Me estaba preparando para la entrada a la universidad, pues tenía que comprar uniformes nuevos, nueva lista de útiles y prepararme para las clases, algo que por un momento me pareció tedioso o más bien triste pues esto siempre lo así con mi amiga, pero esta vez Daniela fue quien me acompaño a todo esto, algo que apreciaba de ella pues sabía que mis ánimos estaban bajos e intentaba reconfortarme, también mande una solicitud a la escuela donde pedía que no se revelara que yo Halia tenía poderes, algo que en cada escuela pedía, pues en mi currículo de estudiante venia eso, ya no era por temor más bien era como recordar los viejos tiempos y para así encontrar verdaderos amigos que no vieran mis poderes, pues eso me funciono en la preparatorio, y bueno yo quede en el salón "A" de enfermería donde quedaban los promedios más altos, y bueno yo saque el primer lugar, el primer día que asistimos fui la primera en llegar y elegí mi lugar hasta enfrente cerca de la puerta del salón, no me sentía con los ánimos de socializar con alguien así que me senté ahí para salir rápido de clases, como siempre todos se presentaron diciendo su nombre, de que escuela venían, sus jobis, el motivo de porque querían estudiar esa carrera y algunos los más altos puntajes decían su lugar, bueno excepto yo y bueno en mi salón de clases éramos 3 con poderes, 2 chicas y un chico, Mireya era de quinto nivel que quedo en segundo lugar en los exámenes, por lo cual eso la volvió muy popular y Tailer de tercer nivel, aunque él se me hacía conocido, pero ninguno era de mi cuidad, era da las ciudades vecinas, pero no le tome mucha importancia a eso, el receso me escondí de todos alejándome, aunque debes en cuando sentía la mirada de alguien, pero solo lo ignoraba. La primera semana de clases paso y ya todos tenían sus grupitos de amigos, claro todos menos yo pues siempre buscaba alejarme, y solo observaba la actitud de mis compañeros ZADA, me intrigaba saber su actitud, a más bien era curiosidad, pude notar que Mireya era un poco fría pero muy apegada a su grupo de amigos, era tranquila pero abecés sus miradas causaban miedo más cuando se enojaba, ya que era algo temperamental, pero si no le hacías nada o no te acercabas solo te ignoraba, a comparación con otros ZADAS era tranquila y racional, pero tampoco era muy diferente más que nada por la mirada fría que a veces daba, al contrario de Tailer que era de personalidad más alegre y carismático, alguien que con quien podías acercarte, además que usaba sus poderes para divertirse con sus amigos, un día estaba almorzando sola atrás de uno de los edificios de la escuela y sin darme cuenta 2 chicos Dag, Omet y una chica Iriel los tres de mi salón y comenzaron a asarme la plática y por más cortante que era ellos seguían ahí intentando saber más de mí, intentando hacerse amigos míos algo que al principio no les tome mucha importancia pero en poco tiempo ganaron mi corazón y confianza, se volvieron mis grandes amigos, siempre estábamos juntos los 4.
(Dan) Halia acaso conoces a Tailer, debes en cuando te queda viendo
(Halia) mmm creo que no, creo haberlo visto antes pero no sé donde
(Dan) ten cuidado con él, cualquier ZADA no es confiable hasta que demuestre lo contrario
Ese comentario me sorprendió tanto que casi escupo la bebida que tenía, pues literalmente era uno de ellos aunque mis amigos no lo supieran, solo asentí con la cabeza intentando disimular que ese comentario no me afecto, para mí era normal que las personas dijeran eso pues de cierta forma era cierto, pero aun así me afectaba.
(Omed) vamos chico no le digas eso a ella, sabes que tiene una hermana así, aunque es cierto, al menos ten un poco de tacto al decirlo
(Iriel) basta ambos, esas cosas no se dicen, sé que nos quieren cuidar, pero no así, además los problemas que tuvieron ustedes con los ZADAS son únicamente suyos y recuerden no todos son iguales.
(Dan) lo sé, por eso dije "hasta que demuestre lo contrario" además en algún momento las cosas van a cambiar
Todos estábamos un poco confundidos con eso último, le preguntamos qué ¿porque lo decía? Pero solo dijo "solo sé que será así" alzando un poco sus hombros y encogiéndose en ellos un poco apenado, así que no le dimos mucha importancia y solo reímos, y es que era cierto todos en algún momento han tenido un mal rato con por personas con poderes, y eso era algo doloroso para mí, algo que siempre vi como injusto, pero ellos aun creían que había unos buenos, oírlos hablar así animándome, me hizo sentir muy feliz, el simple hecho de tenerlos era algo maravilloso, pues aunque los cuatro éramos diferente me sorprendía como aun así congeniábamos bien, por un lado Dan era un chico muy serio y alto, y aunque era temperamental siempre era muy alegre con nosotros al menos y nos defendía de los que intentaban molestarnos, por otro lado Omed era un chico más relajado y bromista que debes en cuando se metía en problemas y bueno Dan terminaba sacándolo de problemas e Iriel era una chica asiática por departe de sus padres pero que se mudaron aquí, ella era más reservada y tímida pero abecés nos sorprendía su lado malo, pues sus miradas daban igual de miedo que Mireya, pero aun así con todo eso nos volvimos muy unidos y bueno en comunidad paso lo mismo, tras la partida de Selene necesitaban a alguien más y en su lugar entro Elián un chico muy carismático y divertido, un chico que tenía poderes un chico de cuarto nivel, aunque al principio fui muy fría y distante con él vio la forma de ir acercándose poco a poco a mí con pequeñas bromas, o con sus torpezas, asiéndome reír, y siendo sincera estar en la comunidad se volvió mucho más divertido con él, y él se convirtió en mi mejor amigo, debes en cuando salíamos explorar lugares y entrenar un poco con nuestras habilidades, algo divertido pues con él se volvía un juego, y no tarde en entender que aunque la vida no es perfecta y en ocasiones duele, también está llena de sorpresas y felicidad, pues aunque había perdido una gran amiga nuevas personas llegaron a mi vida para curar aquella herida. Casi a finales del primer año en la universidad, salimos todos los de primer año a un viaje escolar, al museo más grande, completo y antiguo de la medicina y aunque estaba muy lejos todos estábamos muy emocionados por asistir, y con mis compañeros y amigos el viaje se izó más corto, pues comenzamos con juegos en el carro, al llegar cada grupo se dirigió a diferentes lugares pues éramos demasiados además el mueso era suficientemente mente grande para que cada quien se fuera por diversas áreas, como el lugar era enorme casi al final estuvimos muy cansados, pero nos llevarían por ultimo a los túneles subterráneos, donde antes se resguardaba la gente cuando hubo guerras nucleares, mucho antes de que aquel meteorito callera, así que si era muy antiguo, además de que era muy interesante ya que el lugar estaba casi igual como en aquellos tiempos, solo que teníamos que ir por un asesor subterráneo que nos llevara al lugar, una vez ahí y habernos dado un recorrido nos permitieron desplazarnos por el lugar libremente, pero con cuidado, pues era un lugar con muchos años e historia, pero solo nos dieron una hora, la cual supimos aprovechar muy bien, tomando fotos de aquel lugar, viendo los instrumentos y maquinas antes utilizadas, pero poco antes de que termináramos nuestro recorrido unas alarmas comenzaron a sonar, no sabía de qué eran, de hecho ninguno de mis compañeros lo sabía, pero nos indicaron a todos reunirnos en el centro de aquella instalación, cuando casi todos estuvimos ahí comenzamos a sentir movimientos muy fuertes en el suelo, estaba temblando, los que faltaban por llegar con dificultad se unieron a nosotros, y eso fue justo a tiempo pues alrededor nuestro todo se vino abajo dejándonos atrapados ahí a 30 alumnos, 2 maestros y 3 guías del museo, el temblor duro 2 minutos pero fue muy grande para dejarnos atrapados ahí, muchos comenzaron asustarse y a gritar, pero los mayores intentaron mantener la calma aunque ellos también parecían estarlo, atreves de las radio los guías del museo comunicaron nuestra situación solo para decirnos que había escombros arriba de nosotros y no sabían cuánto tiempo estaríamos atrapados ahí, por suerte cada quien traía sus mochilas, donde teníamos alimento y agua, y al no a ver luz comenzamos a usar unas linternas que tenían los del museo y linternas del celular, tardamos horas sin saber nada, Iriel estaba muy asustada, y los chicos trataban de tranquilizarla y bueno yo intentaba no perder la calma, de un momento a otro Tailer se acercó a mi indicando que quería hablar en privado con migo, algo que era posible con sus poderes, creando un campo protector alrededor de nosotros, al principio dude pero no perdía nada con escucharlo además estábamos rodeados de gente que mal me podría hacer, creo un campo protector alrededor nuestro y me sorprendió lo que dijo.