Martes, 30 de septiembre, 2025.
“Felicidades, altezas, van a ser padres” fueron las palabras del doctor cuando por unos mareos y vómitos constantes llevaron a Gabriel y a Trevor a la clínica. Por un momento la pareja quedó en completo shock, analizando las palabras del doctor. Trevor fuera el primero en reaccionar, con una mano tapó su rostro y esbozó una sonrisa de oreja a oreja. Gabriela lanzó una risita nerviosa y miró a Trevor con los ojos resplandecientes. Ese día la felicidad estaba por doquier, a los ojos de la pareja todo era de un color de rosa y un cielo de arcoíris.
Sin embargo, este momento opaca completamente la felicidad que llevan teniendo por al menos dos meses. Las noticias del ginecólogo a cargo del embarazo de Gabriela no son buenas, de hecho es de esas noticias que nadie quiere escuchar cuando un bebé viene en camino.
—¿Qué?— preguntó Gabriel en completo estado se shock. Trevor se quedó en silencio y con la cabeza agacha. El ginecólogo tragó duro, apretó los labios y respiró hondo, nunca es fácil dar noticas como esas, pero es parte de su trabajo y le cueste lo que le cueste tiene que dar las malas noticias— No entiendo— tartamudeó casi entrando en pánico.
—Le explico— suspiró, entrelazó sus manos, apoyó los codos en la mesa y se reclinó ligeramente hacia delante preparado para hablar— No sé si usted sabe que de por sí para una vampiresa es difícil quedar embarazada— Gabriela asintió— no es solo porque la vampiresa tiene problemas de fertilidad, el bebé es también muy problemático.
— ¿A qué se refiere con problemático? Nunca había escuchado de eso en toda mi vida y déjeme decirle doctor, que tengo 509 años— objetó Trevor con algo de enojo en su tono.
—Trev— lo llamó Gabriela poniéndole una mano en el brazo para tranquilizarlo. Este suspiró, asintió y entrelazó su mano con la de su esposa. Gabi miró al doctor con seriedad—continúe.
—Probablemente no lo haya escuchado porque hasta ustedes y la señorita Stephania nadie en la familia real había estado con alguien de otra especie. Sin embargo estos casos se volvieron más comunes cuando la raza dejó de importar lo suficiente como para querer tener hijos.
— ¿Estos casos?— preguntó Gabriela.
—Un bebé con sangre vampiro en su interior es mucho más peligroso para la salud de la madre que un licántropo o humano, sobre todo para madres que no son vampiresas.
—Pero no lo entiendo, se supone que debería ser híbrido.
—Eso es cosa de genética. Si los genes del vampiro y del licántropo son de igual “potencia”, por así decirlo, el niño saldrá híbrido. En su caso es normal que el bebé que vaya a nacer será vampiro, ya que su alteza Trevor es parte de la familia real.
—Entiendo, entonces, mi embarazo es riesgoso debido a que mi bebé es de una raza diferente a la mía.
—En parte sí, es así. Los bebés vampiros le dan problemas hasta a las vampiresas, a pesar de que nazcan humanos en el vientre se desarrolla de igual manera su lado vampiro— Trevor suspiró.
— ¿Qué tan riesgoso es esto?— preguntó temiendo la respuesta del ginecólogo. El vampiro supo inmediatamente que no era nada bueno cuando el doctor se demoró más de la cuenta en hablar. Apretó la mano de Gabriela y esta le devolvió el apretón, buscando apoyo en el otro.
—Escuchen, no quiero que entren en pánico ¿De acuerdo?— tragó saliva y habló— Lamentablemente por su condición que anteriormente expliqué, el embarazo puede ser mortal, para el bebé y/o para la madre.
— ¿Y?— pegunta Trevor.
—No hay muchos casos en los que la madre y el bebé fallecen, pero podría pasar.
— ¿Qué posibilidades hay de que no pase nada?— pregunta Gabriela.
—Menos del 0,2%.
—Mierda—susurró Trevor. Gabriela se dejó caer en el respaldo de su silla y suspiró llena de preocupación.
—Si yo la transformo, este problema acabaría ¿No?— preguntó Trevor. Gabriela lo miró inmediatamente sorprendida. ¿Transformarla? No es que no lo hayan discutido antes, sin embargo siempre han llegado a la misma conclusión. No se sabe si al traspasar la sangre de Trevor a Gabriela, Jason pagaría las consecuencias. Por ende, habían llegado al acuerdo de que no se haría esa transformación a menos que Jason falleciera primero.
— ¿Se resolvería? Sí, pero no lo recomiendo, al menos mientras el feto esté en su vientre.