Contra todo, incluso la distancia (ehdmh) (regalo)

Capítulo 2 : Ladito tuyo

Joshuad

El gran día había llegado, Teresa volvía a hacer oficialmente mi hija y empezaría mi vida de padre soltero, mi vida estaba a punto de cambiar ya que una nueva persona dependería de mí y estaba muy emocionado y aterrado a la vez.

— ¿Me veo bien?

—Amor, estás perfecto.

—Gracias amor, estoy muy nervioso.

—Yo estoy muy feliz, por fin ya la vas a tener al ladito tuyo, me encantaría estar allá—miré a Jessica en la pantalla.

—Y yo que estés aquí, te extraño. 

Oí el timbre sonar, ya llegó.

Me miré por última vez en el espejo, y tomé la computadora para llevar a Jessica a la sala.

— ¿Estás bien ahí? —Le pregunte— ¿Ves bien?  

—Veo perfecto—caminé hacia la puerta para abrirla, estoy temblando—Tú puedes, amor.

Abrí la puerta y ahí estaba, Luna, mi papá y mi hermosa hija.

— ¡Papi! —dijo Teresa al verme.

La cargué—Hola, princesa. Pasen, pase—señalé hacia la computadora—Ahí está Jessica.

—Hola Jessica—saludaron.

— ¿Cómo te va por allá? —le preguntó Luna.

—Todo bien, acostumbrándome a la nueva vida.

—Te irá bien ya verás.

—Hola Jessica—volvió a saludar mi  padre.

—Hola Joaquín, ¿Cómo está?

—Todo bien.

—Por favor, diríjanse al patio, preparé todo allá para hablar tranquilamente.

Luna y Papá caminaron hacia patio, yo seguía con Tere en brazos y tomé la computadora.

—Hola preciosa—dijo Jessica.

—Dile hola a Jessica, linda.

—Hola Jessica—dijo Teresa— ¿Por qué estás ahí?

—Estoy un poco lejos preciosa, pero prometo que iré a jugar contigo pronto.

—Está bien.

Salimos al patio y puse a Jessica en la mesita.

—Cuéntame, Joshuad ¿estás feliz? —preguntó Luna.

—Por supuesto.

— ¿Tú estás feliz Teresa?

—Sí.

—Bien—Luna sacó unos papeles de su cartera—Solo tienes que firma aquí y empezará su nueva vida juntos.

La alegría no me cabía en el corazón, le pase a Teresa a papá y firmé los papeles.

El timbre sonó—Debe ser mamá.

—Yo abro—dijo Papá, me devolvió a Teresa, miré a Jessica y ella me sonrió.

—Por fin conoceré a la abuela—dijo Luna.

— ¿Ya llegaron? —preguntó Jessica.

El primer en acercarse fue Terry.

—Jessica—dijo Terry.

—Hola, Terry.

—Tere, él es tu tío Terrence, ¿te acuerdas de él? —Tere asintió—Dale un abrazo, ve.

—Saludos, hola linda—saludó el papá de Jessica.

—Hola Papá.

—Hola Joaquín, hola hijo, soy Irina la mamá de Joshuad—saludó Mamá a Luna estrechando su mano.

—Mamá, esta hermosura es Teresa—le dije.

Mamá la miró sorprendida y luego sonrió— ¿Ella es Teresa? Es hermosa—la cargó—Dios tiene mis ojos—Teresa se notaba incomoda, y como no, es la primera vez que ve a su abuela.

—Bueno, Joshuad fue un placer acompañarte, Jessica espero que te vaya bien en tus estudios, Teresa te voy a extrañar linda, vuelvo pronto, lo prometo.

—Te acompaño a la puerta, Luna—dijo Papá poniéndose de pie, volví a tomar a Teresa de los brazos de mamá, si siguen con esta cargadera la van a marear.

—Gracias, un placer verlos a todos, sé que Teresa está en buenas manos.

—Dile bye a Luna, mi vida.

— ¡Bye! —dijo Teresa agitando la mano, la amo.

Cuando Luna se fue, volví a mirar a Jessica a través de la pantalla y le pedí a Terry que llevara a Teresa dentro de la casa, queríamos hablar con nuestros padres.

— ¿Qué pasa hijo? —preguntó Mamá.

—No te queremos cerca de Teresa—le dije.

— ¿Disculpa?

—Nada de esto estuviera pasando si tu no me hubieras separado de ella, me perdí los primeros años de su vida, no voy a tener fotos de ella recién nacida por tu culpa, mamá.

—Cometí un error. Déjenme arreglarlo.

—No—dijo Jessica—Ningún regalo podrá llenar el tiempo que Joshuad ya no puede recuperar, lo separaron de su hija y ninguno ni siquiera usted Joaquín, tenia pensando decirle a Joshuad que su hija estaba viva.

—Puedes venir de vez en cuando, pero de mi hija nos encargamos mi novia y yo—agregué.

—Pero ustedes son unos niños, Jessica tú estás lejos y dudo que quieras hacerte cargo de una niña cuando vuelvas, ¿seguirán con el jueguito de estar enamorados?—dijo Mamá.

—Nuestra relación no es juego—dijo Jessica.

—No te queremos cerca de nuestra hija y punto—Mamá empezó a llorar, Jessica y yo nos quedamos firmes con nuestra decisión.

—No creen que están siendo un poco drásticos—dijo Henry, consolando a mamá.

—Voy a proteger a Teresa de todos y eso lo incluye a ustedes, puedes venir de vez en cuando, pero no te hagas la abuela del año cuando fuiste la primera en ocultarme la verdad y no la querías a mi lado.

Mamá se limpió la cara—Bien, pero a mí no me pidas ayuda cuando no sepas que hacer.  Tener hijos no es fácil, solo quería darte una buena adolescencia, pero al parecer no la quieres.

—Quiero a mi hija y a mi novia felices y juntas eso es lo quiero.

Luego de un rato todos se fueron, cerré la llamada con Jessica para que durmiera un rato y me quedé a solas con Teresa.

—Y está es tu habitación, ¿qué te parece todo hija?

— ¿No tengo que volver al orfanato? —me senté en la cama a su lado.

—No, mi amor de ahora en adelante seremos tú y yo, y Jessica por supuesto.

— ¿Jessica es mi mamá? —la miré con dulzura.

—Jessica no fue la mujer que trajo al mundo, pero te aseguro que será nuestra mejor compañía, Jessica es la novia de papi, así que estará presente aunque esté un poquito lejos, puede ser tu mami si quieres, pero si no te sientes cómoda llamándola así también está bien.

—Ella me agrada.

—A mi también—Teresa se subió en mis piernas y me abrazó.

—Te quiero Papi.

Mi corazón se estrujó envuelto en sus pequeños bracitos, tenía frente a mí al ángel por el cual era capaz de dar la vida, mi mundo tenía nuevo nombre y mi apellido, y sabia con quien quería compartir este sentimiento.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.