Robert

Por poco iba a tenerla en mis brazos, iba hacerla mía y mostrarle todo el amor que siento hacia ella. Me ama, lo sé, lo veo en sus ojos, se pierde tanto como yo. También sé que me cree, sino fuera así no hubiéramos llegado tan lejos, solo quiere estar segura y me encargare de eso, si quiere seguridad eso tendrá, lo malo es que Jazmín no querrá admitir la verdad, tengo que ingeniarmelas, ¿pero como? algo se me tendrá que ocurrir.
"No me asfixies" fue lo que me pidió, no me acostumbraré solo a verla en la universidad, necesito más tiempo con ella, espero que no haya pedido cambio de compañero y si aún me toca trabajar con ella en esa materia, espero que nos llenen de tareas, es la única forma de pasar más tiempo con Kristen. Hundo mi cara en la almohada "volveré al inicio" y no quiero hacerlo, antes podía soportarlo pero ahora no, ahora sé lo que es estar con ella todo el tiempo, verla dormir, tenerla en mi pecho, incluso extrañaré las veces que me golpeaba por sus pesadillas.
Me olvidé de preguntarle, por qué le dio el número que usaba allí en New York a Coraima, cuando vi el código de Ecuador en la pantalla de mi móvil, creí que era ella; me desinfle al escuchar otra voz y peor cuando me dijo que Kristen le había dado el número, algo que me sorprendió pero no del todo porque Kriss estaba molesta y bueno, creo que fue por eso que lo hizo. Pero por lo menos a través de Coraima estaba informado de como esta Kristen.
Ya no tiene caso mencionarlo, lo único que debe de pensar es, en como volver a tener a mi chica, para dejarles claro a todos esos idiotas que está conmigo; empezando con el sujeto que estaba con ella, no tendré que preocuparme mucho por él, porque Kriss y yo nos vamos mañana de esta ciudad y no lo volverá a ver.
Kristen
Mis hermanos llegaron por la tarde, presenté a Robert al resto de la familia sin usar la palabra novio, pero él si lo mencionaba, mi madre habló con Robert a solas, no note ninguna tensión en ellos cuando terminaron de conversar, así que, es buena señal.
Pasamos toda la mañana y un poco de la tarde en esta ciudad. Guarde su correa en mis cosas para darsela luego no quería que mi madre me pillara. Aprovechando que estaba ahí, me llevé un poco de ropa y otra mochila.
Robert me ayudó con mis cosas, él no había traído más que una pequeña maleta, igual que yo, nos despedimos, mi madre obviamente no pudo acompañarme al aeropuerto por sus muletas. Lloró demasiado, pero esta vez yo no.
-Cuídate, por favor- llora de nuevo.
-Yo la cuidare, señora.
-Más que a tu vida, ¿entiendes? y recuerda lo que te dije- Robert, asiente.
-Adiós mamá, vendré pronto a visitarte, ¿de acuerdo?
-No esperes a que tenga otro accidente para así venir- pongo los ojos en blanco.
-Claro que no mamá, tampoco exageres- le doy un abrazo.
Robert
Estamos en el avión, no ha dicho ninguna palabra desde que estamos solos, no me agrada para nada la situación en la que estamos. Le hago preguntas y apenas, contesta para luego volver a quedarse callada, hablé con la mamá de Kriss y el sermón que me dio, no fue tan fuerte, pero sí fue clara en sus advertencias, le explique, pero como la señora Karina dijo "No es a mí a quien debes convencer y decirle la verdad, es a mi hija y más te vale que seas sincero, porque donde me entere de que en realidad si la traicionaste, no me va a importar mi pierna rota, te buscaré y te mataré por hacer sufrir a mi niña" aún tengo sus palabras en mi cabeza y entre otras cosas más.
-¿Puedo preguntarte algo?- interrumpe mis pensamientos.
-Sí, lo que quieras- le contestó a mi chica. Aunque diga que no lo es para mi si.
-¿Qué tanto te dijo mi madre?- parece que estaba leyendo mis pensamientos.
-Me amenazó- abre los ojos como platos, sonrío.
-¿Qué te dijo, exactamente?- se escucha preocupada.
-Que no te haga daño porque si lo hago, después me matara y no importa su estado- le resumí.
-Nada más.
-Cosas así, el sermón que toda madre da al novio de su hija- intento sonar lo mas tranquilo.
-No eres mi novio- ladea la cabeza.
-Por favor no sigas con eso, y sabes que si lo soy para mi aún estamos juntos- se vuelve a quedar callada. Creo que reprime una sonrisa.
-¿Ahora quiero preguntarte algo?- esta vez yo pregunto.
-¿Qué cosa?
-Tu mamá también me comentó que siente que algo más te pasa, que no es sólo la pelea que tuvimos, hay más y sí le creo, porqué estás un poco extraña.
-Es normal que este diferente- cambia su semblante, está nerviosa aunque intenta ocultarlo pero la conozco muy bien y no fui el único que se dio cuenta.
-¿Qué es lo que te tiene así?- me acercó un poco más.
-Nada- traza una línea recta en sus labios.
-No es verdad acaso tiene que ver con lo que me querías decir esa tarde- se pasa la mano por el cabello.
-Ya no importa.
-¿Mira cómo te pones y eso que tratas de ocultarlo, dime?- insisto.
-No es un buen lugar para poder hablar.
-¿Tan delicado es? - Pregunto.
-Si, mucho- estoy intrigado.
-¿Dime? - Insisto de nuevo y se vuelve a negar, después de unos diez minutos logro convencerla en que me lo diga y creo que fue por mi cambio de humor, estaba comenzando a molestarme, pero necesito saber todo lo que le afecta y así poder ayudarla, aunque algo también me dice que no se trata sobre ella.
-Veo que insistirás, solo promete que te vas a controlar cuando termine de contarte- nuestro ambiente comenzó a cambiar, pienso que hizo algo malo en el tiempo que no estuve ¿y si cometió una locura con otro tipo?
Cierro mis ojos. No no, no, eso no es, ella quería hablar conmigo antes de que me fuera.
Me vuelve el alma al cuerpo y descarto esa tontería.
-Te lo prometo, sólo dime- sueno autoritario.
-Está bien, confío en..., no importa - sonrio por lo que iba a decir, confía en mí sólo que es terca- cuando sucedió lo de Jazmín- presiono la mandíbula. Kriss me observa con cautela- cuando me marché de tu habitación vi a tu padre con Jazmín- no entiendo porque eso le afecta- ella estaba muy cariñosa- se muerde el labio inferior y vuelve a observarme, como buscando alguna expresión en mi rostro.