Narra Albert.
El domingo le pedí a mi papá que no le mande nada a Mary. ¿Por qué? Bueno explico, me parece interesante lo que siento por Mary, es algo extraño, pero si estoy con ella estoy con todos y me siento mal. Por lo que quiero alejar a Mary de su familia y desconfiando es la mejor manera, por lo que, si a Mary no le llegaban las fotos no lo creería, además de que estuvieron descubriendo diversas cosas de Elizabeth y algunas no eran muy buenas, por lo cual no creería demasiado. Mi papá aceptó no enviar las fotos, así que mi plan funcionó, Mary ya no les cree nada y solo confía en mí. Así ambos ganamos.
Y llegamos hasta ahora.
─Me voy con Albert a New York, ambos Haremos la campaña allá y ustedes podrán seguir con la farsa de la niña perdida.
Dominic abre los ojos sorprendido, Jannet se pone a llorar, es obvio, pierde a su otra hija. Chris mira al suelo y cuando levanta la mirada sé que va a soltar todo lo que no ha podido hacer antes, tiene ese brillo en los ojos, tal vez por lágrimas.
Yo solo miro el suelo.
Narra Mary.
─Vete entonces, sabía que siempre te aprovechaste para molestar a Liz, no me sorprendería que tu fueras partícipe del secuestro ─ me dice Chris, no era tan idiota como pensaba, pero bueno, sí me aprovechaba un poco ─ le tenías envidia.
─Yo no le tengo envidia a nadie niño, y menos a esa...
─No te dirijas así a tu hermana, si quieres te vas, pero que conste que no tendrás privilegios en New York y también deberás estudiar, ya es tiempo de que no dependas de nosotros Mary ─ me dice mi papá, siempre fue la consentida, ahora lo sé.
─No me interesa ella, pero bueno, me voy y supongo que tú pagas la carrera.
Salgo de la habitación ya que tengo las cosas listas, así que solo voy al auto de Albert y nos vamos al aeropuerto, adiós a Miami, adiós al cuento que han creado, yo no les creo todo el secuestro.
Narra Albert.
Podré iniciar mi vida con Mary, por fin separados de todo lo tóxico. Mi papá no me molestará. Y tendré mi vida tranquila al lado de la mujer más bella.
Narra Liz.
Acabamos de llegar a una casa, lo sé porque la venda se corrió un poco cuando me sacaron del auto, no alcancé a ver nada que me ayude a descifrar en que parte estoy, pero con todo lo que he dormido, supongo que ya estoy en Chicago.
Se a donde me llevan porque no hay que ser muy inteligente para saber que siempre que hay un secuestro, los encierran en el sótano, ahí no hay lugar para una posible escapatoria.
No tengo fuerzas para moverme porque al parecer me drogaron, siento como si mi cuerpo fuera lana o algo así, me sientan y me amarran ¡Cómo si me pudiera escapar! A penas mantengo los ojos abiertos con toda la droga que me han administrado.
─Bien ─ me quitan la venda de los ojos.
Puedo ver que claramente estoy en un sótano, la única salida es la puerta que hay luego de las escaleras, esto es completamente oscuro, pero hay un foco sobre mi cabeza que sólo me ilumina a mí. Hay tres tipos de brazos cruzados y que me miran como si así fueran a impedir que yo haga algo, e insisto ¡Estoy Drogada! No puedo hacer nada.
─Elizabeth, en 30 minutos sabrás que pasará con tu futuro – dice Leander.
Estoy muy asustada porque puede que ni siquiera tenga futuro y aún no he dado pelea, yo no quiero morir aquí o así. Yo siempre he soñado teniendo un buen trabajo, enamorándome como en las películas, teniendo a mis hijos con el hombre que amo, viviendo en un buen lugar, siendo felices al ver crecer a nuestros hijos y tal vez comprarles una mascota si ellos quieren.
Pero al parecer mi futuro va a cambiar porque estando encerrada y amarrada en un sótano está muy lejos de todo mi futuro soñado.
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5 meses después.
****
Narra Liz
Se exactamente cuántos días van, es un azote cada mañana y cada tarde, he sobrevivido a base de agua y una comida al día. Me toman una foto y la envían. Cuando Paul me cuida o vigila, todo es más relajado, a él no le gusta golpearme ni nada por el estilo, me deja tomar una ducha y luego me vuelve a atar. Los primeros días igual peleábamos, no me quedaba quieta, pero al final noté que no tengo salida, mi última salida será cuando me maten, porque sé que eso es lo único que estamos esperando, que llegue “El jefe” y termine lo que comenzó.
─Hola ─ entra Paul y saluda a Leander, esta semana me toca con Paul, no será tan dura, Leander no tiene piedad.
─Hola hermano, el 31 vendrá el jefe, debe tener heridas, recuerda ─ me levanta la cabeza y me mira a los ojos ─ sin piedad ─ me da la espalda, le pega unas palmadas en el hombro a Paul y se va.
Paul me quita la venda de la boca y me toma el pelo en una coleta.
─ ¿Estás bien? – pregunta.
─Estaría mejor si me sacaras de acá ─ le respondo mientras me da un beso en la mejilla.
Con él he podido hablar y resulta ser un gran oído para cuando me vienen esas grandes ideas a mi cabeza. Es un gran chico que sólo tuvo problemas con “el jefe" a quien conocí cuando llegué a Chicago.
─No puedes. Ahora, el latigazo y la foto niña ─ me preparo psicológicamente para esto.
Cierro los ojos, las lágrimas corren por saber lo que me espera. Me desata y me amarra a la reja, me ata y siento el latigazo.
─28 de enero.
Me golpea nuevamente, sé que es porque viene Luke, el padre de Jack, ya escuché su voz. Me desata de la reja y me lleva a la silla. Me siento y me amarra, me arde el pecho, tengo el látigo marcado en la piel.
─ ¿Quieres agua? ─ me pregunta.
Voy a responder, pero primero habla Luke.
─No, no le des aún, tómale la foto primero ¿Quién la recibirá hoy?
La foto siempre se la envían a alguien distinto, ya sea a Chris, Sam, Cam, Ethan, Seba, Jack, Matt, Jenny, mamá o papá. Nunca a Mary y creo que algo está pasando, pero no se lo digo a Paul porque no me deja hablar sobre eso.
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Editado: 17.07.2022