Narra Liz.
Tengo que llevar a Emily al trabajo, ya van varias veces en las que tengo que ir a todos lados con mi bebé, pues no hay nadie quien pueda cuidarla. Mamá tenía que estar con David y Mary en el hospital mientras que todavía no le den el alta, entonces ya esa es demasiada carga para mi madre y papá está en Miami, los demás trabajábamos y además hay más presión en cuanto a la seguridad porque Andy va con su novia e hijos, prefiero que cuide de su familia a que esté aquí con nosotros.
Mientras yo trabajo en algunos de los informes más recientes para lanzar la aprobación de confeccionar más de la línea de maquillaje que Mary creó. Mientras tanto Emily duerme profundamente en la cuna que su tío que de seguro, es quien más la consiente le instaló, porque es obvio que Jack no tiene mucho que hacer que prefiere venir a ocupar mi tiempo.
–Señorita Dallas, en 10 minutos tiene la reunión con Charles Irwin, Benjamin Clark y sus cooperadores – me informa Olivia ingresando por la puerta cargando su agenda. Ella es la única que puede ingresar sin llamar a la puerta a menos que yo le recuerde o indique que la puerta existe.
Esta es una de las reuniones a las cuales más le tenía, no por la amenaza de tener a mi captor a unos metros de distancia, creo que eso ya pasó a segundo plano. Ahora lo que me preocupa de estar en un mismo lugar con Charles Irwin es que me pida alguna cosa de mi hija, pues de seguro ya debe de haber utilizado cualquier tipo de influencias para poder saber de todo sobre mi pequeña.
–Bien, Olivia – respondo tratando de sonar segura – ¿Podrías cuidar de Emily durante la reunión? Estará dormida, no va a llorar.
–Ok – responde dudosa.
–Gracias.
Ella sonríe y sale de la oficina, debo de subirle el sueldo a esta mujer, me está haciendo mucho más llevadera está etapa de mi vida, de hecho, creo que ya hasta le ha cambiado los pañales a mi hija, confío en ella y siempre trata de adelantarse en lo que puede, eso es muy eficiente en este trabajo.
En 10 minutos salgo de mi segura oficina, Olivia me sonríe y entiende que debe ir a mi oficina y permanecer allí hasta que yo llegué luego de la reunión. Camino a paso pausado, apenas estoy en la sala de juntas todos comienzan a llegar, pero la reunión se va retrasando porque Irwin aún no llega.
–Lo lamento, tuve que arreglar un problema con mi hijo, siempre huye de los problemas – dice Charles dando una excusa por su retraso.
–No hay problema señor Irwin, soy consciente de ello – le respondo.
*Huir es lo mejor que sabe hacer*
No le voy a decir eso
*No te obligo a que lo digas*
Benjamin comienza con su discurso a penas se termina de leer el archivo que estuve revisando y modificando durante casi toda la noche de ayer.
–Bien, tengo dudas con una parte del servidor, si bien me explicaron el área de maternidad se activará siempre que llegué una mujer embarazada a emergencias, pero ¿Los registros se basarían en urgencia o en maternidad?
–En maternidad, si se activa, pasa directo a maternidad – explica Ben.
–¿El servidor al ser instalado no afecta a ningún otro sistema?
Así, entre preguntas y respuestas estamos aproximadamente 45 minutos. Debo reconocer que tengo a los mejores equipos del mundo, pues a pesar de todas las diferencias con los Irwin, aún luego de todo mi equipo se mantiene tan profesional como siempre.
Lo que más me sorprende es que durante casi esa hora, Olivia en ningún momento me llamó o hizo aparición, lo que no se si me preocupa o no. Pero sé que mi hija está segura en este lugar, así que a lo mejor aún duerme como la mayoría de los bebés.
–Eso era todo, gracias por darse el tiempo y atenderme – dice Charles dando por terminada la reunión.
–Un gusto, Señor Irwin, espero verlo nuevamente – dice Ben, que se retira con todos los demás.
–Señorita Dallas, quisiera hablar con usted sobre mi hijo – dice cuando me voy a despedir, veo súplica en su mirada.
–Dígame – acepto.
–Se que el huye de los problemas, y no digo que nuestra nieta sea un problema – susurra como si no quisiera que nadie escuche – nosotros con mi esposa no podemos hacer nada en contra de ello, no podemos cambiarlo, pero nos negamos a no poder conocer a nuestra nieta.
–¿Cómo sabe eso? – pregunto, pues nadie ha dicho que Emily sea hija de Albert, a menos que él se los haya dicho.
–Albert me lo dijo, dijo que si tu querías y nos dabas la opción podíamos conocer a nuestra nieta, pero él no quería nada de ella, también dijo que debíamos acceder a tus condiciones y yo accedo a todo, con tal de conocer a mi primera nieta – mantengo mi distancia abrazándome.
–Bien, sé que ustedes no son culpables de las decisiones de Albert – accedo porque sé que en el fondo él tiene razón – va a conocer a Emily. ¿Le parece si vamos a almorzar juntos? su esposa puede ir, pero, usted deberá entregarse, por mi secuestro y las amenazas.
–Accedo – dice él seguro.
–Nos vemos en el restaurante Italiano que está a una cuadra de acá, a las 12:45 – digo mirando la hora en mi reloj.
–De acuerdo, me entregaré y tú puedes ir a comprobarlo.
–Bien – suelto y salgo casi corriendo de la sala de juntas.
Al llegar a mi oficina Olivia me recibe con una sonrisa que me hace saber que todo está bien, se levanta del sofá y sale de la oficina sin que yo se lo pida. Me acervo a la cuna con temor de que el sonar de mis tacones al impactar con el suelo sea tan ruidoso como para despertarle, pero mi hija sigue durmiendo.
–Mi bebé – susurro – conocerás a tus abuelos.
No se mueve, pero sé que respira por el movimiento rítmico de su pecho.
–Eres tan inocente, mi bebé. Como desearía y sé que deberías tener un mejor padre.
Emily sonríe en el sueño y logra que se me dibuje una sonrisa en el rostro, no hay nadie a quien ame más que a mi hija, ella es mi todo a pesar de que prácticamente ha sido un accidente, pero, un accidente muy bonito. Sam entra a la oficina sin llamar a la puerta, viene molesta y sé que ya se ha enterado de algunas cosas que le oculté.
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Editado: 01.10.2022