Constante de atracción

Capítulo 7

Capítulo 7: Errores de compilación y órbitas emocionales.

Vera y Álvaro se encontraban fuera de su casa, disfrutando de la noche y probablemente esperando la salida de los murciélagos que se habían mudado una temporada atrás. Cael se encontraba solo enfrentando a su madre.

Priscila era una mujer forjada por la vida. Madre de cuatro hijos, no venía de una familia rica, ni prominente, pero sabía que en sus genes corría la obstinación y la pasión; solo con eso salió adelante con todos.

Era una madre cariñosa y preocupada, pero con carácter que no permitía mentiras ni ambigüedades. Todos sabían que cuando ella quería saber algo de sus vidas lo mejor era ser sinceros, pues siempre tenía la solución al problema junto con una charla de una hora.

—Entonces… —Cael miraba su taza de té blanco intentando calmar los pensamientos en su cerebro. — ¿Qué sabe?

—Eso no importa, quiero saber que me quieres contarme tú. —Su madre sonrió mientras terminaba de servir su propio té.

Se maldijo.

—Hay mucho trabajo… —Empezó a decir viendo como su madre se sentaba frente a su bordado. — Estamos con unos proyectos, usted sabe, códigos y ese tipo de cosas.

Su madre tan solo asentía lo que lo ponía más nervioso, le estaba dando la oportunidad de contarle y eso solo significaba una cosa: debía analizar qué estaba pasando en su vida para poder explicarle y eso era lo que había estado evitando todo este tiempo.

No le gustaba analizar sus interacciones sociales pues eso lo volvía consciente, algo que lo ponía incómodo, aunque entendía muy bien que eso le evitaría problemas, sentía que era abrir una herida antes de tiempo.

Derrotado ahogó un suspiro y bajó la cabeza sobre la mesa ¡Era mucho!

—Estoy conociendo a una chica, trabaja en el campo de la Astronomía, tiene un buen sentido del humor, le gusta el café temprano y un buen té en la tarde. —Habló rápidamente con una sola respiración. — Tuvimos una cita en grupo antes de iniciar el proyecto y nos veremos esta próxima semana.

—Suena como una persona interesante. —Murmuró su madre aún atenta en su bordado.

—Lo es. —Admitió bebiendo de su té.

—Y parece tener una vida tan ocupada como tú. —Su madre miró cada punto que hacía sin dejar la conversación.

—Lo es. —Admitió.

—¿Cómo tomó tu desaparición?

Cael miró sus manos, no había hablado directamente de eso, se había disculpado y sabía que si hermana habría informado pero no era un tema que ellos hubieran discutido.

—Aún no hemos hablado de eso. —Admitió finalmente. — No hemos tocado mucho el tema y no nos veremos hasta la próxima semana.

—Lo mejor será no atrasar mucho esa charla. —Su madre alzó su mirada mirándolo con calidez pero un claro mensaje en su mirada. — Ella debe saber en qué se está metiendo incluso como amigos, antes de que se dañen.

Cael asintió lentamente.

Sabía que tenía razón pero nuevamente era algo que no le gustaba. Siempre dolía.

—Aprovecha estos días para pensar, descansar y analizar lo que ha pasado. —Señaló su madre volviendo su mirada nuevamente a la tela entre sus manos. — Pero recuerda, el no hablar de los problemas no significa que no existan.

Cael lo sabía.

Lo había aprendido de una manera muy fría y dura.

**

El sábado llegó más rápido de lo que Cael esperaba.

De regreso en Santiago, el departamento se sentía más ruidoso, más vibrante… o tal vez solo era su percepción, que había cambiado. Estaba sentado en su escritorio, revisando correos sin prestarles verdadera atención, cuando el mensaje de Olivia llegó:

"Estoy libre después de las 6. ¿Nos vemos en el planetario? Hoy hay una charla sobre exoplanetas."

Cael parpadeó. Planetario. Charla. Exoplanetas. Era como si alguien hubiera seleccionado las palabras clave de su alma.

"¿Debería llevar un cuaderno o solo mi entusiasmo? Confirmado a las 18:00."

**

El cielo comenzaba a tornarse naranja cuando llegó al planetario. Cael llevaba puesta una chaqueta con la insignia de su universidad y un pin de la NASA que Vera le había regalado años atrás.

—¡Llegaste puntual! —Olivia lo saludó con una sonrisa brillante, vestida con jeans, una chaqueta de cuero y una camiseta que decía “La entropía lo arruina todo.”

—Por supuesto. Solo los psicópatas llegan tarde a eventos astronómicos —Respondió él, con un toque de sarcasmo que sorprendió incluso a Cael.

Olivia soltó una carcajada. Era una risa libre, genuina, y de algún modo lo relajó de inmediato.

Durante la charla, Olivia susurraba comentarios cerca de su oído: observaciones sobre las probabilidades de vida en Trappist-1, teorías locas de Reddit sobre Dyson Spheres, e incluso la ridícula comparación de un exoplaneta con una empanada mal cerrada.

Cael no sabía qué le gustaba más: la charla o cómo Olivia hacía que la ciencia pareciera una broma interna entre ellos dos, y eso le hacía recordar su charla con su madre.

Si seguían debería ser brutalmente honesto.

**

—¿Sabes qué es lo curioso? —Dijo ella mientras salían del planetario y caminaban bajo los árboles del parque cercano.

—¿Que hay un exoplaneta con probabilidad de tener lluvia de vidrio? —Respondió Cael, aún en modo datos-curiosos-activado.

—Bueno, sí, —Rió ella— Pero hablaba de ti. No sueles hablar tanto ¿verdad?

Cael se detuvo un segundo. Se encogió de hombros.

—No con cualquiera. Pero tú… haces que todo parezca más fácil. Como si no hubiera error de compilación posible.

—¿Ves? Eso fue adorable —Olivia sonrió mientras caminaba un poco más cerca de él. — Y un poco friki, pero adorable.

Cael observó a Olivia quien estaba emocionada mostrando lo que podían pedir, se sentía curiosamente tranquilo, las voces en su cabeza estaban en silencio y todo se sentía correcto. Intentó pensar en que otro escenario sería mejor que este pero no había, ese momento era perfecto.




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