Contra todo, incluso la distancia (ehdmh) (regalo)

Capítulo 4 : Me faltas

Aunque Joshuad y yo buscáramos la manera de sentirnos cerca, había días en los que quería saltar del barco.

Estábamos en videollamada y a Joshuad no paraban de llegarle mensajes a su celular.

—Eres un chico muy solicitado.

—Disculpa amor, es que hay un trabajo grupal en la uni y ya sabes cómo son esos trabajos.

—Sí, entiendo.

—Sígueme contando.

—Pues saqué puntaje más alto en el parcial.

—Que bien, amor.

—Me sorprendí mucho, no espera que…—miré que estaba viendo para otro lado.

—No princesa, eso no se come, ve a la nevera—dejé de hablar, al celular le seguían llegando notificaciones—Disculpa, amor, ¿qué me decías?

—Nada, amor deberías concentrarte en el trabajo grupal, casi estás terminando la uni.

—Pero es nuestro tiempo ahora.

—Te lo cedo, hablamos mañana.

— ¿Segura?

—Sí.

—Gracias amor, te amo—colgó.

—Y yo a ti.

Suspiré, quisiera que siempre estuviera a mi lado para no sentir esta incertidumbre cuando estoy a solas.

Lo amo, en serio lo hago, pero tenerlo lejos duele.

Mi celular sonó, era un mensaje de un número desconocido.

Jessica?

Ella habla, ¿Quién es?

Hola, es Tomás.

Recordé que le había dado mi número, en el supermercado aquella vez, un recordatorio de que debo cambiar mi número de teléfono, ya que estoy en nuevo país, el roaming debe estar llegándole carísimo a papá.

¿Cómo estás Tomás?

Muy bien, se me hace extraño no verte por aquí.

Es que me mudé a otro país.

OHHH, ahora todo tiene sentido.

¿A qué te refieres?

Nuestros hermanos son mejores amigos, otra vez,

¿Lo sabías?

¿Qué?

Sí.

Terry y Trent se visitan seguido.

Mmmm, no lo sabía, no habla mucho con mi hermano.

Y Joshuad y tú ¿se hablan?

Sí te refieres a que seguimos siendo novios, sí,

Seguimos siendo novios.

Mis buenos deseos para ustedes,

Las relaciones a distancia no son fáciles.

¿Me escribiste para saber mi situación amorosa

o por qué quieres un favor?

Te escribí porqué he estado pensando en ti últimamente.

Las lucecitas rojas se encendieron en mi cabeza, peligro.

Ah, cool.

¿Por qué no lo intentamos? Digo en aquel entonces.

Me puse a pensar en su pregunta. Si hubiera intentado las cosas con Tomás de igual manera iba a terminar conociendo a Joshuad, todos los caminos llevan a Joshuad.

Pues, estaba pasando por un mal momento y era muy pequeña, pero si me llegaste a gustar, además fuiste tú quien dejó de hablarme.

Tú también me llegaste a gustar, pero no sé me hablabas cortante y pensé que solo me veías como amigo.

Cosas de la vida.

Sí.

Después de ese día hablábamos de vez en cuando, era una buena distracción para cuando Joshuad no me respondía los mensajes, solo había un pequeño detalle, con quien realmente quería hablar era con Joshuad.

Videollamada entrante.

—Hola amor—Dijo Joshuad.

—Hola—respondí sin ganas.

— ¿Cómo estás?

—Bien.

—Te extraño mucho.

—Ajá—Joshuad frunció el ceño.

— ¿Qué tienes?

—Nada.

—No me mientas, sé que te pasa algo.

—No me pasa.

—Amor—insistió Joshuad.

— ¡Dios! Me faltas, ¿okey?, no soporto esto de tenerte lejos, no me gusta, tú estás ocupado y hay que cosas que he querido contarte pero no he podido porque a esa hora duermes, todo esto me duele, te necesito y odio hacerlo, porque no quiero depender de ti para sentirme bien y —estaba llorando en una mezcla de tristeza y enojo—No quiero hablar con otros, quiero hablar contigo, pero no estás.

Joshuad se quedó perplejo—Lo siento, sabes que lo que menos quiero hacerte es daño.

—Pero duele—intenté limpiarme las lágrimas, pero no dejaban de salir—Perdón por esto, ando muy sensible.

—Teresa quiere saludarte.

—A verla—dije en un hilo de voz. Joshuad le pasó el teléfono.

—Hola mami Jessica.

—Hola, preciosa, ¿Cómo estás?

— ¿Estás llorando?

—No, tengo gripe.

— ¿Te has portado bien?

—Shi.

—Que bueno, princesa.

— ¿Cuándo vienes a jugar conmigo?

—Pronto, pronto estaremos juntas y jugaremos todo lo que quieras.

—Te quiero mami Jessica.

—Y yo a ti, Tere.

Ese día Joshuad terminó la llamada temprano con la excusa de que tenia tarea que hacer me sentí muy mal, ¿acaso no soy suficiente? ¿Exijo demasiado? ¿No soy tan fuerte como creía?

******************************

Al día siguiente cuando llegué a casa encontré a tía cocinando.

—Llegaste temprano—le dije.

—Sí, se presentó un imprevisto, pero todo bien.

— ¿Y mamá?

—Hablando con las visitas.

¿Visitas? ¿Tan rápido mi tía hizo amigas?

Me asomé por la puerta de la habitación de mamá.

—Que linda eres.

—Salu…




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.