IV

Judas es implacable y desalmado, pisa a quién se le cruce en el camino, cuando vio a R. decidió que sería para él. R. es un joven muy inteligente, con la astucia del zorro pero con una ingenuidad álgida.

-Eres mío Rogelio, tú eres la persona más impotante de mi vida.

Judas es un hombre alto, delgado pero fuerte, de cejas arqueadas (controladoras), de tez bronceada, de rasgos finos y bien proporcionado. Pero esto no se medía a la belleza de R. parecía tallado en mármol, su belleza era casi etérea, inalcanzable, celestial. R. era consciente de esto, pero no le atormentaba de más. Poseía otras virtudes que conformaban un pack completo. Era fiero, calmo, pero su interior era caótico. Era muy listo para sus contrincantes. Su personalidad atrevida lo hacía deslindarse de lo tradicional, líder nato, posiblemente un dictador. Esto era lo que Judas y Aurelia querían contener, que R. se convirtiera en un monstruo. Pero él rompería la regla de que todos los monstruos son feos.