Kristen

Hago un poco de tiempo para no esperar mucho tiempo el taxi y que Robert siga insistiendo en cada segundo. Mis lágrimas se mezclan con el agua que sale de la ducha, me digo a mi misma que deje de llorar, no quiero salir y darle el gusto a esa de verme así, sé que es tarde, que me vio quebrarme pero ya no más. No me permito pensar en lo que pasó. No por lo menos en esta casa.
Al salir, Robert está sentado en la cama, dejó el pijama encima en la silla
-Es tuyo- habla y empieza a acercarse.
-Por favor no hagas esto, quiero irme y es de tu hermana- extiendo el brazo para poner distancia.
-Dime que me crees- sus ojos están rojos, estuvo llorando pero no entiendo porque, si solo fui un juego para él, no dejaré que me convenza con sus lágrimas falsas.
-Esperaré afuera al taxi- empiezo a caminar hacia la salida y me agarra del brazo.
-Yo te llevaré, pero eso es lo de menos, quiero saber si me crees.
-No -contesto cortante y me suelta.
-No tienes idea de cuanto me decepcionas y me duele que dudes de mi palabra.
-Yo soy la que se decepcionó, eres un cínico- no puedo creer su descaro, pero tengo que admitir que es un buen actor y finge muy bien el "dolor" que dice sentir.
-Te dije la verdad pero tú no quieres creerme y más no puedo hacer- pensé que iba a seguir insistiendo pero se ha rendido.
-Sé feliz, pero nunca debiste de jugar conmigo porque de verdad te quería más que a nada- parezco una ridícula expresando mis sentimientos cuando para él no signifique nada.
-Si me hubieras amado, no dudaras de mí- su mirada está apagada.
-Escucha... Y ya me canse de repetirlo, no tengo nada mas que decir- le aclaró.
-Si quieres quedarte con esa verdad para ir corriendo a los brazos de Alex adelante- salen esas palabras de su boca.
-No sé porque lo dices, pero tampoco quiero seguir discutiendo.
-Sabes que tengo la razón- lo dice seguro.
-Cree lo que quieras, adiós Robert- miró por última vez sus ojos, hay muchas cosas en su mirada, "te estás equivocando" me dice mi subconsciente. Quisiera besarlo por última vez o abrazarlo pero me niego en a hacerlo, demostraría debilidad.
-No has negado lo de Alex, está bien Kriss espero que también seas feliz, pero dudo que alguien te ame como yo te amo- sus palabras me mueven el piso y me da vueltas la cabeza.
-No creo en tu amor- exclamo y una lágrima se le escapa, pero la quita con brusquedad. Salgo de la habitación y dejo mi corazón con él porque no lo quiero ya que lo ama tanto.
Bajando las escaleras su padre está en la puerta con Jazmín, pero no me gusta nada la forma en la que los veo, parece que no se dan cuenta de mi presencia, ella se le acerca demasiado, le está coqueteando; esta mujer no tiene límites pero no es mi asunto, Robert sabía perfectamente a quien escogió. El padre la abraza y luego la besa. Me quedo paralizada en las escaleras no se que hacer, me repito que no es mi asunto pero debe saberlo, tal vez no me crea y salga a su defensa, no puedo creer lo que está haciendo, el padre sabe perfectamente que Jazmín estaba con su hijo bueno, aún está con Robert, es un miserable, la señora Ashley no merece esto, ha tenido a la amante en frente todo el tiempo y peor aún le tiene cariño, es mucha información para una sola noche mi mente va a explotar; mi cabeza empieza a dolerme. No diré nada, no por el momento, tengo que irme de aquí, necesito salir y no ver a Robert, no estar en esta casa ver a los dos mentirosos porque al final Robert, salió a su padre de infiel, ella se marcha, después de ese beso de despedida.
-¿Aún no llega el taxi?- hablo cuando el padre de Robert cierra la puerta y tiene una cara de espanto.
-¿Cuánto tiempo llevas ahí?- como no, alguien que hace algo indebido diría eso, intento sonar lo más calmada que pueda para que no sepa que lo he visto con la novia de su hijo. Me duele referirme a otra mujer como la novia de Robert.
-No demasiado- parece relajarse.
-Supongo que no ha de tardar y ¿se puede saber por qué han discutido?
-Porque Jamín y su hijo estaban recordando viejos tiempos- abre los ojos como platos y su rostro se volvió una expresión dura.
-Estás segura de lo que dices.
-Si no estuviera segura no habría terminado con su hijo.
-Espera en la sala, mientras llega el taxi- asiento y sale detrás de ella, pongo los ojos en blanco al ser tan obvio que irá a reclamarle. Quizas no sabia que su querida amante seguia con su hijo.
Espero en la sala y miró la cocina, no puedo evitar recordar a Robert, ahí de pie besando a esa tipa; me siento en el mueble que está a la derecha , quedo de espalda a la cocina y ahora veo un cuadro grande que está en la pared, es una hermosa pintura con un gran paisaje, hay montañas y un río enorme.
-¿Qué haces aquí?- es la voz de Robert. Mi cuerpo reacciona con solo escuchar su voz.
-Espero el taxi- contesto sin voltear a verlo aunque sé que es inevitable, lo tendré que ver todos los días en la universidad pero no directamente a la cara.
-¿Quieres que te lleve?- se ofrece pero niego con la cabeza. -Está bien- susurra. Tengo que decirle lo que vi, necesita saberlo no sólo por él sino por su mamá.
-Robert.
-Sí -parece que se a alejado, seguro que ya se iba, me pongo de pie y lo confirmo esta está a unos metros de mí.
-Tengo que hablar contigo.
-¿Vas a seguir diciéndome que soy un cínico? ¿ O tal vez un falso, hipócrita y que he jugado contigo?- desvío la mirada.
-No, claro que no, lo que te diré no tiene nada que ver sobre lo que pienso.
-¿Piensas?- se burla- Ya no pienso en insistir, ni convencerte para que me creas, siempre he sido sincero contigo y de mis sentimientos hacia ti, pero escúchame bien Kristen y te acordarás de mis palabras, cuando sepas lo equivocada que estás y descubras que caíste en el juego de Jazmín y que todo lo que te dije fue verdad, te vas arrepentir, sólo espero que ese día no sea tarde para ti. Me lastimaste con tus dudas y al no confiar en mí.- me duele, me duele mucho el tono que usa conmigo, las palabras que acaba de decir me hacen dudar de lo que sucedió, pero luego recuerdo su conversación.