Constante Amenaza; Part 2

CAPITULO 19

Narra Liz.

 

Estoy en un sueño hermoso, un lugar hermoso y mi hombre perfecto esperando con unos globos de corazón y nuestros hijos de la mano, sé que es un sueño cuando Matt interrumpe.

–Elizabeth. Nosotros ya nos vamos – me dice Matt desde la puerta – recuerda que por la tarde nos vamos. Te quiero.

–Chao, te quiero – estoy inmóvil, Albert me tiene abrazada, su brazo descansa en mi cintura y tiene su pierna por sobre las mías.

Ya que me despertó voy a vestir a preparar el desayuno, me voy a vestir y luego voy a despertar a Albert y mis hijos. Me zafo del agarre de Albert, voy directo al baño y me doy una ducha, me visto, maquillo y dejo que mi cabello se seque al natural. Cuando vuelvo a la habitación, Albert sigue dormido.

Voy a la cocina, hoy voy a hacer tortitas de desayuno, un desayuno en familia. Voy a la puerta, la abro, pero no hay nadie, solo una flecha en la pared del frente, indica que mire hacia abajo, eso hago. Hay una caja. La tomo y la dejo en la encimera. ¿La abro o no? No dice nada de destinatario. Dicen que la curiosidad mató al gato. Vamos a ver que contiene.

Me siento en un taburete y la abro. Una prueba de embarazo, positivo. Una ecografía de 6 meses. Una foto, Albert y Aymara, una imagen tan intima que deseo borrar de inmediato de mi cabeza. Una nota.

 

"Felices 6 meses a tus hijos, Albert. Ojalá, Elizabeth lo acepte al igual que Aymara. Eres un buen padre. Te felicito"

"Por cierto, me informaron que Aymara tuvo síntomas de perdida. Yo que tú, voy a Italia a verificar que esté bien"

 

Maldición. Esto era lo que no quería. Es obvio que va a ir. No lo puedo retener, el aún siente cosas por Aymara y su hijo y ella están en peligro. Aun que me duela voy a dejar que vaya, pues ayer me confesó que los sentimientos no se van de un día para otro.

Siento las lágrimas correr por mis mejillas. Emy aparece en el pasillo. Me seco las lágrimas con el dorso de mi mano.

–Mami, quedo comida – dice fregando sus ojos.

–Vamos a vestirte y te doy comida ¿De acuerdo? – asiente con su cabecita.

La tomo de su manito y la llevo a su habitación. La siento en su cama, saco el conjunto que tenía preparado. La visto y le lavo la cara. Se sienta en su taburete personalizado, para posteriormente servirle su desayuno.

–Voy a buscar a tu hermanito, no toques esa caja, me voy a enojar si lo haces.

–Ok mami – sigue devorando el desayuno.

Voy a ver a Asher, entro a su habitación, aún está dormido. Cuando ya está listo lo llevo a la sala conmigo. Lo dejo en su cuna para que duerma un rato más. Vuelvo a ver la caja. 6 meses. Nació Asher. Albert no contestaba. Estaba con Aymara. Por eso no respondía.

 

Princeso

 

Matt, quiero que prepares el jet de la empresa, con destino a Italia.

Debe estar listo para la hora en que Albert desee salir.

¿Qué pasó?

Solo hazlo por favor y diles a las chicas que me esperen en la sala de juntas.

¿Sam, Rosie, Mary, Emily, Luisa?

Sí, y Jack también

Como órdenes.

Gracias.

 

Inconscientemente he derramado varias lágrimas, tengo que contener el llanto sólo por mis hijos, esto duele más de lo que pensaba.

–Mami gracias, voy a ved nedfis – se va a tender en el sofá.

–Amor. Se dice Netflix.

–Como sea mami, igual entendió – me lanza un beso.

Amo a mi hija. Es tiempo de despertar a Albert. Llevo la caja conmigo a la habitación. Abro la puerta, aún está dormido. Ni una lagrima al hablar, me repito mentalmente.

 

*Como si eso sirviera*

Y llegas a arruinar el momento

*Ya me acostumbré*

Lo noté

*Concéntrate a lo que venías*

Verdad.

 

Me siento a su lado. Quiero calmarme, pero recuerdo esa mañana donde fue un completo idiota al no responder mis llamadas cuando yo estaba de parto. Recuerdo esos momentos en los que lo odiaba, o sea, no lo odiaba, nada más me lastimada y por eso es como resentimientos, sé que no lo podría odiar por nada del mundo.

 

Le toco el hombro, espero demostrar ninguna emoción.

*Nunca muestras tus emociones, tranquila*

No te necesito

*Soy tu, si me necesitas*

Silencio

 

Albert abre los ojos, sonríe y se sienta, me quiere besar, pero corro la cara para que no me toque.

–¿Cómo amaneciste? – pregunta sonriendo.

–¿Qué hacías que no me contestabas cuando Asher estaba por nacer? – le tiendo la caja – el avión de la empresa estará listo a cualquier hora para que vayas a Italia.

Me levanto y salgo de la habitación lo más rápido que puedo, sé que mis ojos estaban llenos de lágrimas, doy gracias a que el maquillaje no se corra.

 

Narra Albert.

 

¿WTF?

*No entendí, ¿Qué pasó? *

No lo sé

*Revisa la caja, idiota*

No me insultes

*Soy tu, te insultas solo*

Punto para ti

Revisa la puta caja! *

Ey, no me grites

 

Abro la caja. No. Puede. Ser. Una foto de Aimara y mía en la intimidad, una prueba de embarazo positivo, una ecografía de 6 meses y una nota. Es la misma caja de las vez pasada, sólo que ahora trae otras cosas que realmente me dejan choqueado. No he visto a yimara de hace mucho tiempo y no se de ese embarazo, pero es que todo es tan confuso.

 

*Estas jodido*

Lo sé

*Por no cuidarte*

Ella se cuidaba

*No tenías como estar seguro*

Pero todo puede ser falso

*Investiga a Aymara*

Preguntémosle a Matt




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.