Parte 4

— Mi padre murió un poco después que se convirtió en el Rey de la Tierra. Luego juntaron algo llamado las esferas del dragón, y revivieron a todos los humanos que murieron — explicó Piccolo.

— No supe nada de eso, entonces todo lo que hice fue por nada... ¡¡Eso quiere decir que mi princesa está viva!! como pude ser tan.... — cayó de rodillas, sin fuerza para nada.

— Bulma ¿Tienes las esferas del dragón?

— Sí, supuse que las querrían al ver la cantidad de muertos. Acá están — le pasó una bolsita de tela.

Invocaron a Shen Long, solo pidieron que se reviviera a todos los que murieron a manos de M. Apenas los humanos empezaron a levantarse, despidieron al Dragón, luego los guerreros Z y Bulma se fueron volando a sus hogares. Piccolo volvió a hablar con el androide sobreviviente luego de dejar a M en el avión de la Corporación Cápsula.

— ¿Dónde irás ahora? — Piccolo estaba preocupado por el ser, que estaba demasiado tiempo quieto.

Nada lo hacía reaccionar, los demás ya iban volando, pero se devolvieron al sentir que el namek había recibido un golpe tremendo.

— Protocolo 666, destruir todo, destruir todo — dijo F, y siguió atacando.

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En ese momento Hedo, luego de comer muchas galletas, encontró por fin los documentos que explicaban el origen de F y de M, pero no creyó lo que leyó.

— ¿Está seguro de esto? — Gamma 1 tampoco daba crédito a lo que escuchó.

— Al menos eso es lo que dice, pero debe ser una broma, no hay forma en que se pueda "agregar" un alma humana a un robot, es lo más ridículo que he escuchado, además su misión es muy amplia — leyó con voz fuerte — debes destruir todo, cuando se instale el caos la Patrulla Roja destruiría al  robot con un control remoto, y así serían los salvadores del mundo.

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— Cuidado  — gritó Gohan esquivando un puñetazo, en ese momento los ojos del robot se volvieron rojos

— ¿Qué te pasa? — el namek terrestre no entendía que le ocurrió.

— Protocolo 666 — era lo único que decía el robot.

Piccolo se convirtió en Orange, así pudo sujetarle los brazos desde atrás y detenerlo, sin miedo que lo fuera a morder

— ¿Qué hacemos? — Gohan no sabía si convertirse en modo Bestia o no.

— A la habitación del tiempo. AHORA.

Alumno y maestro volaron lo más rápido que pudieron, logrando volver a dejarlo atrapado.

— Está descontrolado, no creo que podamos hacerlo entrar en razón.

Bulma llegó con Hedo a su lado

— Él encontró una forma de detenerlo, mientras veníamos hizo un control remoto, con eso lo desactivaremos.

— Apúrense, está muy violento — el dios de la Tierra temía que en cualquier momento la puerta estallaría.

— Cuando la señal le llegue directamente su sistema se apagará — explicó el científico.

— ¿Eso lo devolverá a como era antes?

— Claro que no, una vez apagado, el alma humana que está allí desaparecerá, cuando vuelva a reiniciarse será solo una máquina.

— Eso es matarlo, no debemos hacerlo... debe haber otra solución.

— ¿Y qué haremos entonces? — le dijo Bulma al Namek terrestre —  sino lo hacemos en este momento, escapará y comenzará a matar personas.

A pesar de todo Piccolo se negaba a destruir a la parte humana que todavía moraba en el interior del robot, por lo que había escuchado, todo lo que quería era vengar la muerte de sus seres queridos, que fueron asesinados por su padre y los demonios hijos que tuvo.

"Él es como yo, que fui creado para vengar a mi padre... debo ayudarlo".

— Debe haber otra forma.

— Al saber que a quien quería matar ya estaba muerto, su programa volvió  a ser su prioridad.

— ¿Y si me hago pasar por mi padre?

— Él lo atacara, y cuando recuerde que es su hijo, volverá a su programación anterior, será un círculo vicioso.

— Debo encontrar otra solución ¿Se pueden anular ese comando?

— No lo creo — respondió Hedo molesto, no entendía porque no querían desactivarlo, era lo mejor para todos.

— Revise todo Piccolo — dijo Bulma pensativa — no hay otra forma, sin Daimaku, la programación que le ingresaron se activa y nada puede detenerlo.

— Lo mejor para la Tierra es que sea destruido — Hedo cruzó los brazos, malhumorado.

— No. Yo lo haré entrar en razón — aseguró Piccolo confiado.

— Es muy peligroso para usted — Gohan no quería que él se pusiera en ese peligro.

— Mi padre es responsable de esto, yo lo salvaré.

— Disculpe, pero la expresión correcta es "la salvará", según los documentos que revise, F es por femenino, y M era de Masculino.

— Quien lo diría, aunque en realidad puede ser considerado hombre o mujer, su cuerpo es artificial— la científica se dio vuelta hacía el namek — ¿Estás seguro de lo qué harás?

— Sí, suéltenla.

Al liberarla, Piccolo la alentó a luchar con él.

— No que me querías destruir, aquí te espero ¡¡Mujercita débil!!

— Maldito desgraciado, te mataré Daimaku — comenzaron una lucha en la plataforma del Templo Sagrado.

— Recuerda F, eres una mujer, no este ser que quiere destruir todo — el robot se quedó quieto un momento, sus ojos rojos se volvieron cafés — yo soy el hijo de Daimaku ¡¡Contrólate!! Sino no podremos ayudarte.

— No... — sus ojos se volvieron rojos de nuevo.

— Tienes mucha fuerza interior, no dejes que eso te controle, tú no quieres destruir — el namek seguía hablándole, no perdía la esperanza de hacerla reaccionar.

— Protocolo 666

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— Ahora debes ayudar a que la Patrulla Roja a que gobierne el mundo — le dijo la mujer con bata blanca.

— ¿¡Qué...!? No quiero nada de eso...

Usó unos controles, pero el espíritu humano dentro del robot era tan fuerte que nunca pudo hacer que olvidará su odio por Daimaku. Allí conoció a M, quien también pasó por el mismo procedimiento, pero terminó descontrolándose de manera violenta, F trato de ayudarlo, pero al final tuvo que detenerlo, y ayudó a que quedará congelado en el contenedor.