Contigo siempre

Parte 1

Luego de acabar con Cell perfecto, el doctor Hedo, además de trabajar para la Corporación Cápsula, aprovechó el lugar que le dieron para revisar nuevos documentos que encontró de su abuelo, el doctor Gero, en eso estuvo varios meses hasta que encontró una referencia a un lugar muy extraño que fue de la Patrulla Roja.

— Doctor Hero ¿Está seguro que nadie ha estado allí en tanto tiempo?

— Seguro ¿Crees que soy un tonto, Gamma 1? Nadie quiso ir nunca más, escribieron que el lugar es muy raro, según estos registros todos le tenían miedo.

— ¿Por qué lo dice? — el robot trató de mirar por encima del hombro del científico, que al ver esto enrolló un plano y con el golpeó al fisgón, para volver a poner su atención de nuevo en los documentos que tenía en frente — esto no parece que fuera algo hecho por el Dr. Gero, esto es más bien.... alquimia.

— ¡¡¡Magia!!!... Tiene razón, no parece que tuviera que ver con su abuelo.

— Tienes que recordar que él no era el único científico en la Patrulla Roja, en ese grupo había varios más, y parece que no dejaron de lado lo esotérico.

En eso la dueña de la Corporación Cápsula entró al lugar.

— Hola Dr. Hero ¿Cómo ha estado? — Bulma tenía buen ánimo, el incluir a ese nuevo elemento en su empresa le trajo muchos beneficios económicos, eso la tenía siempre con una sonrisa de oreja a oreja cuando lo iba a ver.

— Bien... Srta. Bulma ¿Podría darme libre el viernes?

— El viernes... hummm... no creo que haya problema — miró los papeles que había encima del escritorio — ¿Podría decirme para que lo quiere?

— Es que... — no sabía que mentira inventar, no quería que se inmiscuyera en esos asuntos.

— Es que encontró los planos de un lugar de la Patrulla Roja, donde nadie ha entrado, y quiere revisar si hay tecnología que nadie haya visto antes — explicó Gamma 1 tranquilamente.

— ¡¡¿¿QUÉÉÉÉ??!! Tiene que llevarme, por favor — la mujer le puso ojos de perrito.

— Gamma... — Hedo no podía creer que le haya dicho todo lo que él quería ocultar.

— ¿Hice algo malo? — dije nervioso el robot, con expresión inocente.

— Por favor, prometo no molestar para nada. Llevaré el avión de la compañía, y todo lo que cree que necesite.

— Está bien, como diga — cuando la científica se fue, Hedo se dio vuelta para reprender a Gamma 1, pero vio que se había ido silenciosamente — GAMMA ¡¡DONDE DIABLOS TE METISTE!!

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Ese viernes a primera hora, Bulma, con su overol amarillo, y un casco, pasó a buscar al Dr. Hedo y a Gamma 1, se dirigieron a un lugar remoto de Sudamérica, allí encontraron la entrada oculta al lugar que buscaban, que estaba en medio de un bosque tropical.

— Qué raro, no se parece a ninguna instalación que haya visto antes, más parece... — la científica llevaba una cámara en su casco para filmar todos sus descubrimientos — la cueva de una bruja — dijo en un susurro.

El grupo siguió tratando de mantener la calma, pero los restos humanos, y los extraños dibujos en las paredes los ponían nerviosos, el ambiente era muy tenso.

Cuando llegaron a una gran caverna, intentaron iluminarlo con una antorcha, al pasar la entrada algo se activó y todo se prendió de golpe, Bulma saltó atrás de Gamma, al igual que Hedo, el robot sacó su pistola y barrió todo el lugar, pero nada más ocurrió.

— Todo está bien, es un mecanismo automático — guardó el arma, relajado comenzó a curiosear por todos lados — esto es como el laboratorio de Frankenstein — había máquinas, instalaciones, cables, pero también papeles con invocaciones y dibujos muy raros.

— Esto me pone la piel de gallina — ahora Bulma se arrepentía de haber ido con ellos.

En eso vieron varios contenedores con vidrio al frente, pero por el polvo ya no se podía ver nada de lo que había dentro.

— Que interesante, se parece a los que usaba el Dr. Gero para mantener a sus creaciones, así como yo tenía a los Gammas cuando los cree.

— ¿Qué puede haber dentro? — pasado el susto inicial, la curiosidad de la mujer volvió a salir a flote.

Ella se acercó al cristal, con el antebrazo limpió el polvo, así, quedó frente a frente a una calavera, dentro de una armadura.

— Ahhhh — gritó y perdió el pasó, cayendo sobre Hedo.

Ambos se pararon rápidamente, limpiándose la ropa, quedaron mirando otros tubos, algunos de tamaño normal, en cambio otros eran gigantescos.

— ¿Qué diablos querían crear? — la dueña de la Corporación Cápsula, a pesar de su gran inteligencia, no sabía que pensar de lo que veía.

Hedo miró un poco aquí y allá, su respuesta dejó helada a Bulma.

— Quimeras.

— ¡¡¿¿Qué...??!! Qué locura dice, no creo que el Dr. Gero tuviera que ver con...

— Puede que él no, pero no era el único que trabajaba para la Patrulla Roja, seguramente quisieron explorar otras posibilidades, como unir magia y tecnología.

El siguiente contenedor fue despejado por Gamma, allí había el cadáver de un ser mitad león y águila.

— Un grifo... pensé que eran solamente un mito — murmuró entre nerviosa y miedosa la científica.

— Aquí lo intentaron recrear, pero no lo lograron — el hombre bajo no parecía sorprendido — estas cosas nunca resultan.

El siguiente que revisaron tenía partes metálicas, y algunos huesos humanos.

— Querían hacer algo parecido a lo que hizo el Dr. Gero, unir humanos con tecnología, pero por medio de la magia.

— Que locura, nada de esto parece real — para Bulma era como un sueño todo eso.

Siguieron descubriendo seres cada vez con más metal. Hasta que por fin el que aparentemente estaba al final era un ser humano normal, moreno de cabello oscuro hasta los hombros, seguramente era otro intento de androide.

— Dice robot F... — la curiosidad de la mujer se activó — no hay nada más escrito en ningún otro lado — todo era muy extraño.



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En el texto hay: venganza

Editado: 12.12.2023

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