Constante Amenaza; Part 2

CAPITULO FINAL

***

5 años después

***

 

Narra Albert.

 

Amo la playa, amo el hecho de estar con mi familia, amos el hecho de tener todo lo que quiero, amo el cumplir todos mis sueños, amo la persona en quien me convertí, amo el haber tomado las decisiones que tomé en el pasado, ya que, esas me llevaron al momento en el que estoy.

No hago más que mirar hacia la playa, hacia ese maravilloso lugar en el que voy a sellar todo mi compromiso con Elizabeth. Es que ella se convirtió en todo para mí, es mi cielo, mi mar y mi tierra. Ella es mi centro de vida, me dio a algo hermoso, me regaló una parte de su corazón.

Pero como siempre alguien debe arruinar toda mi reflexión, los trillizos siguen siendo igual de inmaduros que siempre, tengan la edad que tengan pareciera que hasta mi Emily es más madura que ellos.

–Oye idiota número 2, vas a tener que controlar a tu hijo, ya se enamoró de la vecina – dice Cam riendo.

–Tú no te puedes reír, tus hijas ya planifican su boda con Alan y Alex – dice Seba riendo.

–El día no es de nuestros hijos, es del novio aquí presente – dice Ethan, al fin se acuerdan de mí, o tal vez lo hizo para que Cam no siga discutiendo.

 

Narra Liz

 

–¿Qué mierda tienes en el cuello? Se supone que ayer no debías verte con Albert – mi mamá me reta como si fuera una niña pequeña.

–Se llama moretón, y claro, se "suponía" – digo y hago las comillas levantándome perezosamente de la cama.

–Por Dios, Elizabeth – dice y se sienta en la cama mientras yo voy al baño.

Viéndome en el espejo me doy cuenta de que el vestido ni mi pelo van a tapar el chupón, maquillaje para que te quiero. Anoche fue la mejor noche de mi vida, creo que nos dimos la luna de miel por adelantado.

–Adivina que es lo que hizo tu hermana – dice mi mamá, por lo que noto que Mary acaba de llegar.

Salgo del baño y voy a saludar a Mary, cuando me separo de ella me escanea en busca de algo que no debería estar "bien", cuando posa su vista en mi cuello muerde su labio para no reír y niega moviendo la cabeza.

–Déjala mamá, tendremos que utilizar maquillaje – dice tranquilamente.

–Señor ¿Qué hice mal? – dice mi mamá retóricamente.

–Prohibirle que tenga sexo con su futuro esposo – le dice Sam riendo y entrando a la habitación – todos sabemos que mientras más le prohíban algo, más va a tener ganas de hacerlo.

Nos reímos hasta quedar sin aire, después llegan las chicas, Rosie, Luisa y Emily. Buscamos los vestidos y los colgamos en la pared, no vamos a usar zapatos ya que me voy a casar en la playa y con tacones quedaríamos enterradas en la arena y ninguna queremos terminar con un esguince.

Mis hijos están en las confiadas manos de sus abuelos, a excepción de mi mamá, que ya llegó a controlar que todo se haga como ella quiera, tenía que tratarse de Jannet Kunis de Dallas.

Me doy una ducha, de pronto llega Sophie seguida por las chicas que nos van a peinar y maquillar, pedí una para cada una, por lo cual mientras nos peinan y maquillan nosotras hablamos y bebemos una Champagne que mi papá nos compró.

Cuando ya estoy lista me levanto y veo el magnífico trabajo que hizo Greta, la chica que estaba a cargo de mí. Me veo perfecta y lo mejor de todo es que el chupón no se nota, debido a que también lo maquilló.

Mi mamá y las chicas me bombardean con preguntas, por lo cual ya me tienen agobiada. Es que no les voy a decir todos los detalles de cómo me escapé anoche y como terminé entre los brazos de mi futuro esposo, sólo sé que lo amo incluso más que antes. Salgo de la habitación y me recuesto en la puerta, de pronto veo a Albert salir de su habitación, al igual que yo está con bata, me queda mirando y ambos nos acercamos el uno al otro, quedamos mirándonos de frente en medio del pasillo, es como si estuviéramos magnetizados.

Lentamente cortamos nuestro espacio y nos sonreímos como tal enamorados en una primera cita, me sostengo en los dedos de mis pies y paso mis brazos por su cuello al mismo tiempo que él me toma por la cintura.

–Te amo muchísimo, no hay día que mi amor por ti no aumente – dice cerca de mis labios.

–Me enamoraste de tal manera que ahora no puedo escapar de ti, mi vida gira entorno a la tuya.

Unimos nuestros labios de manera suave y bastante romántica, nos dejamos llevar por el momento y nuestra burbuja.

–¡¡Mamá!! – sentimos que Emily viene subiendo las escaleras. Albert abre la primera puerta y nos adentra en ella. Resulta ser uno de los tantos baños de la casa.

–Nada de hijos hasta que nos deban ver en la playa – dice en mi oído – esto es injusto – pasa su dedo índice por donde se debería ver el chupón – yo no lo puedo maquillar...

–Pero tu traje si lo cubre – le digo riendo.

–Ok – rueda los ojos y hace un puchero.

–Además que mi mamá me retó, dijo que era algo horrible lo que había hecho, que se suponía que no nos debíamos ver.

–Claro, se suponía, pero no podía aprovechar mi última noche si no estaba contigo – dice en mis labios para posteriormente capturarlos en un beso que acepto gustosamente.

Mis manos buscan el cinturón que amarra su bata, lentamente lo desato y busco la cinturilla de su bóxer. Creo que necesito liberar tensión y de verdad que este hombre me revuelve las hormonas, tanto que ya estoy gimiendo sólo por la anticipación.

–Eres insaciable y me encanta - dice al separarse para tomar aire. 

Me toma en brazos y me sienta en el lavabo. Capturo sus labios y nuestra lenguas comienzan la batalla por quien toma el control de la situación, finalmente dolo dejo que él me tome como quiera. 

–Oigan idiotas, ambos se deben de arreglar para su boda, en la luna de miel pueden hacer todo lo que quieran, ahora ya salgan antes de que alguien más los encuentre – Matt habla o interrumpe nuestro momento por el otro lado de la puerta – con lo de ayer ya debería ser suficiente, si los encuentran me voy a arrepentir de ayudarlos.




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