Continuar: el comienzo

Introducción.

Ya había olvidado ese último día, en el que toda la humanidad se dispersaba por las calles. Manadas y manadas, una tras otra huyendo de lo inevitable, atropellándose entre sí y sin mirar a su alrededor. Ya no había otra opción, la destrucción se acercaba, pero la esperanza que aún nos quedaba, nos hacía seguir adelante por más fuera inútil el hecho de solo intentarlo. Y así, poco a poco fuimos consumidos por la oscuridad.

La nueva fuerza asumió hace una semana, y parecía que lo único que buscaban era devastar todo lo que quede de civilización para asegurarse de que nadie oponga resistencia. De todas formas, ¿quién lo haría? todo el que quería oponerse terminaba bajo el yugo de su odio y furia.

Podían verse a esta nueva fuerza azotando a los que aún quedaban, golpeándolos una y otra vez como si no fueran humanos, como si fueran simples despojos que debieran ser eliminados. Los pocos que lograban huir, se escondían en las casas abandonadas, esperando que no los encuentren, rogando por que se vayan y los dejaran de una vez por todas.

Murieron cientos y cientos, ya nada quedaba en pie. Ya casi no existía rastro de civilización, ya nada quedaba, al menos, no ahora. Ellos habían tomado los cuerpos de todos los caídos, quien sabe para qué o el que fueran a hacer con ellos. Solo sé que ahora vivían en nuestro mundo a partir de sus propias reglas. Y quienes eran ellos, quien sabe, parecían solo humanos... o al menos eso aparentaban.

¿será que algún día volveremos a ser lo que fuimos? Yo solo espero que algún día todo vuelva a ser como antes.

Ya el mundo dejo de ser lo que era. La ciudad está hecha un caos por donde quiera que la veas. Muchos locales están caídos a pedazos con hasta con el último vidrio roto; las casas selladas por dentro y por fuera. Ya nadie se siente seguro.

El poco rastro de humanidad, que aún quedaba, se ocultaba en la oscuridad para evitar ser vista por un algo que no se explica, que destruye a los organismos incluso hasta el más insignificante.

Después de ese día, las calles quedaron vacías, aunque, de todas formas, ya no quedaban muchas personas con vida, o al menos nadie que se animara a salir otra vez. Yo estaba ahí, resguardando a aquel que lograba escapar. Quedaba poco, no muchos sobrevivieron, solo unos cuantos, no más de unas veinte personas. No tenían ni fuerzas ni ánimos ya, les habían arrebatado hasta la última gota de esperanza.

Más allá de las veinte personas a mi alrededor, no tenía idea de si alguien más quedaba, pero presumo, que ya no hay tiempo para preocuparse por ello, ya que todos los días unas cuantas patrullas recorren las calles, observando de que nadie quede, y de que nadie salga nuevamente a la luz.

Los días se hacían largos, y las noches aún más, ya que nadie se sentía seguro. Huir constantemente, ocultarse y vivir en las profundidades era nuestra única opción. 

***

El mundo tiene que cambiar, la resistencia aun existe, solo queda pensar todo con claridad, planificar todo tal cual lo hacemos hace años, y tratar de olvidar esos días oscuros para ver algunos mejores. Soy Connor, y por mi nombre les diré que, con esta cura, salvaré a muchos o moriré en el intento.

Partes de mi pasado son borrosas, pero, aun así, tendré que vivir con ello. Si tan solo pudiera… recordar parte de lo que era… parte de todo lo que existía. Solo quisiera que, todo recuperara su belleza, y así al fin, poder vivir realmente, así como antes de todo este caos.

Tendré que ser perseverante y ocultarme, hasta que todo este listo, probablemente, olvide todo, o me atrapen, pero si alguna vez recuerdo todos los males y todo lo que viví, sabré cual era mi objetivo en primer lugar, y seguiré adelante con todo esto, mis generaciones igual, y todo tendrá que recobrar la calma, sea de buena o mala manera, en estas alturas, no queda mucho que razonar.

Dejare esto por ahora, más tarde seguiré con mis planes y seguiré tramando nuestra resurrección, pronto será el día, estoy seguro de ello.

Esa noche nadie permanecía despierto, el cansancio y el hambre nos consumían, nos caíamos sin fuerza alguna, y para cuando ellos llegaron, no tuvimos oportunidad. Entraron en la oscuridad, jalandonos de las piernas, arrojándonos al suelo. Antes de que pudiera hacer algo tan solo de un golpe en la cabeza todo se volvió más oscuro, tanto como la noche misma.



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En el texto hay: misterio, ciencia ficion, drama

Editado: 09.02.2022

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