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3 semanas después.
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Narra Liz.
–¡¡Amor!! – no entiendo porqué razón gritan cuando estamos a una pared de distancia, además de estar con la puerta abierta.
–¿Qué pasó? – del baño me asomo a la habitación
–Voy a buscar a Matt al aeropuerto – Albert rebusca algo en la maleta.
–Ok. Si quieres lleva a los niños – le abrazo por la espalda, en realidad me quiero deshacer de mis hijos.
–Ellos ya están en el auto – se voltea y me da un beso.
–Ok. Te amo y ten cuidado – le doy un beso al hombre que amo.
–Yo también me amo, pero más te amo a ti – dice saliendo de la habitación.
–Dime por favor que Matt va a llegar – Sophie entra furiosa a mi habitación. Abrazo a la enana – hace 2 semanas que ya no lo veo.
–Pero si lo vemos todos los días por videollamada – le digo.
–Sí, pero es distinto.
–Albert lo va a buscar al aeropuerto – me pongo mi respectiva bata.
–Ok, vamos donde las demás, ya llegaron para maquillarnos – dice Soph dando saltitos.
Vamos a la habitación principal. Cuando llego veo a todas las mujeres. Mi mamá, mi suegra, la mamá de Sam, la mamá de Rosie, la mamá de Emily, la mamá de Luisa, la mamá de Andy, Emily, Luisa, Rosie, Sam, Mary y Jenny. En la pared cuelgan 15 bolsas, estas contienen los vestidos, bajo cada bolsa hay un par de zapatos. ¿Saben? Ni había pensado esto, somos muchísimas mujeres en una misma habitación.
Todas están sentadas en una silla giratoria con reposabrazos y en la mano derecha tienen una copa de vino o champagne, Mary se levanta y nos pasa una copa a mi y a Sophie, ambas tenemos limonada al igual que Sam.
Cuando la puerta se abre, ingresan las 8 chicas que nos van a maquillar, peinar y nos van a ayudar a vestirnos. Todas trabajan en la empresa con nosotras, por lo tanto ya nos conocen y conocen nuestros gustos así como también el estilo de cada una.
–Bien, una se va a encargar completamente de Mary – habla mi mamá – las otras esperaremos mientras maquillen y peinan a otras – una chica rubia comienza a acomodar sus cosas en frente de Mary – primero van Emily, Luisa, Sam, Rosie, Liz, Sophie y Sandra. luego vamos Jenny, Juliette, Erika, Camila, Lean, Julia y yo.
Todas las chicas se acercan a nosotras, sacan sus cosas y comienzan a trabajar, ya saben cómo queremos nuestro maquillaje y peinado, así que no preguntan nada y solo trabajan. A veces mi mamá nos rellena las copas.
Cuando terminan con nosotras, pasan las demás y nosotras mientras nos ponemos nuestros vestidos, con Sam y Sophie usaremos el mismo modelo y color ya que somos las damas, las demás chicas tuvieron libertad de escoger. Mi mamá hizo su mejor trabajo, diseñó todos los vestidos. El de nosotros es rojo, mi hermana dijo que así combinábamos con ella, yo digo que todo color combina con el blanco, en fin, nuestros vestidos son de corte sirena con hombros caídos y tiene tipo un velo rojo que se amplía desde la cintura, es un diseño único.
–Chicas, no me cierra el vestido – Sam nos alarma a todas.
–Sam, si incluso le di más tela para que cerrara – dice mi mamá preocupada.
–No cierra – dice Sam – maldición, todo es culpa de Chris.
–¿Por qué? – pregunta mi mamá.
–Porque me dejó preñada nuevamente – todas nos reímos – maldición, no cruza – dice lloriqueando.
Voy a ver y la trato de ayudar, o sea, no es como que sea mucha ayuda pues no puedo agrandar el vestido o quitarle un poco de panza, el vestido no cierra por nada del mundo.
–¿Mamá? – pregunto con temor.
–¿Dime Liz?
–Si le paso mi vestido a Sam, ¿Podrías hacer algo para que no me quede tan largo?
–Claro.
Me quito mi vestido y se lo paso a Sam. Yo tengo más cuerpo que Sam, por lo cual le debería quedar. Y cómo mi mamá le dio al vestido de Sam a mi me debería cruzar siquiera, es un juego de palabras pero debería funcionar lo que estoy pensando, de no ser así estamos pérdidas.
–Bien – a mi si me quedó el vestido que le correspondía a Sam.
–Ya abrocha – dice mi amiga, el vestido cierra de lo más bien.
–Ya, mamá tendrás que acortar el vestido, si no, lo paso a pisar un tantito y me caigo de cara.
Las chicas no tienen ningún problema con sus vestidos, pues ellas no han tenido ningún inconveniente como que crezca un ser humano en su abdomen. En un tiempo máximo ya estimado, ya estamos todas listas, a excepción de mi mamá que sigue arreglando mi vestido.
–Listo – dice mi mamá da un saltito de alegría porque pudo arreglar todo fácilmente.
Solo falta que Mary este lista. Veo el reloj, ya es tiempo de que vaya a buscar a los niños para vestirlos y dejar que los hombres se arreglen.
–Voy a buscar a los enanos – anuncio y salgo de la habitación.
Voy a donde se supone deberían estar todos. Llego a la habitación y están todos dormidos, los chicos en el suelo y con los niños sobre ellos. Les tomo una foto y la subo a Instagram.
"Linda manera de cuidar a los niños, por eso es por lo que no encuentro los somníferos"
Etiqueto a los chicos y luego los despierto. Me miran adormilados. Andy busca nuestro genial invento para transportar a los niños. Nuestro invento consiste en ser dos carritos de supermercado unidos, así podemos llevar a todos los niños sin andar con tanto coche para bebés, es la mejor idea del mundo y se le ocurrió a él y tengo que darle crédito.
Abrazo a Matt cuando lo veo junto a mi hermoso novio.
–Princeso, te extrañaba – luego de todo mi discurso Matt nos pidió un tiempo a todos y se fue a Punta Cana a disfrutar de las playas, el sol y las fiestas. Siempre estuvimos en contacto y creo que así como yo necesitaba un descanso, él también lo merecía.
–Luego hablamos – me susurra.
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Editado: 01.10.2022