Constante Amenaza; Part 2

CAPITULO 10

***

3 semanas después

***

 

Narra Albert.

 

Llego a la Clínica con un dolor de cabeza debido a lo poco que he dormido y a que mi hija cada vez está más loca. Por otro lado, ayer celebramos el embarazo de Sam, Chris está muy feliz, ya tienen 2 meses de embarazo.

Liz aún está en coma aún, pero le han realizado varios exámenes y estos demuestran que la inflamación cerebral ya disminuyó, pero aún está débil ya que su pulmón se infectó y tuvieron que hacerle un tratamiento que fue realmente invasivo.

Aymara vino a verme hace una semana, después de dos días se fue, resultó ser que no le agradan los niños y por lo tanto dijo que se cansó de estar con mi hija, aunque tampoco la culpo porque como nunca Emily estuvo de lo más odiosa, aunque creo que es porque le están saliendo algunos dientes y eso la tiene de mal humor.

A esta hora nadie está con Liz pues es medio día, yo vengo a ver a Liz a esta hora, así Jannet puede almorzar tranquila y mi hija aprovecha de ver a su mamá.

–¿Quién mierda es el padre de ese bebé? Por la mierda, Liz, ¿Cómo no puedes cerrar las piernas? 

Entro a la habitación obviamente confundido por lo que Marcus acaba de decir, este da vueltas y habla enojado, se muestra realmente indignado.

–¿Está embarazada? – pregunto y este voltea a verme, al parecer no me escuchó llegar.

–Sí, resulta ser que el Doctor pensó que como me voy a casar con ella soy el padre de ese feto que hay en su vientre, pero yo con suerte y la puedo besar. No soy nada de eso que ella tiene en el vientre – dice exaltado.

—¿Quién más sabe? – pregunto confundido, pues no quiero que todos sepan porque no es una noticia que pueda ser divulgada por cualquiera.

–Tu, la pequeña Em y el Doctor, me lo dijo recién, tiene 5 semanas aproximadamente.

 

*5 semanas*

¿Qué insinúas?

*Nada, solo recuerda*

No recuerdo nada.

 

–Ok, cuenta con mi silencio – le digo.

–Gracias, yo me voy – le da un beso en la frente a mi hija y luego se va – Jannet dijo que volvería en 2 horas.

–Hola, Liz–- me siento al lado de ella – saluda a tu mami – le digo a mi bebé.

Mi hija aún no sabe hablar, pero, es para dar ambiente y porque obviamente ya está empezando a decir algunas palabras y no dice ni papá ni mamá aún.

–¡Ay, Liz! embarazada, ¿Quién lo diría? – tomo su mano que está libre de vías – Liz de verdad que me haces falta, es muy difícil ser papá sin la mamá. Cumples un rol muy importante en la vida de Emily, debes ser fuerte y luchar, yo sé que tú puedes, sé que saldrás de esta. Todos estamos contigo y por favor no olvides que con Emily te vengo a ver todos los días. Te extrañamos.

Emily se recuesta en la mano de Liz. Mi bebita igual extraña a su mamá.

 

Narra Liz.

 

Se que estoy en un Hospital, sé que me vienen a ver, sé que Albert aún está acá y cuida de nuestra hija, cosa que me hace sentir algo hermoso, pues no nos ha abandonado a ninguna de nosotras. Sin embargo, aún no me puedo despertar, siento mi cuerpo muy lejano, a veces escucho las voces bastante lejanas. Pero lo que escuché hace un rato no lo voy a olvidar.

 

EMBARAZADA. 5 SEMANAS. Y escuché a Marcus, solo sé que Albert y él, son los únicos que saben.

EMBARAZADA.

 

Narra Sam.

 

Un Marcus cabreadísimo entra a mi oficina, por suerte me alcancé a arreglar luego del asalto con Chris.

–No puedo, no me voy a casar con Elizabeth, quiero que cancelen el contrato.

–¿Qué? – ya me perdí ¿Qué pasó?

–No me voy a casar con Liz, no vamos a crear la alianza entre empresas, avisen ustedes a la prensa para que no se vea mal.

–¿Puedo saber por qué? – es que esto es muy confuso.

–Tiene 5 semanas de embarazo, no tengo idea de quién es, lo que sí sé es que no es mío y no pienso hacerme cargo de un hijo que no es mío. Menos si me caso con ella.

–¿Está embarazada? – ¿Cómo? 

–Tiene 5 semanas, me lo dijo el Doctor.

–Ok, hablaré con Seba y tu padre – bueno, alguna se debe hacer responsable

Tengo que ir a ver a mi amiga. Se supone que en el accidente ya estaba embarazada ¿Cómo no le pasó nada? ¿Cómo los doctores no lo notaron antes? De seguro ni ella lo sabía es ese momento, pues si hubiese sabido eso, habría tomado el auto y no la moto.

Miro la hora, ahora Albert es quien está con ella. Voy a ir. Necesito verla y quiero hablar con el Doctor personalmente, pues igual puede que Marcus me esté mintiendo, aunque eso es muy poco probable, de hecho, todo es muy poco probable.

Bajo a donde está Chris. Irrumpo en su oficina como yo quiera, pues soy su novia y tengo permitido llegar hasta donde yo quiera.

–Amor, te iba a ir a ver, ya estaba aburrido, pero me llegó trabajo – hace un puchero, se acerca y me besa.

–Yo voy a ir a almorzar, tengo hambre – le doy otro beso, aunque este es más necesitado.

–Alimenta a mi hijo – dice sonriendo contra mis labios.

–Puede que sea niña y venía a pedirte a Christina – le doy un beso.

–Aquí tienes las llaves – me pasa las llaves de Christina.

–Gracias amor, te amo – me cuelgo de su cuello y lo beso.

–Yo también, conduce con cuidado y no olvides que te amo – dice.

Salgo del edificio, me subo a Christina y emprendo rumbo a la Clínica. Miles de preguntas pasan por mi cabeza, pero por mucho que se las quiera hacer a Liz ella no me puede responder.

 

Narra Albert.

 

–Liz, despierta niña... – pido porque tiene que escuchar lo que nuestra hija dijo.

–Hola Albert – Sam entra a la habitación y toma en brazos a Em que se estaba paseando por la habitación.

–Hola – saludo con una sonrisa.




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