Estaba sentada mirando mi vaso con alcohol, mamá nos había prohibido el alcohol. Pero aquí estaba, con mi vaso casi vacío, era el 8vo vaso que bebía esta noche. Y cada vez me sentía más vacía recordando el beso con Kyo, o pensando por que esta con Mia ahora, en mitad del pasillo hablando como si nada. Mientras los miraba como una acosadora pude notar la distancia que mantenía Kyo de Mia, y como a medida que ella se acercaba el retrocedía dos pasos. ¿Lo hacia por que yo estaba presente?.
-¿Vamos a bailar?.
-Aidan estoy ebria- reí.
El rio y solo tomo mi mano, pasamos por entremedio de todos y nos pusimos a bailar, la música era buena, y bastante movida. Comencé a soltar mis caderas mientras elevaba mis brazos, de pronto mis pasos se transformaron en brincos y Aidan se acercó más riendo.
Tomo mi cara entre sus manos y me beso. Tenía abierto mis ojos por unos segundo pero luego le seguí el beso, estuvimos así por unos minutos hasta que me separe.
-Lo siento -pronunció apenado- Pero no puedo ocultar mis sentimientos.
Yo solo asentí y le dije que iría al baño, camine entre las personas evitando caer a la piscina, hasta llegar al gran pasillo que daba a la salida de la casa. Mientras caminaba sentía que el pasillo se hacía más extenso de lo que era y por mi cabeza pasaban ambos besos, por un lado Aidan y por el otro Kyo.
¿Por quien realmente estaba sintiendo cosas?.
Estando ya fuera camine a la playa y el helado viento golpeó mi rostro.
-Me besas a mi y luego a tu ex, ¿Qué es lo que significa eso?.
Voltee torpemente para terminar cayendo al suelo.
-En primer lugar tu me besaste, y en segundo el me beso, además, tu viniste con Mia- respondí intentando aguantar el llanto- Solo haces que sobre piense y me castigue.
-Que torpe eres, estas toda ebria.
-Cállate Dylan, siempre que apareces es solo para fastidiarme, desde el día que te conocí es lo único que haz hecho, y ahora me besaste.
-¿A si? ¿Qué más?.
-Lo único bueno que haz hecho fue regalarme la tabla, y ni se porque lo haz hecho.
El no dijo nada, solo me levanto y cubrió con su sweater, caminamos a casa y entramos a mi habitación. El me quito los zapatos, me acostó y solo se fue sin decir nada.
Por la mañana mi cabeza dolía y solo podía pensar en que mi madre me mataría. Me levante temprano, nuestro vuelo salía dentro de poco, y Bali era el destino, estaba agotada pero no iba a dejar que eso me detuviera. Tome mi maleta, me puse el sweater de Kyo y al abrir la puerta vi a Aidan a punto de golpear.
-Te iba a levantar -dijo viéndome- Ya veo que no es necesario, te ves linda.
Le sonreí sin mostrar los dientes, y ambos bajamos, el tomo mi maleta y la metió a la van y vi a los demás a quienes les dije buenos días. Mamá nos dio las instrucciones y todos nos asentimos.
Al llegar al aeropuerto, registraron las maletas, y nos llamaron abortar. Para mi suerte me tocó en la ventana, pero para mi mala suerte junto a mi iría Kyo. Genial 17 horas al lado de un idiota.
A las 5 horas de viaje sentí como música sonaba en mi oído, me moví confundida y miré a kyo.
-Somewhere only we know, tu canción favorita, es mi disculpa.
-¿Qué clase de disculpa es esa?.
-Una que no se dar.
-Olvídalo -dije sacando su auricular de mi oído -Estaba ebria, déjalo así.
El solo me miró, y el viaje continuó.
𓆜 𓆝 𓆜 𓆝 𓆜 𓆝
-¿Dónde esta mi maleta?- pregunto Mia por décima vez.
-Ya saldrá Mia, deja de preguntar- respondió Marcus- Ahí viene tómala rápido para ir con los demás.
Los tres caminamos fuera del aeropuerto y nos montamos al trasporte que mamá contrato que nos llevaría al hotel de las nacionales. Todo el camino se veía tranquilo, siempre pensé que Bali era un lugar muy turístico y lleno de gente, lo cual odiaría.
-¿En que piensas?- pregunto Aidan junto a mi.
-En nada- sonreí - ¿Quieres surfear cuando lleguemos?.
-Claro que si pequeña.
Le volví a sonreír y continúe mirando el camino hasta que desvíe mi mirada notando a Kyo sentado solo. El recorrido fue muy hermoso, al llegar al hotel, subí a mi habitación, deje mis osas y cori a la playa, todo era bellísimo, el color del mar, las palmeras, todo brilla con mucho fulgor.
-Viniste antes.
-Debemos nadar Aidan- dije con una gran sonrisa.
Ambos corrimos y mientras el viento movía mi cabello no dejaba de pensar en que lo había logrado, después de tanto esfuerzo, estaba aquí, el agua todo todo mi cuerpo y pronto ya estaba nadando en ella, me sumergí y me sentí tan liviana con una pluma, sin preocupaciones que me hicieran sentir como una roca que no hace mas que hundirse. Al salir note unas hermosas conchas, las tuve en mis manos unos minutos y luego las devolví al mar.
-Siempre haces lo correcto.
-No te puedes llevar las cosas del mar, ¿Recuerdas?.