reina, ¿Te paso a buscar?

SAM: Ok, pero no en moto Please

De todas maneras, iba a ir en el auto

SAM: ¿7:40 sales de tu casa?

Sep, nos vemos

 

Opto por una blusa negra con estampado de margaritas, unos jeans azules y mis botas altas de taco de 6 cm junto a una chaqueta azul marino que llevaré en caso de que el clima cambie a uno más frío.

Me aplico rímel, lápiz de ojo color negro, brillo labial y un tanto de rubor. Bajo a desayunar a las 7:10 como todos los días y saludo a Jenny, quien siempre me recibe con esa sonrisa que te deja saber que te quieren y además me tiene mi tazón de yogurt con cereal y frutos rojos servido. 

Comienzo a comer y me espero que diga algo porque Chris también le ha confesado varias cosas a ella.

─ ¿Cómo está Sam? ─ pregunta Jenny, supongo que Chris le contó.

─Bien, dentro de lo que puede, salimos de compras y se veía bien. Pero quiero que sepas que no voy a dejar que hoy Christian nos arruine el día.

─Se equivocó, Sam no debería sufrir por él.

─Lo mismo digo, pero nadie elije por quien o qué sufrir.

Chris aparece en la cocina, como ya terminé de comer me levanto y me voy a lavar los dientes.

Subo a mi habitación, me lavo los dientes, tomo mi mochila y voy al garaje con mi celular en la mano. Están preparando un auto, quizás vayan a dejar a Christian en él. Me subo al auto y le aviso a Sam que ya voy a salir, son las 7:35, pero mientras más tiempo juntas es mejor.

 

Narra Sam.

 

Recibo el mensaje de Liz y bajo al living, mi mamá ya está por salir a su trabajo.

─Hija ¿te llevo? – pregunta con tu típico acento Puerto Riqueño, mi padre tuvo muy buen gusto respecto a escoger a la mujer de su vida, lástima que el la dejó antes de tiempo.

─No mamá, gracias, una amiga me va a pasar a buscar.

─Ok hija, quiero conocer a tus amigos podrías invitarlos cualquier día ─ sugiere abriendo la puerta.

─ ¿Te parece el sábado? – pregunto sonriendo porque me interesa que ella conozca a personas además de los trillizos y Cam. 

─Pero puede que tengan resaca, el viernes Mary Dallas dará la fiesta de inicio de año escolar – dice alzando una ceja, tenemos los mismos gestos.

─No vamos a ir, pasaremos el día juntos – me libro de la mejor manera.

─Bueno hija, invítalos, te quiero.

─Yo también mamá ─ se va.

Tocan la bocina, Liz debe haber llegado.

 

Narra Liz.

 

Tengo una amiga bellísima, no entiendo como el idiota de mi hermano prefiere a esa puta rubia teñida teniendo a una latina ardiente a su disposición, pero nadie entiende a los chicos, o tal vez sólo soy yo la que tiene ese dilema y no los puedo entender.

─Hola reina ─ se sube y me da un beso en la mejilla.

─Hola cariño ¿has hablado con Jack? – pregunto por mera curiosidad, el chico me dijo que anoche estuvieron hablando por una hora.

─Lo llamaré.

─Pon altavoz ─ sugiero, Sam asiente.

Pongo el auto en marcha y nos dirigimos al Instituto mientras que Sam le marca a Jack, se tarda en contestar y supongo que debe ser porque va conduciendo.

 

¿Sam?




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