Constante Amenaza

CAPITULO 17

Narra Liz.

 

02/17

 

Despierto con un dolor de cabeza insoportable, pues no he comido por dos días y sólo sobrevivo a base de agua y ni siquiera eso he tenido, porque Demon no ha venido y creo que es porque están teniendo problemas con el jefe, de hecho, ya ni siquiera me golpea demasiado y hace una semana me trajo galletas de mis favoritas.

─Hola niña ─ Demon llegó, justo cuando ya me estaba acordando de él.

─Hola ─ si no saludo se enoja y me golpea.

─Veo que ya estás aprendiendo ─ cómo no aprender con tanto castigo.

─Si ¿Qué pasará hoy? ─ ya ni siquiera sé si temer a este día, es mi cumpleaños, de seguro moriré.

─Hoy ─ luego de unos segundos de silencio continua ─ te salvaste, El Jefe no puede venir, tiene asuntos importantes con su familia.

─De acuerdo – respondo algo cansada.

─Mira Elizabeth – dice apretando la mandíbula – hoy haremos algo distinto – lo miro confundida.

>Te bañarás, te cambiarás de ropa y te tomaré una foto. No va a haber castigo. Te daré la oportunidad de elegir a quien se la vamos a enviar, la que sea o la que tu pienses que está investigando tu paradero, si la muestra a otras personas le diremos bye, bye ─ asiento.

Me desata y soba mis muñecas y tobillos porque los tengo dormidos de dos días en la misma posición, me lleva al baño, me doy un baño de alrededor de 30 minutos, luego me lleva a una habitación. Definitivamente esta casa era de Luke y Jack, porque aquí hay fotos de un Jack de bebé.

─Saca una camiseta y un short del armario, te traeré lencería ─ me dice y sale de la casa dejándome encerrada.

Me acuesto en la cama solo por unos minutos y para tener la sensación de estar sobre algo muy cómodo, extraño esto de estar acostada sobre un colchón. Me levanto de la cama con pesar, después de todo me tengo que vestir, voy al armario y busco algo que sea como de mi talla, tomo una camiseta, tiene la cara de Jack y Ben, está firmada por ambos, esto me servirá si es que se la envío a alguno de los dos, busco un short.

Me vuelvo a acostar en la cama nuevamente porque quiero aprovechar estos minutos de comodidad. En poco tiempo llega Demon con lencería y me mira mientras no me muevo porque no quiero volver al sótano.

─ ¿No necesitas tampones o algo así? ─ pregunta avergonzado luego de entregarme la ropa.

─No, por si no te diste cuenta, tu jefe me inyecta todos los fines de mes, es un anticonceptivo que hace que no te llegue el periodo ─ le explico.

─Aaa, no lo sabía – alza los hombros.

─Descuida – le sonrío y me termino de vestir.

─Vamos, te ataré, te tomo la foto y enviamos el mensaje ─ me dice guiándome al sótano.

─ ¿Por qué haces esto? – pregunto cuando bajamos las escaleras al sótano.

─Para que te encuentren luego y yo poder estar con mi familia, tengo un hijo de meses nada más – dice sonriendo al recordar a su hijo.

─Te felicito por ser padre – digo tranquila.

Me siento en la silla y me pasa una botella de agua para que beba mientras el amarra mis pies. Siento que toda el hambre y la sed desaparecen cuando él agua pasa por mi garganta. Me pasa unas galletas, las cuales me alimentan por el momento, luego me amarra y toma la foto.

─ ¿A quién? ─ me pregunta escribiendo la amenaza.

─A Benjamin.

 

Narra Matt.

 

Voy entrando al edificio con Ben, vamos hablando sobre el cambio que hubo en uno de los proyectos que ambos lideramos, es una nueva patente para unos auriculares que conectarían a toda la red de seguridad dentro de un complejo de edificios con gran espacio. Va al pendiente de su celular, como siempre. Para en seco y lleva una mano a su boca como si no pudiera creer lo que sucede, me acerco y veo la razón por la que actuó así.

Una foto, un mensaje, en su cumpleaños, está viva.

─No le diremos a nadie, vamos a tu sector ─ le digo a Ben.

Corremos a su área y comienza a encender todo, tengo que hacer cada cosa que me dice y al final ya tenemos todo listo y preparado, aun no entiendo porque dice que esta pista es la que nos llevará a ella y tampoco me quiere decir porque según quiere confirmar su teoría. Amplía la imagen, vuelve a mostrar el mensaje.

 

"No le digan a nadie, si alguien más sabe de esto, despidan a alguna mujer, ayuda, no moriré, pero ayuda"

 

─Matt, esto lo escribió ella ─ dice Ben, ampliando más la imagen – espera – marca un cuadro de la foto.

─ ¿Qué pasa? – pregunto sin entender nada aún.

─Está en Chicago ─ asegura Ben y se mueve en su silla de un lado a otro y ajustando más cosas para luego hacer aparecer el mapa.

─ ¿Cómo? – pregunto mucho más confundido.

─Una vez estuvimos bastantes cercanos a Chicago, después apareció otra pista que nos alejaba de Chicago, pero esa camiseta – apunta a la fotografía ─ esa estaba o en mi departamento o en casa de Jack.

─ ¿Cómo? ─ pregunto aún confundido.

─Mira las firmas – amplia otro cuadro más y lo aclara ─ son de Jack y mía, los dos teníamos la misma camiseta.

─Ok, pero Jack cuando se mudó vendió esa casa.

─Eso creo ─ dice Ben ─ no estoy seguro, pero no podemos preguntarle. 

─Ok, digamos que está en Chicago, peor solo es una suposición ¿Dónde estaría? ─ pregunto.

─No estoy seguro, si hacemos radios, según todo lo investigado, nada da cerca de la casa de Jack ─ dice Ben, moviendo cosas que no entiendo.

─Ok, seguiremos después, vamos a la junta de los socios de Tecno. 

Por desgracia nos vamos a la reunión porque ya es hora y no nos podemos tardar si queremos esa patente y poder empezar a trabajar con aquello, así todo sería más fácil en lugares tan grandes como este, Ben es el que más expone puntos e ideas.

 

Narra Chris.




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